5.EL TE ESPERA.

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"Tal vez he estado aquí antes. Conozco este cuarto, solía permanecer en él antes de conocerlo Señor."

Antes de mirar a los cielos, un desconcertado ángel de la noche cumplió la orden. Y compuso en su delicado acorde, la triste melodía del aleluya.


-¡QUIERO EL QUIRÓFANO UNO ABASTECIDO COMPLETAMENTE! ¡BUSQUEN AL NEUROCIRUJANO, EL DE CARDIOTORÁCICA Y EL DE TRAUMATOLÓGICA Y ORTOPÉDICA! ¡MUEVANSE! ¡YA ESTÁN POR LLEGAR!

El director del hospital les dio la orden a los enfermeros desocupados de urgencias.

Jeon al enterarse de lo sucedido no dudó en elegir el quirófano más equipado para asistir a su compañero de trabajo. El clima estaba más que tenso en el piso, miembros de sanidad corrían desesperado, se podía ver a varios de ellos ingresabar a la sala con sueros, bolsas de sangre y diversos materiales quirúrgicos sobre bandejas.

Pero por más que ambos amigos fuesen profesionales capacitados para este tipo de casos, sus mentes se sentían incapaz de poder ayudar a salvar la vida del pediatra.

Tanto Namjoon como Jeon no dejarían de pensar en el proceso de salvación que quien estaba bajo su responsabilidad era la vida de su compañero.

El cargo de conciencia sería fatal y autodestructivo si Jimin perdía la vida bajo sus manos.

Ellos realmente no se lo perdonarían jamás.

-Me acabo de enterar. Di- dime qué no es cierto Jungkook ¿Ustedes me están haciendo solo una puta broma verdad?

Taehyung con lágrimas en sus ojos pregunta a la vez que observanda el ligero movimiento que había a su alrededor.

No habían palabras.

De la boca del director Jeon no podía salir un corto "si o no" como respuesta. Sus oscuros y grises ojos se enfrentaron a nada más y nada menos que a la mirada vulnerable del mejor amigo de Jimin, a su casi hermano, a su pegote como muchas veces él lo había llamado a Kim.

Jungkook se sentía un cobarde, un reverendo idiota por no saber cómo actuar ante Taehyung.

Sus manos sudaban y su mente en crisis pensaba en la posibilidad de ir y abrazarlo o reconfortarlo con las típicas palabras de aliento "todo va a estar bien".

Pero si lo hacía mentiría, claro que lo haría.

Ellos eran médicos estaban acostumbrados a decir constantemente aquella oración engañosa para aliviar la pesadez y preocupación de la familias afectadas, aún así por más que el paciente estuviese grave o con un diagnóstico complicado.

Según ellos lo que nunca se debía perder era la esperanza.

Pero esta situación superaba a todas las demás, era completamente distinta. Está vez no se trataba de una persona ajena, está vez se trataba de Park Jimin, su compañero el pediatra.

El que era un ser agradable y respetuoso con todos en su trabajo. El pelirubio que sonreía a menudo. Y la persona que ingresaba cada mañana, tarde y noche al hospital a trabajar con sus diversas corbatas infantiles plasmadas de caricaturas, con la finalidad de curar y sacarle una hermosa sonrisa a los niños enfermos.

Se trataba de él, del doctor y colega que horas antes de finalizar su trabajo el día viernes fué notificado personalmente por la secretaria del director cómo suspendido.

-Yo...

-¡ABRAN PASO ESTO ES UNA URGENCIA! ¡POR FAVOR ABRAN PASO!

Los dos médicos fueron interrumpidos por el constante aviso que daba un paramédico.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀     [KooKMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora