𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 [KooKMin]

.12.

—¿Es el último?

—Si doctor. Y también le diría que el más agotador de todos los que ha vistado hoy día. Ese niño es difícil de tratar.

—¿Por qué lo dice? ¿A caso agredió al personal en la hora del almuerzo o cena?

—No. Pero... De igual forma compruébelo usted mismo. Se ubica en el cuarto número cinco, no ha salido de su habitación en todo el día.

El especialista algo confuso tomó su tablet del mostrador y caminó por el pasillo hasta la habitación correspondiente.

Al ingresar lo primero que divisó fue la oscuridad en el fondo del cuarto y el silencio absoluto. Apenas eran las ocho de la tarde

¿Qué niño dormía a esa hora?

La mayoría de ellos se encontraban en las aulas recreativas o viendo dibujitos en la sala de cines.

Entonces... ¿Qué le sucedía a éste?

—¿Kai?— el profesional lo llama por primera vez.

Pero nada.

Ningúna respuestas de su parte.

—Huening Kai ¿Estás aquí?—lo nombro por segunda vez, pero a diferencia de la primera el psiquiatra optó está vez por encender la segunda luz de techo.

—No está. Actualmente no sé encuentra disponible.

Oyó al nombrado decir mientras apoyaba lentamente la tablet sobre la mediana mesa cuadrada.

—Que raro...porque yo puedo distinguirlo ahora mismo sobre la cama acostado.

—Pues, no me importa lo que usted vea. He dicho que no estoy disponible y punto.

Estudiando su intensa y manifestante agresividad fue que el profesional de a poco se fué acercando a el.

—No se me acerque. Estoy bien, mejor dicho súper bien. So-Solo estoy algo cansado y quiero descansar. Sí e-es eso.

El menor se arropó con la sábana hasta el cuello y giró su cuerpo dándole la espalda.

—¿Acaso me ocultas algo?— el mayor trata de descifrar si el niño ocultaba  algo por debajo de la manta con la que se cubría.

—Nada y no me llame por mi nombre, ni siquiera lo conozco.

—Yo deseo conocerte, es por eso he decidido venir a visitarte. No te haré daño, te lo prometo.

Retrocediendo, el especialista toma una de las dos sillas de madera y la acerco hasta una cierta distancia de la cama de su paciente.

—Hemos tenido un mal comienzo. Mejor primero nos presentemos. Yo soy Hoseok, tu nuevo doctor.

Curioso, el menor gira levemente su cabeza para conocer  a su doctor más de cerca y de frente.

—Que feo nombre tiene.

—Gracias por el cumplido—el doctor sonríe ante el atrevimiento del niño— Si notas que me sonrojo, es porque no todo los días recibo buenos halagos como los tuyos Kai.

El menor al escucharlo ríe por lo bajo arrastrando inconscientemente  sus pies sobre el colchón y la sábana azul.

Quejido.

Y un manchón negro tiñe una pequeña longitud de la sabana descubierta a la altura de dónde sus pies se encontraban reposando. Jung lo nota,  ve como la sangre va abarcando más tela por lo cual se eleva de la silla asustado, dirigiéndose rápidamente hacia la parte inferior de la cama.

-ñ—¡Noooo! ¡No lo haga!—grita el menor intentando impedir que su doctor quitará la sábana de sus pies.

Pero ya era tarde.

El llanto de su paciente salió a la  luz al igual que la herida profunda ubicada en la planta de su pie izquierdo.

—¿¡Cómo fue que lograste hacerte esto!?—El doctor Jung quita la sábana para después envolverla sobre el pie herido.—¡Contesta! ¡Hay demasiada sangre aquí!

Tomándolo entre sus brazos lo eleva y cargo al niño alejándolo de su cama y segundos después de su habitación.

—Yo...yo no lo recuerdo muy bien— responde Kai sintiendo como la repentina elevación de su cuerpo le genera un fuerte mareo.

—¡Kai...hey...hey no te me duermas!

Mientras corre por el pasillo, el doctor lo toma de la mandíbula moviendo su  cabeza de lado a lado intentado mantenerlo despierto.

—U-Un accidente. Lo juro.. —fue lo último que murmuro el menor antes de caer inconsciente en el pecho de su psiquiatra.

La entrada a la sala de enfermería fue caótica para las enfermeras de turno al ver ingresar al doctor Jung con el menor herido.

—Necesito hilo no reabsórbale tres cero y una aguja recta — indicó mientras acostaba a su paciente sobre la camilla—Alcohol y gasas. ¡De prisa por favor!

Hoseok toma aciento en una de las sillas corredizas esperando por los elementos mientras verifica más de cerca la herida.

—Tomen su presión arterial, luego inyéctenle suero rehidratante.

La primera entrada de la aguja fue por el borde derechoe de la piel abierta para luego obtener la primera salida.

Jung repite la misma acción, a diferencia que está vez por el borde contrario a la anterior ubicado al otro costado, llegando así a otra salida. Logrando ver el recorrido del hilo atravesar las dos pieles separadas.

Luego prosiguió obteniendo un nudo que cerraría el primer portal uniendo las pieles abiertas del extremo superior. Y siguió trabajando hasta cerrar en sí toda la herida dejando al descubierto  solo seis puntos de sutura sobre la tierna piel de su paciente.

Al terminar de higienizarse el psiquiatra se acerca al menor y con afecto acarició su cabeza. Ese niño en un abrir y cerrar de ojos le había hecho pasar el susto de su vida.

—Vas a estar bien— le susurra antes de besarle la frente— No dejaré que nada malo te suceda, ya no más.

Al salir, el especialista vuelve a la habitación del menor pero está vez acompañado  de dos ayudantes más.

—Quiero que cambien el colchón junto con las sábanas. Y tú, tráeme el expediente completo de Huening.

Los dos jóvenes enfermeros  obedecieron de inmediato, mientras que él por su parte abría las puertas del pequeño ropero de su paciente y tiraba al suelo toda sus pertenencias en  busca de algún objeto cortante.

¿COMO REACCIONARÁ HOSEOK CON KAI AL LEER SU EXPEDIENTE?

¿QUE PASÓ CON JIMIN?

¿Y JUNGKOOK?

Joder.

Vamos por más Limerencia.

Espero que esta actualización sea de su agrado.

Gracias por votar, comentar y agregar Limerencia a sus listas.

Gracias por esperarme.

Por favor se feliz

.TANO :)(