.17.

4.2K 559 184
                                    

—¿Me creerías si te digo que me rechazó?

Comenta angustiado al mismo tiempo que revisaba curioso la lista de pacientes de su mejor amigo.

Una semana.

Solo siete desgandos días habían transcurrido después del claro y notable rechazo del pelirubio al castaño.

“Y si no quiero dártela“

Repitió Jungkook la corta oración que apagaron todas sus esperanzas.

Había sido un susurro tan frío, que aquella noche que al oírlo logró hacerlo sentir frágil, lastimado y sobre todo no correspondido.

Dolía.

Pero lo peor de todo es que recién ahora lo entendía.

Recién ahora comprendía cómo es que se había sentido el pediatra esa media noche de tragos después de ser valiente y confesársele.

—Joder, me reí en su cara como un imbécil. No debí ignorarlo, ni mucho menos tratarlo mal— Namjoon presencia en silencio como el cobarde de su amigo toma de su propio cabello con notable frustración— Que mierda tenía en mis ojos para no darme cuenta antes, ahora quiero llorar.

—¿Y crees que lamentándote solucionarás algo?—el moreno extiende su brazo tomando la taza de café recargado sobre la pequeña mesade vidrio—A todo esto… ¿cuando me saludaste por la mañana me viste colocada una sotana?

—Eh…¿Por qué lo dices?— Jungkook confundido intenta comprender lo que su amigo insinúa.

—Porque ahora mismo me siento como si fuese un padre que escucha los pecados y arrepentimientos cometidos por su hijo. —el doctor Kim carcajea al notar el repentino semblante  serio del castaño— Ni los diez padre nuestro y ave marías que reces te ayudarán a reconquistar a Jimin, hijo mío.

Sin duda se estaba burlado de él.

—¿Puedes tomarte esto enserio? Porque si mal no lo recuerdo yo lo hacía años atrás cuando golpeabas a altas horas de la madrugada la puerta de mi departamento ebrio, llorando y diciendo lo mismo de siempre “Se-Seokjin romperá conmigo”

El moreno al recordarlo de inmediato cambia su postura sentándose correctamente sobre el sofá de su oficina, acomodando y tomando por el cuello la chaquetilla color azul que llevaba puesta.

—¿Y que tienes pensado hacer?— pregunta el cirujano con suma seriedad re ubicando sus anteojos.

—No lo sé, mi cabeza está nula de cualquier pensamiento referido a conquistar. ¿Me sugieres algo? Namjoon… piensa —Jungkook toma desesperado las mano de su amigo— Ayuda a tu amigo de…

—¡YA SE!  Tengo una brillante idea que resultará.



                               …🚬...


—Eres consciente de que faltan pocos días para tu cumpleaños— repite Taehyung por milésima vez de lo que iba el día.

—Te he dicho que no me haré absolutamente nada, no insistas.

Jimin se niega mientras riega las pequeñas plantas de su alcoba. Que a decir verdad las había descuidado bastante los días que estuvo hospitalizado y de visita en la casa de sus amigos.

Aunque el pediatra aún no podía regresar a su casa por su propia cuenta, el pelirubio durante la semana visitaba la misma ya sea acompañado por Taehyung o Yoongi.

Al ingresar por primera vez sintió la misma melancolía golpearlo fuertemente, ver las persianas bajas de sus ventanas y el olor a desinfectante esparcido por el ambiente encerrado de su departamento realmente disminuían a gran escala su ánimos.

Por más que él no acudiera seguido a su hogar, la limpieza seguí siendo intensiva por pedido de él y su mejor amigo a los trabajadores pagos de mantenimiento.

—¿Está todo como siempre? O notas que te faltan cosas—el pelimarron hurgueteaba curioso las alacenas da la cocina.

—¿Qué insinúas?— Jimin deja rápidamente sobre el suelo el regador metálico para adentrarse al ambiente externo de su hogar.

—Solo pregunto. Pero…¿Te has fijado?

—Ya deja de ser tan  desconfiado—responde el más bajo desganado— ¿Piensas que después de lo duro que fuiste con los empleados de mantenimiento se atreverán a robarme? Por poco no los ahuyentas con tus mentiras de que soy el novio del jefe de la policía.

—Utilizar a Jaebum no fue tan malo, estoy seguro que sí él  hubiese estado presente no se opondría. De seguro sigues siendo especial para él.

Jimin oyendo las idioteces que se le ocurrían a su mejor amigo opts por  acercarse con su silla de ruedas hasta la mediana mesita dónde se encontraba su teléfono fijó.

—Sigue siendo especial, pero no de la misma forma que antes solía serlo.

Aclara el pediatra presionando curioso el botón donde se emitían los recados.

Piiip..

Este es el primer recado de la semana. Día Martes, hora del envío 14:37 pm.

Informó la voz computarizada antes de reproducir el mensaje.

Piiip…

“Hola Jimin, soy Jaebum he intentado comunicarme contigo pero creo que aún no estás de vuelta en casa. Si oyes mi mensaje por favor comunícate conmigo. U-Últimamente no logro sacarte de mi cabeza, no sé cómo sigues, quiero saber más de ti. Por favor llámame.

Piiip…

—Mierda…¿Acaso— pero Kim no puede proseguir ya que fue interrumpido por la misma voz computarizada.

Segundo y último recado de la semana. Hoy Jueves, hora del envío 04:57am.

Piiip...

Park, se que he sido muy inmaduro y lamento haberme comportado mal contigo. Tengo tu número del móvil pero me avergüenza llamarte. Por favor piénsalo bien, solo... solo es una oportunidad la que te pido. Soy un idiota. Los admito. Espero que no pasen muchos días para pueda oír una respuesta “¿Ya terminaste?”

Piiip...


—No puede ser...—murmuro más que sorprendido Taehyung— ¿A-Acaso ese es Jeon disculpándose?

—Y la segunda voz del “Ya terminaste” me la juego que es  Namjoon.











Idiotas.

"Entonces y la oportunidad. ¿ A cuál de los dos?”







Por favor se feliz. Gracias por el apoyo ❤️

Tano.

:)(

.Estamos de vuelta.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀     [KooKMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora