¡DEVUÉLVEME A MI NOVIO!

03.

Donghyuck jugaba con los dedos de sus manos mientras se preguntaba a que lugar lo llevaría el ex-novio de su mejor amiga.

El menor se había montado en el auto de Mark sin dirigirle la palabra y aún seguían igual, el ambiente era tenso y silencioso.

— ¿A dónde iremos? — Preguntó Donghyuck armándose de valentía.

— Cualquier lugar que sea alejado y tranquilo, no quiero correr el riesgo de que alguien escuche lo que te diré.

Donghyuck sólo suspiro angustiado y cansado, ya quería que aquello terminara, sin saber que apenas estaba comenzando.

...

Mark estacionó su auto junto a una tienda de café a la que frecuentaba mucho cuando se sentía decepcionado de las personas, se sentía extraño llevando a alguien, ya que jamás lo había hecho.

Ambos chicos entraron al lugar, cuando la puerta fue abierta por el mayor de los dos una campanita resonó por todo el lugar, llamando la atención de el único mesero de esa tienda, el cual tiene una buena relación de amistad con Mark.

— Últimamente te veo mucho por este lugar — Dijo acercándose a él — Pero vaya, miren que tenemos aquí, Lee Mark trajo a una persona para aumentar nuestras ventas, pensé que jamás pasaría. — Exclamó exageradamente.

— Ya basta, te presento a la primera persona que vió mi pene real, Yukhei el es Donghyuck, Donghyuck el es Yukhei.

Donghyuck sintió sus mejillas arder al ser presentado de esa forma, una gran y sonora carcajada escapó de los labios de Yukhei, por suerte el lugar estaba vacío, porque si no hubiese sido reprendido por Jungwoo, dueño del lugar.

— Mucho gusto Donghyuck, espero que nos llevemos bien. — Dijo Yukhei estirando su mano.

— Igualmente. — Contestó Donghyuck.

— Ahora les traigo algo para tomar, siéntense donde gusten.

Mark se sentó y Donghyuck repitió su acción quedando frente a frente y Yukhei llegó con dos tazas de café y galletas para compartir; sin que nadie lo invitara el tomo asiento junto a Mark y se dirigió a Donghyuck:

— Oye, ¿Y como se lo viste? — Preguntó curioso — Ni siquiera yo lo he visto y llevamos siendo amigos desde hace cuatro años. — Dijo con un leve puchero en sus labios.

— No lo incomodes Yukhei, fue mi error, no cerré la puerta del baño esta vez, pensé que sería tan rápido que nadie lograría verme. — Dijo sorbiendo su café oscuro — Pero bueno, vine aquí con el, no para hablar contigo, así que lárgate.

— Vini iqui cin il, ni piri hiblir cintigi, me dueles Mark, yo siempre estoy para ti y mira como me tratas. — Dijo indignado mientras se retiraba de la mesa.

— Donghyuck, quiero que guardes el secreto, no quiero que nadie se entere del verdadero tamaño de mi puto pene, sé que será difícil para ti guardar este secreto y más siendo tú el mejor amigo de Yerim, pero tengo mis razones, las chicas con las que salgo sólo ven eso, ninguna se enamora al cien por ciento de los sentimientos y por lo que soy capaz de darle, solo busco la correcta y sé que tal vez esta no es la mejor manera, pero es el único plan que tengo por el momento.

Donghyuck se puso en los zapatos de Mark y lo comprendió, el mayor debía sentirse enfadado por todas las chicas que juraban amarlo hasta ver el tamaño falso de su miembro y es que él había vivido junto a su amiga Yerim ese enamoramiento que floreció de los más pequeños detalles.

Lee Mark era una persona correcta en todos los sentidos, estaba en su cuarto semestre de ingeniería y vaya que era romántico, le daba a Yerim cantidades de regalos, sí, aunque fueran materiales el siempre se iba por la parte amorosa también, y eran las cartas y poemas que le escribía, los cuales eran tan honestos y hermosos, jamás se olvidaba de nada, cuando se trataba de ella siempre estaba ahí.

Que coraje le daba todo aquello.

— Puedes conseguir otro plan Mark, lo sé.

— ¿Otro plan?, ¿Y de que iría?

— Bueno, tú tienes experiencias con las mujeres y por lo que me dices no tienes suerte con ellas, pero yo si con los hombres y jamás me decepcionan por cosas de esa similitud.

— Estas sugiriendo...

— Sí Mark, te sugiero que intentes salir con un hombre.