¡DEVUÉLVEME A MI NOVIO!

33.

Después del accidente de la pintura pasaron cinco años sin que Yerim hiciera de las suyas, Jisung había cumplido trece años y había madurado más rápido que el propio Donghyuck, se hizo amigo del chico más inteligente de la clase y le contó lo que pasó en tiempos pasados.

— Tal vez ella ya maduró, eran muy pequeños como para saber lo que hacían, ¿Sabes?, tal vez ya se cansó de hacerlo, estoy un noventa y nueve por ciento seguro de que no volverán a pasar las mismas cosas del pasado.

Jisung pensó que su amigo tal vez tenía la razón.

Fue hasta después de unos dos meses que vivió con la guardia baja.

Un día llegó temprano del colegio y se encontró con Yerim en su casa, completamente sola.

Al parecer sabía en donde escondían la llave de repuesto de la casa.

Yerim estaba en la habitación de Donghyuck con su pequeño lagarto en una mano y en la otra tenía un cuchillo, Jisung sintió un escalofrío por todo su cuerpo.

— Eres un estúpido animal, por tu culpa Donghyuck no me ve cada vez que vengo aquí. — Se expresó sumamente molesta, por primera vez Jisung sentía miedo de la chica.

— ¿¡Qué crees que haces!? ¡Suelta a Coco! — Dijo el chico apareciendo por la puerta logrando sorprender a Yerim.

— ¡Llegaste justo a tiempo! La suerte siempre ha estado de mi lado — Dijo clavando el cuchillo de la mascota en su cuello — Ahora no habrá ninguna duda de que has sido tú el culpable.

Ese día Jisung lloró de la impotencia que sentía, porque nuevamente nadie le había creído y además de los golpes de su madre también se había ganado el odio de su hermano por un buen tiempo.

A partir de ese momento se prometió no volverse a meter entre Yerim y Donghyuck, prefirió guardar distancia y dejar que el tiempo mostrará quien era en realidad la chica que le había arruinado gran parte de su niñez.