¡DEVUÉLVEME A MI NOVIO!

30.

— ¡Tú no le gustas a mi Donghyuckie! — Gritó Yerim furiosa al ver a Mark.

— No pongas palabras en mi boca Yerim. — Habló claro y firme Donghyuck, sorprendiendo a la chica y a Mark.

Por otro lado la situación no solo empeoraba para ellos, sino que Jisung también se vio metido en problemas al ver como Kun se iba hecho una bola de furia a la casa.

— ¿Te gusta él? ¿Cómo es eso posible? Ni siquiera puedo comprender como es que se hicieron tan cercanos como para vacacionar juntos.

— Tú no tienes que entender nada Yerim, vamos, dile a Donghyuck que estás obsesionada con él, que te gusta desde que son unos críos.

— No tienes que interferir en nuestra amistad de esta manera Lee Mark.

Donghyuck no daba crédito a las palabras de Mark, él no le había mentido y no le encontraba sentido a que dijera una mentira de tal grado, pero por otro lado está su mejor amiga, la cual ahora se veía un poco inestable, sus gritos eran cada vez peores, era como si la calma de Mark la exasperara a tal grado de querer asesinarlo, aquello le daba escalofríos a Donghyuck, el cual jamás había visto actuar a su amiga de tal modo.

— ¡Eres una mierda Mark! Simplemente estás arruinando mi amistad con él ¿No te das cuenta? ¡Lárgate de nuestras vidas de una vez por todas!

— ¡No! No puedes pedirle eso Yerim, yo... Yo me he enamorado de él.

— ¿Lo prefieres a él? ¿En serio? Tenemos años de amistad juntos y simplemente los estás tirando a la borda por un enamoramiento...

— No estoy terminando con nuestra amistad, simplemente te estoy pidiendo que lo aceptes, por favor.

— No... No lo aceptaré, no será tan fácil deshacerte de mi Donghyuck, no te dejaré así como así — Dijo la chica con tono amenazante — Nos vamos Jaemin, lamento hacerte perder tu tiempo.

— No Yerim, no puedo dejarte ir así, es tarde y lo más probable es que no encuentres cómo volver.

La chica detuvo su caminar y se giró por completo para ver a Donghyuck y responderle.

— Si no encuentro la manera de irme me hospedaré en otro lugar, pero aquí no será, no podré soportar este tipo de trato. — Declaró la chica para así, marcharse de una vez.

Donghyuck no intentó hacer más nada por Yerim, en momentos como esos entendía que se fuera de esa manera, él entró a la casa junto a Mark, ninguno de los dos formuló ningún tipo de palabra, el silencio era realmente incómodo, pero este se vio interrumpido al oír el llanto de Jisung al ver como Kun se marchaba sin escuchar sus explicaciones.

El mayor estaba hecho una furia, pero aún así se despidió de Donghyuck y a Mark le dio una tarjeta con número telefónico, metió sus pertenencias en el auto y arrancó en este rápidamente.

Jungwoo y Yukhei consolaban a Jisung con palabras, acariciaban su cabello y secaban sus lágrimas continuamente sin saber muy bien qué hacer en casos como esos.

Por otro lado Donghyuck no lograba procesar nada de lo que había sucedido, ¿Cómo era posible que hace minutos todo fuera color rosa y se convirtiera en eso?

Estaba estático, lo único que escuchaba era un zumbido en su oído, Mark se percató de ello y lo tomó de la mano para sacarlo de ese alboroto a un lugar más tranquilo.

Fueron a la habitación donde dormían, Donghyuck estaba conteniendo su llanto, todo se había salido de control, le declaró lo que sentía a su mejor amiga por su ex novio, la relación de su hermano se había roto, perdió a su mejor amiga la cual le había amenazado antes de irse, todo era una tremenda mierda.

— Mírame a los ojos y escúchame Donghyuck, nada de esto es tu culpa y no puedes simplemente querer devolver el tiempo porque sí, realmente eso no ayudaría de nada porque estoy seguro que tarde o temprano nosotros sentiríamos algo el uno por el otro, no podemos evadir todas las tragedias en la vida con tan solo querer evitar relacionarte con una persona, con esto te has dado cuenta de que Yerim no es tan buena como creías que era, yo lo sé, por favor dime que no te arrepientes de sentir algo por mí, te lo suplico. — Mark estaba llorando en ese momento, sus últimas palabras habían sonado tan lamentables que Donghyuck no sabía que contestar a ellas.

— Yo... No, no estoy arrepentido, eres maravilloso, no sé como decirte lo bien que me siento cada vez que estoy contigo.

Mark paró de llorar y abrazó al más bajito fuertemente, pegando su rostro al cuello ajeno, percibiendo lo real del momento.