13.

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Donghyuck tenía el dolor de cabeza más grande que había tenido en toda su existencia, se levantó del sofá en el que se encontraba y despertó a Mark con sus movimientos.

— Buenos días Donghyuck... — Mark tenía su cabello desordenado y sus ojos lucían cansados debido a lo poco que había dormido.

Entonces Donghyuck recordó aquel beso y sus mejillas se encendieron, se sintió consternado por dentro, intento tranquilizarse y hablar con su voz tranquila.

— Buenos días hyung, te ves cansado... ¿Estás capacitado para manejar?, si quieres pido un taxi y después vienes a recoger tu auto. — Preguntó Donghyuck preocupado.

— Por supuesto que sí puedo manejar Donghyuck, yo no tomé como lo hizo alguien por ahí.

Donghyuck sintió pena por él mismo y deseó que la tierra se lo tragase.

Cuando se levantó se sintió mareado, Mark lo notó y le tomó del brazo para ayudarlo a levantarse.

— Vamos por una sopa para que te quite la resaca, yo pagaré. — Habló Mark mientras miraba el estado del teñido.

— No, yo la pago hyung, usted hizo mucho con traerme y ahora me llevará.

— Vamos Donghyuck, me siento culpable por tu estado, dejar que Yukhei te diera todos esos tragos fue un error, muy grave...

— Fue mío porque yo los acepté por gusto propio, así que no debe sentirse mal por ello.

Mark y Donghyuck acordaron pagar entre los dos lo que se comprarían, una vez dentro del auto el silencio fue tan grande que ninguno se atrevía a romperlo.

— Sobre el beso... — Habló Donghyuck al fin — Me siento culpable.

— No, yo... — Intentó decir Mark, sus manos temblaban debido al rechazo de Donghyuck, ya que a él si le había gustado besarle.

— Deja que termine de hablar... Yo me siento verdaderamente culpable por no arrepentirme de ello, y me siento peor por querer repetirlo... — Dijo el chico con la cabeza gacha, permitiendo que sus cabellos taparan un poco sus ojos.

— Per- — Mark quería decir algo, pero Donghyuck siguió hablando.

— Sus labios son tan suaves... ¡Nunca creí que besar a alguien se sintiera así!, usted es alguien que sabía no podía tocar y lo hice... ¿Ahora que le diré a Yerim? — Las lágrimas salían a flote y el pelinegro se sintió culpable.

— Donghyuck... Estás pensando en los demás y no en ti.

— Pero es inevitable... ¡La culpa me acecha!

Mark tomó el rostro de Donghyuck entre sus manos y le obligó a verlo directo a los ojos.

— Entonces piensa en mi, ¿Qué harás ahora que sabes que yo quiero repetirlo y que jamás me cansaría de ello?, si tanto piensas en los otros ahora piensa en esto, me gusta tu compañía Donghyuck, me di cuenta de eso el día en el que te quedaste a dormir en mi departamento, jamás había llevado a alguien allí, que durmieras junto a mi me hizo sentir completo, pero no quería aceptarlo por la misma razón que tú, ¿Ahora piensas en mi?, deseo compartir más momentos contigo y no quiero pensar en lo que dirán los demás.

Donghyuck quedó perplejo, si no estuviera sentado juraría que sus piernas le jugarían una mala broma desfalleciendo.

— Mark hyung... ¿Qué se supone que deba contestar?

— No estoy buscando una respuesta de tu parte hoy Donghyuck, la quiero escuchar cuando inicies tu nuevo semestre. — Dijo plantando un beso en la frente del menor para luego arrancar en su auto.

Mark se había propuesto una misión: Volverse dictador de los sentimientos de Lee Donghyuck.

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