El día de los espías

634 97 24
                                    

   Mi padre nos acompañó al desayuno y no parecía estar tan ausente. Se preocupaba por la comodidad de mi amigo y trataba de conocerlo mejor. Se notaba que estaba contento, en especial porque jamás había invitado a un amigo a quedarse en casa, ya que nunca tuve uno. 

   Al terminar mi padre hace una llamada y no es hasta que Colin me da un codazo que dejo de prestarle atención a mis panqueques. Quiere que le preste atención a la conversación de mi padre. Y solo logro oír:

   <<—  Está bien—. Aceptó entre risas—. Nos vemos esta tarde—>>. 

   Por su tono de voz casi podría jurar que se trata de la mujer misteriosa con la que ha estado coqueteando. 

   — Pshh, Matt—. Susurró Colin con la cabeza agachada en la mesa—. Tu padre verá a su novia esta tarde. 

   — Sí, escuché eso. ¿Y..?

   — ¿Y...?—. Repitió algo molesto—. Es el momento perfecto para que la conozcas, Matt. 

   — Pero a mi padre no le gustaría que invadiese así su vida privada. 

   — No se tiene por qué enterar, amigo. ¿Acaso no te agradan los espías? 

   Y yo asentí, claro que me agradan.

   Posteriormente me como otro panqueque y estaba listo para ser Matt el espía esta tarde.

   Mi padre se fue en su propio auto, un optra plateado. Y según Colin eso es genial porque podemos decirle a mi chofer que no lleve en este día de expiación. 

   Colin nota que siempre llevo mi cuaderno rojo conmigo, y no resiste en preguntarme:

   —  Hey, Matt ¿Qué tanto escribes en ese cuaderno? 

   —  Nada especial— Respondí, entrando al coche—. Ya, móntate al auto. 

   Apunto en mi cuaderno la bitácora del viaje:

   03:35 pm >> Papá se dirige a la floristería The Flowers. Compra un gran ramo de flores de diversos colores. En su mayoría, moradas. 

   —  Son orquídeas—. Comentó Colin mientras espiaba por la ventana del auto—. Papá siempre le compra a mamá en su cumpleaños. O cuando le dice "gorda" sin querer, jajaja.

   El chofer nos mira y nos dirige una sonrisita. Sin duda no le importa apoyarnos en esta misión. He decidido que me agrada mi nuevo chofer. 

   

   03:58 pm>> Papá se dirige al restaurant The Palace y se ajusta su chemise beige. 

   —  Oh Matt, ¿en serio anotarás eso? 

   —  ¡Deja de espiarme, idiota! — . Y aparté a Colin con un cuadernazo. 

   Oh diablos. Mi padre se ha ajustado su chemise. Papá con ropa ajustada. Ew. 

   —  Al menos está en forma tu papá— Señaló mi amigo—  Al menos no tienes a un padre que inventó una loca bicicleta para adelgazar y terminas viendo a un anciano en tu sala sudando como una morsa. 

   — Oh Coll, trataré de sacar esa imagen visual de mi cerebro—. Dije, asqueado. Y todos nos echamos a reír. 

El cuaderno de MattWhere stories live. Discover now