-🍒010

3.3K 313 2
                                    


𝙸𝚖𝚙𝚞𝚕𝚜𝚘.

Antes de leer:
Mencion de tema sensible, abstenerse de leer si no es de su agrado.

A partir de este capítulo, los capítulos son totalmente nuevos :3

Busán, Corea del sur.
8:48pm.


Por lo general una persona promedio no mide sus acciones en un estado de enojo y frustración. Incluso ante una situación de peligro nuestros sentidos se agudizan hasta el punto de volvernos más amenazantes y hacer cosas que desconociamos que éramos capaces de lograr.

Sin embargo, tales impulsos solo pueden traer problemas y desatar un gran caos. Pero el estaba dispuesto a llevar al límite a aquel híbrido que mantenía un aura asesina a su alrededor.

La mirada del militar se mantenía fija sin titubear ante la imponente mirada del gran lobo a escasos metros de el. Ninguno estaba dispuesto a apartar la mirada del otro.

—Es la segunda vez que logró encontrarme con un alfa de tu calibre. —dice con una sonrisa mientras ejercía una sutil seña con su mano dándole órdenes a sus soldados.

El alfa de Jungkook reacciono de inmediato tomando una postura defensiva, se sintió un poco abrumado al ver cómo muchas personas le rodeaban hasta el punto de hostigarlo.

Había alcanzado a contar como mínimo veinte personas apuntándole con sus armas, la verdad no tenía intención de apartar su mirada de esa asquerosa persona.

Mostrando sus afilados dientes y fuertes gruñidos, el alfa de Jungkook trataba de dejar una clara advertencia de que se alejaran. Sus ojos estaban rojizos, su pelaje erizado mostraba la clara advertencia del pelinegro inminente.

Estaba listo para atacar en cualquier momento, sin embargo, sintió un aroma dulzón igual al de las bayas silvestres y unas pequeñas manos temblorosas colarse en su contextura.

Era Jhilyan, le había seguido.

En cualquier escenario hubiera atacado sin pensarlo, pero inconscientemente supo que era ella, y eso le asustaba.

Al parecer la castaña le buscaba tranquilizar torpemente, sus feromonas estaban un poco agrias, como era aquel fruto característico de su aroma en su estapa inmadura.

—Ellos quieren hacer que pierdas el control. Es una trampa. —le susurra.

El alfa se tranquiliza un poco al ver el esfuerzo de la castaña. Su mirada se suaviza al conectar miradas con ella, pero sin dejar de estar alerta a la situación en la cual se encontraban.

El militar hace una mueca de enojo, el gen se desactivada de apoco en el lobo. Sus ojos ya no eran rojos, ahora eran marrones. Su contextura era un poco más chica que antesy su aura amenazadora desaparecía.

La situación que presenciaba era digna de película, una escena de cariño en medio de un escenario sangriento, así que río cínicamente llamando la atención de los protagonistas de esta misma.

Jungkook cubrió como pudo a Jhilyan con su cuerpo mostrando sus proponentes colmillos hacia el.

Un punto débil.

—Espero que esto sea una simple coincidencia. —Se dirigió a la castaña.—Por que siendo sincero, me da lástima todo el esfuerzo que hiciste para salir.

Jhilyan no sabía que hacer, jamas pudo enfrentarse a su familia. Así que optó lo que acostumbraba hacer, mirar hacia al suelo esperando el castigo.

Tal acción provoco satisfacción al militar, la sumisión era algo que le hacía tener deseos perversos hacia su víctima.

Dando una escandalosa carcajada tomó su arma y apuntó hacia Jhilyan, acción que alerto a Jungkook el cual la cubrió más gruñendo en advertencia.

—¿No estas lejos de casa, mi niña?

Jhilyan se queda totalmente inmóvil entrando en un estado de trance, su respiración se va agitando de apoco siguiéndole el paso los latidos de su corazón que van aumentando sin control.

¡Por favor, sueltenme!

Sus gritos desgarradores se perdían en aquellos extensos pasillos, trataba de soltarse bruscamente de aquellas ataduras en sus muñecas y tobillos. El miedo gobernaba en todo su cuerpo en una señal clara de peligro.

—Prometo ser una niña buena... —susurra en llanto.

Sintió un pinchazo en su antebrazo y de un momento se encontraba rodeada de muchas personas. Estaba débil, mareada, toatleme fuera de si misma, su mirada perdida lo confirmaba.

Lejanamente sintió que le tocaban su mejilla y acomodaban su cabello, seguidamente aquellos toques bajaban lentamente a su cuerpo.

—No has sido una niña buena...—escucha una voz lejana. —has sido una niña mala. Y las niñas malas tienen que ser castigadas...

Cerró sus ojos por un instante, y al abrirlos nuevamente se sentía expuesta, podía sentir el frío de un metal en su espalda, también pudo percibir las miradas perversas de aquellos sujetos sobre ella, de alguna manera sentía que miraban cada marca en su cuerpo.

Trato de preguntar que le pasaba, pero no pudo decir nada, no podía hablar. Al tratarlo, no podía coordinar sus palabras provocando balbuceos.

A la lejanía escucho una cremallera abrirse, cerro sus ojos de nuevo buscando aliviar el malestar que sentía. Cosa que no pasó, solo sintió como sus piernas eran abiertas con brusquedad.

Y aquellos pasillos silenciosos, eran nuevamente testigos del dolor y gritos de agonía...

Jhilyan grito desgarradoramente tocando su vientre y poniéndose en posición fetal en el suelo. Nuevamente estaba teniendo un ataque.

—Basta, basta, basta...

Repetía una y otra vez golpeando una y otra vez su cabeza contra el suelo provocando que se le abriera un pequeño corte en su frente.

Jungkook preocupado por la castaña, toma el control de su cuerpo transformándose nuevamente en humano importandole poco que le vieran desnudo.

Y el militar aprovechó en mirarle fijamente guardandose cada detalle y aspecto del pelinegro en su memoria.

El alfa se agachó preocupado y tomo a Jhilyan en brazos y esta se sujeto fuertemente de el con sus ojos cerrados y oculto su cabeza en la corbatura de su cuello, justo donde empezaba a sentir un aroma que le tranquilizaba de apoco.

¿Porque me tenias que seguir? Jungkook pensó para si mismo.

Porque todo esto es mi culpa... —le respondió débilmente la castaña.

Jungkook se sorprendió, más no dijo nada.

Unos aplausos hizo que su cuerpo se tensara por completo, se había olvidado completamente de la situación en la que se encontraban.

Dirigió su mirada hacia aquel asqueroso hombre que mantenía una sonrisa ilegible en su rostro. La desesperación crecía en su interior, no podía hacer nada. Jhilyan seguía asustada en sus brazos.

Por eso cuando notó que las personas que anteriormente le apuntaban se acercaban a ellos, supo que era el final de todo.

🍒

Predestinados#1 |𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔| 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎Where stories live. Discover now