Predestinados#1 |𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔| 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎

🍒013

Ubicación Desconocida.
10:01 pm.

Gotas de sudor bajaban por su frente acompañando su respiración errática. La mujer debajo de el era un mar de gemidos con cada estocada que daba.

Estaba enojado y quería desahogarse. Las cosas no querían salir como el quería.

Además, la mujer no le excitaba del todo, pues está estaba disfrutando la situación. No reflejaba un rostro de miedo y gritos de agonía como a el le gustaba, no era ella.

Salió de su interior bruscamente desconcertando a la mujer quien con su rostro pedía una explicación.

—Vete, tengo cosas más importantes que hacer.

Le ordenó sin interés alguno en verle, era evidente el disgusto de la mujer, las emociones eran tan predecibles.

—Eres un imbécil, Thommas. —Le dijo mientras se colocaba su ropa interior. —¿Que te tiene tan inquietó estos días?

El nombrado la miro desde su cama sin perderse ningun detalle. Era bonita, al igual que su esbelto cuerpo. Pero no era ella.

—Nada que te importe, Lilith.

Lilith término de abotonar su camisa y le miro con una sonrisa sarcástica mientras Thommas se incorporaba y se vestía también dándole la espalda, tal vez era por el incidente del prototipo que escapó semanas atrás, dedució. Sin embargo, se sentía usada y ella no estaba para nada contenta, ella daba a respetar su lugar.

—Ya han pasado 20 años, Thom. —Comenta maliciosa mientras se acerca al contrario y posa sus manos suavemente en los hombros del hombre y le susurra al oído. —No va a volver, supéralo.

Thommas sintió la ira dominar al instante su cuerpo y se giro rápidamente tomándo a Lilith del cuello empujandola contra la pared mirando sus ojos verdosos.

La mujer inmediatamente solto una carcajada.

—Vaya, aun le tienes apreció. Me disculpó. —finge inociencia en su voz mientras le mira con burla. Thommas ejerce más presión en su cuello mientras se acercaba a su rostro provocando un leve quejido en Lilith. —Me gustan los hombres dominantes, pero te recuerdo que me dijiste que me fuera. —Bromea.

Thommas temblaba de coraje, pero no era una situación para hacerle perder el control. Asi que con una sonrisa fingida también habló.

—A ella le tengo el mismo aprecio que tu le tienes a tu hijo... —Thommas sintió satisfacción al ver que los ojos de Lilith se volvían acuosos. —¿Aun te afecta? Me disculpo.

Soltó con superioridad mientras Lilith lo empujó bruscamente para que la soltara provocando en el una carcajada.

—Creo que ambos tenemos un problema con superar las cosas, ¿no lo crees? —Thommas le dijo seriamente.

Lilith se mantuvo en silencio, pero su mente se hacía un lío al recordar lo que había sucedido con su hijo. La culpabilidad se hacía presente nuevamente.

—Yo solo seguía órdenes, no tuve opción Thom. —Se justificó.

—Yo igual, yo también seguía órdenes.