07.

6.9K 1.1K 179
                                    

❝Entonces te darás cuenta de que no te puedes aferrar a cualquiera, solo al indicado y tú sabrás cuando llegue.❞


Donghyuck se encontraba atónito al leer el mensaje que le había llegado al celular.

Donghyuck, soy yo, Jeno, debo volver al extranjero, ¿Podría verte por última vez?

No, Donghyuck se rehusaba a aquello, no iría a verlo, ¿Por qué le escribía cuando se iba y no cuando volvió?

Desorientado tomó rumbo a la farmacia para poder encontrar pastillas que le ayudaran a conciliar el sueño.

Pero por coincidencia, o al menos eso creía Donghyuck, Mark estaba en esa misma farmacia a la que él había recurrido.

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó Donghyuck.

— Solo pasaba por un refresco, que sorpresa. — Mark intentaba sonar realmente sorprendido, pero de verdad que era malo en ello.

Pero Donghyuck estaba tan sumido en su depresión que no pudo ni notarlo, su mirada se veía cansada y con cierta tristeza, entonces Mark se sintió tan mal por el, que deseó animarlo un poco.

No tenía ni la más mínima idea, sin embargo eso no era impedimento, podía inventar cualquier cosa, después de todo era todo un artista improvisando.

— ¿Te gustaría ver un maratón de Harry Potter en mi casa?

Mark se sentía nervioso y no sabía la razón de ello, no quería ser rechazado por el más bajito, no, esa no era ni siquiera una opción, debía lograr que aceptara sí o sí.

— Yo... No... ¿Por qué...?

Mark no le dejo terminar su pregunta y con una gran sonrisa le interrumpió.

— Sé que lo disfrutarás, vamos... — Le imploró — Estoy muy solo y a veces necesito un poco de compañía conmigo.

Donghyuck se sintió mal por Mark y terminó por aceptar, el mayor se felicitaba internamente por el gran logro y compro chucherías para comerlas en el transcurso de la película.

...

Los chicos estaban tirados en el sofá disfrutando de la película, cada uno por su lado, sus pieles no se rozaban, la única luz que era visible en aquel lugar era la del televisor, la cual a penas alumbraba sus rostros.

Iban empezando a penas la segunda película de Harry Potter y ya se habían acabado todas las golosinas.

— Iré por algo de beber, ¿Gustas algo? — Preguntó Mark deteniendo la película.

Pero el mayor de los dos no obtuvo respuesta alguna, cuando fue a ver a Donghyuck se encontró con la gran sorpresa de que este dormía plácidamente, solo que se hacía una bolita el mismo intentando no sentir el frío que hacia aquella noche.

Fue imposible para Mark no enternecerse ante aquella imagen, era tan tierna que por un momento creyó que Donghyuck era irreal, entonces pensó en su bienestar y lo cargó con sumo cuidado y lo llevó a su habitación, donde encendió la luz de su lampara y se dió cuenta de que Donghyuck había estado dormido.

Su corazón se contrajo insoportablemente, pero no pudo hacer más que buscar una manta para cubrir el cuerpo que estaba en su cama.

— Mark, tú... ¿Podrías acompañarme por esta noche? — Preguntó Donghyuck abriendo sus ojitos un poco.

El mayor acepto sin ningún tipo de disgusto y se sentó junto a Donghyuck, no se permitió el acercarse tanto a este, ya que lo considero inapropiado, sin embargo este si lo hizo, poso su cabeza sobre las piernas delgadas de Mark y le sonrío dándole las gracias.

Donghyuck sabia que se arrepentiría de aquello a la mañana siguiente, pero la verdad es que necesitaba encontrar consuelo en otra persona, y la única disponible era Lee Mark, el ex de su mejor amiga.

¡DEVUÉLVEME A MI NOVIO! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora