Capítulo 22.

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—¡Vamos a morir aquí!— exclama Eddie, histérico.

—Eddie, respira. Tienes un excelente sentido de orientación, solo tienes que...

—¡¿Calmarme?! ¡Si dices calmarme una vez más voy a golpearte!

—Wow, ¿qué clase de bestia eres y que le hiciste a Eds?

No saben cuanto tiempo llevan perdidos, pero Eddie siente como si fueran años, y su tendencia a la ansiedad (algo mas que solo una tendencia, en realidad) no ayuda ni en lo mas mínimo.

Eddie lo intenta, intenta respirar y calmarse pero que todos los camino dejen de parecerle iguales pero, cuando al fin comienza a serenarse y recuerda el camino, Richie habla.

—Hey, Eds.

Eddie abre los ojos y resopla con hastío.

—¿Y ahora qué?

—¿Escuchas eso?

Eddie frunce el ceño.

—¿Qué se supone que t...?— pero se interrumpe, porque si lo escucha—. Es el sonido de una cascada...

Richie asiente, sonriendo como si una idea lo hubiera iluminado de pronto.

—Exacto— dice—. Y me da una idea.

—¿Idea de qué?

—Para recuperar a Bill— le guiña un ojo—. También tengo mi lado romántico, Eddie spaguetti.

—Agh, y supongo que quieres mi ayuda.

—Supones bien— Richie sonríe con suspicacia—. ¿Ya recordaste como volver?

—Si, pero...

—Excelente, ahora escuchame bien.

—Tus ideas acaban muy mal, pero ya que— suspira Eddie y se acerca a Richie.

—Lo que haremos es...

....

—Suficiente, yo voy a buscarlos ahora mismo.

—Stan...

—T-T-Tiene razón— Bill concuerda con Staney—. Pudo ha-haberles p-pasado a-algo malo.

—Es verdad— concuerda Beverly.

Ben suspira y asiente con la cabeza. Han pasado unas dos horas, es mejor que vayan a buscarlos.

—Está bien, vamos a...

Mike lo interrumpe, señalando al frente, entre los árboles.

—¿Ese no es...?

—¡Eddie!— exclama Stanley, al verlo correr en su dirección agitado.

Stan envuelve a Eddie en un fuerte abrazo, pero Eddie lo corta. Su expresión es de alarma.

—¿Y R-Richie?— la pregunta de Bill es precisa.

—¡Vamos!— exclama Eddie, odiandose internamente por mentir—. ¡Richie necesita ayuda! ¡Ahora!

Las expresiones de todos se tiñen de preocupación, y siguen a Eddie al interior del bosque sin titubear.

....

Eddie los guía por el camino por el que estuvo con Richie hasta la cascada, maldiciendo a Richie en su interior por hacerlo correr tanto.

Te quiero y no estoy bromeando | Staddie & Bichie.Where stories live. Discover now