Aterrizando parte 2

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*Antes que nada, recalcar de nuevo que aunque se utilicen los nombres reales, las escenas que se recogen aquí, así como las situaciones que se tratan, la personalidad de los personajes y las explicaciones que se exponen son totalmente ficticios

Mientras Natalia había puesto rumbo a Pamplona para disfrutar de su familia y aclarar las cosas con Mikel, Alba se había marchado a Elche para pasar las Navidades. Allí la esperaban sus padres, su hermana Marina y su gata Queen, a la que no podía haber echado más de menos durante ese tiempo. Nada más bajar del tren se encontró con su hermana y su madre esperándola con los brazos abiertos como si de dos fans se trataran, lo que le provocó una enorme carcajada.

A: ¡Pero ni que hiciera 3 años que no nos vemos! ¡Si estuvimos juntas después de la final, par de exageradas! -Decía mientras se acercaba a repartir besos y abrazos-.

R: ¡Y le parecerá suficiente a la tía después de 3 meses allí encerrada! -Contestó con toda la indignación del mundo-.

Entre risas y bromas pusieron rumbo a casa. Alba salió del ascensor como si el aparato estuviese a punto de desplomarse, ansiosa por abrir la puerta y encontrarse con Queen. A ratos en la academia se había preguntado si después de tres meses el animal estaría enfadado con ella, pero nada más abrir la puerta se desvanecieron todos los miedos. La gata salió corriendo a recibir a su dueña, quien la cogió en brazos con una enorme sonrisa mientras el felino se dedicaba a dejarle pequeñas caricias en la cara con su cabeza mientras no dejaba de ronronear. A un lado, Marina se encargaba de inmortalizar el momento con su móvil, mientras su madre miraba la escena resignada.

R: Vamos, igualito al recibimiento que me ha dado a mí la zopenca esta...

A: Ay mamá, ¡que es mi hija, entiéndelo! -Respondía entre risas por la pataleta de su madre-. Pero que yo te achucho ahora mismo, mami, no te me pongas celosona.

Cuando puso un pie en el salón Alba no pudo evitar reírse al descubrir el nuevo cuadro que se encontraba presidiendo la estancia, junto a las fotos de comunión de su hermana y ella y las fotos familiares: un cuadro de Toxic que algunas fans le habían regalado a su madre y que, tal y como le había contado Marina muerta de risa, su madre se había encargado de difundir en varios directos, la mar de orgullosa. 

Desde la final Alba había escuchado algún que otro comentario por parte de su familia sobre Natalia y la "buena relación" que tenían, pero habían tenido el detalle de dejarla respirar unos días antes de abordarla con el tema, igual que habían tenido la precaución de no preguntarle por su ex. Ahora, teniéndola en casa, Rafi no se había podido aguantar las ganas de tener una conversación sincera con su hija.

R: ¿Has sabido algo de Isaac? -Preguntó con delicadeza, pues no sabía cómo le afectaría ese tema a su hija después de todo-.

A: La verdad es que aun no he tenido tiempo de escribirle ni nada. Estos días han sido un poco locura, la verdad. -Contestó recostada en el sofá haciéndole algunos mimos a Queen, que se acurrucó a su lado-. ¿Vosotras habéis sabido algo de él?

M: No mucho. Me parece que tu hermana intercambió algún whatssap con él, pero como es un tema vuestro... ¿Tú estás bien?

A: Sí, mamá. Al principio fue difícil, porque lo dejamos y justo me aislé sin posibilidad de aclarar nada y sin saber realmente cómo estaban las cosas, pero bueno. Tampoco podía hacer nada. Y estos meses en la academia me han permitido pensar mucho y me han servido para darme cuenta de algunas cosas.

R: ¿Tienes pensado volver con él?

A: No mamá. Lo poco que hablamos antes de entrar es que los dos queremos cosas distintas ahora mismo. Pero hemos estado juntos bastante tiempo, hemos compartido muchas cosas y me parece que lo mínimo es que hablemos, aclaremos las cosas y que salvemos la amistad si es posible.

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