Aguantar.

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***

Bakugou caminaba tras Aizawa por el pasillo, él sabía muy bien sobre qué quería hablarle su profesor y lo cierto era que se sentía intranquilo.

-Pasa.-Le ordenó Aizawa abriendo la puerta de su despacho.

Katsuki no dijo nada y entró después que prohéroe.

-Bakugou, como ya imagino que sabes de lo que voy a hablarte, iré a al grano: ¿Eres consciente de las consecuencias que tu relación, o lo que sea que tengas con Red Riot, dificultará tu futuro?

-Obvio que lo soy.

-Entonces, ¿por qué no tuviste más cuidado? Ambos debisteis ser más discretos y cuidadosos.

-Tratamos de ser lo más cuidadosos posible pero las paredes oyen, al parecer.

-Eso es obvio y ambos deberíais haber actuado con mayor cautela, aunque lo cierto es que Red Riot tiene gran parte de la culpa. Él no debió mezclarse contigo de esta manera pero es lo que tiene la juventud, que es impulsiva e imprudente.

Bakugou se sintió un poco mal ya que sabía que Aizawa tenía razón.

-De todos modos, no te queda otra que aguantar hasta que los medios de comunicación se cansen de vosotros. Y créeme cuando te digo que esto será para largo.

-Ya lo sé, es evidente que les mueve el morbo. Pero me importa una mierda, que digan lo que quieran. Ni Kirishima ni yo hemos hecho nada malo.

-Pero es imprudente, no hay que dejarse llevar tanto por los instintos. En fin...Vete a clase.

Katsuki se levantó para irse pero, antes de que siquiera pudiera abrir la puerta, Aizawa le habló por última vez.

-Bakugou, una última cosa más.

El susodicho giró su rostro y miró a su maestro.

-¿Tus padres sabían de tu relación con Red Riot?

-No, no lo sabían.

-Me lo imaginaba...Suerte cuando se lo cuentes.

-Sí... Adiós.

-Adiós, Bakugou.

El adolescente salió del despacho de su profesor dejando al prohéroe solo con sus pensamientos.

"Espero que todo esto termine lo más pronto posible, sería un fastidio que no fuera así."-Pensó Aizawa preocupado.

***

Kirishima estaba en su agencia, concretamente en su despacho, recibiendo una monumental bronca por parte de Shinsou y Tetsutetsu.

El ambiente era tenso entre ellos y no sólo por la discusión que estaban teniendo, sino porque el teléfono de la agencia no paraba de sonar. Pero no eran llamadas de urgencia, sino de periodistas y canales de televisión ansiosos por conseguir una jugosa exclusiva.

-¡¿En qué estabas pensando?! ¡Él es un estudiante! ¿Tanto te costaba esperar un año, bro?-Le regañaba Tetsutetsu.

-Sé que debí de haber esperado pero no pude evitarlo. Fue un impulso que tuve, lo lamento.

-Por mi parte sólo te diré: Te lo advertí. Ya te avisé de que no debías mezclarse con él de esa forma y aún así lo hiciste. Te está bien empleado.-Dijo Shinsou.

-Lo sé, debí hacerte caso, Shinsou. Ahora tan sólo me queda aguantar hasta que todo esto pase. Solamente lo siento por Bakugou, él no es una figura pública. No debería tener que soportar todo lo que se le va a venir encima.

-En realidad, sí lo es. Al menos desde que participó el primer año en el festival deportivo.-Intervino Tetsutetsu.

Kirishima agachó la cabeza, se sentía arrepentido. Como un adolescente inmaduro que necesita ser controlado por sus padres.

-Igualmente, ya nada se puede hacer. Sólo os queda ser fuertes y no decir nada que os pueda comprometer.-Dijo Shinsou.

-Es verdad, hablaré con Bakugou esta noche. Ahora a trabajar.

Los tres revisaron los informes y se pusieron manos a la obra.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

You can't resist Daddy after all.[Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora