Tortura.

1.2K 157 110
                                    

***
Mientras Yō se encontraba desde hacía un rato cenando en la cocina; Katsuki comenzaba a recobrar la consciencia.

"Joder, sigo aquí."-Pensó molesto y más viendo que estaba atado. Su situación no era buena.

El rubio cenizo, fijándose en el entorno que le rodeaba, supo que estaba solo en la habitación mas no en la casa.

"Lo que debo hacer ahora es deshacerme de estas malditas cuerdas."

Entonces, con sus manos se agarró al extremo se cada cuerda que las unía; así que comenzó a producir sudor para intentar romperlas.

"Venga, joder."-Pensó desesperado.

Bakugou insistía pero no lograba nada.

"¿Por qué no puedo romperlas?"

El rubio cenizo paró de producir sudor pues la puerta del dormitorio se estaba abriendo.

-Veo que has despertado...-Tras aquella afirmación, se quedó callado por unos segundos pues estaba detectando un olor inusual.-Has intentado explotar las cuerdas, ¿cierto?

-Obviamente.

-¿Y de verdad pensabas que iban a ser comunes y corrientes? Por favor, no soy un estúpido. Sé de sobra que contigo debo utilizar unas especiales, éstas son a prueba de koseis explosivos. Me tomé la molestia de averiguarlo, ¿verdad que soy considerado?-Dijo esbozando una falsa sonrisa.

-Tchs, ¡serás hijo de puta! ¡Desátame ahora mismo?

-Oh, sí, claro. Voy a echar mi plan por la borda porque tú me has dicho que lo haga. Sí, sí, ya voy.-Dijo con tono sarcástico.

-¡Deja de burlarte, imbécil!

-Bakugou, Bakugou, creo que no estás en posición de insultarme y menos cuando estoy por cobrarme mi venganza.

Katsuki se tensó.

-¿Y qué vas a hacer? ¿Me vas a matar?

-Claro que no, simplemente voy a hacerte sufrir un rato. Cuando me canse te dejaré tirado en la calle como la basura que eres.

-Entonces yo podré denunciarte.

En ese momento, Shindou se rió.

-¿Con qué pruebas? No tendrías con qué demostrarlo porque cuando acabe tu tortura, limpiaré de tu cuerpo cualquier rastro de mi Adn. Además, aunque pudieras demostrarlo, tendrías que contar que fuiste tú el que adquirió la droga e hizo que otra persona la pusiera en mi taquilla. Y eso te pondría en un gran aprieto, podrían incluso echarte de la U.A. 

"Mierda, tiene razón."-Pensó rabioso al saberse acorralado.

-Esta situación a la que has llegado, es por haber cometido el error de subestimar mi inteligencia y sobrestimar la tuya. No eres tan inteligente como te crees.

-¡Cállate de una puta vez!

-No, no, no. No aprendes, voy a tener que enseñarte.-Dijo mientas se acercaba peligrosamente a él.

Bakugou estaba empezando a asustarse.

-¿Qué planeas hacerme?

-Sufrir, en todos los sentidos y para ello haré cualquier cosa que se me pase por la mente.

Seguidamente, Shindou desgarró la camiseta del rubio cenizo y procedió a bajarle la ropa interior y los pantalones.

-Así está mejor.

-¡¿Vas a violarme?!

-No, sólo voy a empezar a cobrarme mi venganza.

En ese momento, el azabache comenzó a pegarle. Primero golpeó su abdomen.

-¡Ugh!-Se quejó Bakugou.

A Shindou le gustó escuchar y sentir que el rubio cenizo se quejaba. 

-¡Eso es, sigue quejándote!

Seguidamente, le dio más puñetazos en el estómago hasta que se cansó. Katsuki en ningún momento le suplicó que parase, simplemente aguantó el dolor.

"Este hijo de puta."

-¿Qué pasa, Bakugou? Te duele, ¿no es cierto?-Le preguntaba mientras le golpeaba.

-Je, hasta un niño me infligiría un mayor dolor. Tu fuerza no es nada.

El azabache se enfureció y le propinó un último puñetazo.

-¿Ah, sí? Pues ahora verás, lamentarás haberme dicho eso.

Yō salió un momento del cuarto y volvió a los pocos segundo con un palo de madera.

-A ver si ahora te muestras igual de digno, Bakugou.

El muchacho lo dudó en golpearle en distintas partes de su cuerpo, sintiendo un gran dolor a cada golpe que recibía.

"Maldición. Esta situación está pasando de castaño a oscuro."

-¡Agh! ¡Para!-Se quejó Katsuki.

-¡¿Qué pare?! ¿Acaso ahora ya sientes dolor, Bakugou?!-Gritaba mientras le golpeaba.

-¡Basta! ¡Ya me has golpeado suficiente!

-No, sólo un poco más.

Siguió golpeándolo hasta que se cansó.

-Debo admitir que tienes aguante, Bakugou.-Dijo observando a un magullado Katsuki, quien poseía ya unos cuantos moratones.-Sin embargo, ahora llega la mejor parte.-Afirmó mientras se quitaba la ropa.

Katsuki supo a lo que se refería y se removió, queriendo liberarse.

-No hagas esfuerzos inútiles. Sabes muy bien que no puedes escapar.

El rubio cenizo sabía muy bien que el muchacho estaba en lo cierto.

-Así que será mejor que te estés quieto si no quieres que todo vaya a peor.

A pesar de su advertencia, Bakugou intentaba no darle espacio entre sus piernas.

-Parece ser que lo quieres por las malas, eh.

Shindou, ni corto ni perezoso, separó tanto como pudo las piernas del rubio.

-Eso está mejor.

Después, con el preservativo ya puesto, quiso penetrar a Katsuki.

-No sabes por cuánto tiempo deseé esto.

Bakugou sabía lo que iba a suceder o al menos hasta que la puerta de abajo se escuchó abrirse.

-No me jodas...-Murmuró Shindou.

>¡Buenas noches, hijo! ¡Estamos de vuelta! ¡¿Podrías ayudarnos con las maletas?!

Era su madre, quien habría vuelto junto a su padre.

-Maldita sea, tendría que haberte follado primero.-Se lamentó.

>¿Yō?

-¡Ya bajo!

El azabache se quitó el condón y se vistió rápidamente para después salir. Katsuki se quedó solo en la habitación.

"Y ahora, ¿cómo saldré de esta?"

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

You can't resist Daddy after all.[Kiribaku]Where stories live. Discover now