Intriga.

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***
Lo dos héroes ya se habían separado, Kirishima se dirigió hacia la parte este y Shinsou hacia la oeste.

Red Riot caminaba con rapidez sin llegar a correr para que no cundiera el pánico entre la población civil.

"Oigo ladridos, creo que me estoy aproximando."

Continuó avanzando por una calle oscura y angosta, en al cual se intensificaba un mal olor generalizado en aquella zona.

Eijirou tuvo que taparse la nariz para no vomitar.

Sin embargo, cuanto más se inmiscuía, peor era la situación ya oía cada vez más alaridos y no todos parecían ser provenientes de animales

"Aquí hay algo raro."

Se pegó totalmente a la puerta y pudo oír a gente gritando cosas como:

"¡Pégale más fuerte!"

"¡Mátalo!"

"¡Puto perro de mierda! ¡No te atrevas a perder!"

El héroe decidió que era momento de entrar, así que activó su kosei y reventó la puerta. En ese momento se encontró con un panorama desolador, pues en el suelo había algunos perros muertos, otro malheridos, sangre, niños moribundos...

Los allí presentes se quedaron petrificados durante unos segundos. Hasta que, uno de los hombres gritó:

-¡Retirada!

Todos intentaron escapar, pero Kirishima no lo permitió.

-¡De aquí no va a salir nadie!-Exclamó.

-¿Ah, sí? ¡Oblígame, idiota!-Le contestó uno de los delincuentes.

Red Riot no respondió, simplemente actuó de la mejor manera que se ocurrió. Comenzó a moverse tan deprisa que a aquéllos hombres no les daba tiempo a defenderse y el los dejaba inconscientes de un puñetazo.

No paró hasta que cayeron todos.

-Eso fue fácil.

Y cuando al fin iba a inspeccionar el lugar, escuchó una voz muy cerca de él.

-Parece que volvimos a coincidir, Red Riot.

"¡Esa voz es...!"-Pensó Eijirou dándose la vuelta.

-¡Shigaraki...!

Cuando se hubo volteado, no pudo verle.

-¡¿Dónde estás?! ¡Sé un hombre y muéstrate!-Gritó mientras trataba de verlo en la oscuridad del lugar

-Ja, ja, ja. Buen intento, Red Riot. Pero hoy no será el día que me atrapes.

-¡Eso ya lo veremos!

Y dicho esto, desapareció sin hacer el menor ruido.

-¡Shigaraki!

El pelirrojo trataba de encontrarlo, mas no hubo suerte.

-¡Maldito sea!-Gritó para después dar un puñetazo en el suelo con su quirk activado.-Algún día lo capturaré, pero por ahora debo encaragarme de estos tipos.

Kirishima contactó con las autoridades y también con su compañero Hitoshi.

Al rato llegaron todos para inspeccionar la zona y llevarse los cadáveres que había desperdigados.

-Ya se pueden ir, héroes. El resto ya depende de nosotros y de los médicos forenses.-Le dijo el jefe de policía.

-De acuerdo, gracias.-Dijo Eijirou.

You can't resist Daddy after all.[Kiribaku]Where stories live. Discover now