24.

5.8K 962 472
                                    

Frustración, esa palabra quedaba perfecta para lo que sentía en estos momentos.

Lo que pensaba que serviría para acercarme más a Donghyuck terminó por ser un desastre, al menos para mí lo fue.

Todos salimos juntos, éramos seis personas hablando al mismo tiempo, Donghyuck ni siquiera me prestaba atención, hablaba con Jungwoo y eran risas y más risas.

— Voy a fumar, después los veo. — Dije alejándome de todos, Yukhei me observó con el ceño fruncido y supo que algo me pasaba, ya que no solía fumar a menudo.

Encontré un pequeño local donde vendían cigarrillos, los pagué y me senté en un banco que se encontraba afuera, estiré mis piernas y me dedique a fumar.

Un anciano de no más de sesenta años se sentó a mi lado.

— ¿Tienes problemas eh?

— Sí, creo que sí. — Dije sin mirarlo.

— ¿Quisieras hablar de ello?

Sí, tal vez si me desahogaba con un anciano desconocido podría liberar un poco mi mente.

— Bueno, vine aquí con el propósito de acompañar al chico por el que he tenido una especie de sentimientos extraños, pero cuando intento dar un paso adelante él da tres hacia atrás. — Dije suspirando.

— Vaya, recuerdo que así fue mi esposa — Respondió dando una carcajada sincera — Las personas así dan mucho de que hablar, son todo un reto, no hay nada más bueno que lograr alcanzar lo complicado.

Quién lo diría, hablar con un extraño sí funcionaba.

— Tiene razón, lucharé por él.

— ¡Esa es la actitud! No importa qué, debes dar todo de ti. — Contestó propinando suaves palmadas en mi espalda.

Me levanté sonriente e hice una reverencia retirándome.

En el camino bote el cigarro que tenía en mi mano y busqué a los chicos, entre tanto terminé encontrándolos en una tienda donde vendían diversas cosas.

Todos tan infantiles y sonrientes.

Me revolví el cabello y entré llamando la atención de todos, los cuales se callaron y pusieron expresiones distintas.

— ¿Por qué me ven así?

— No es nada — Dijo Yukhei — ¡Encontré un Rilakkuma! Ya lo pagué, por si te lo preguntas.

Qué vergüenza, ni mi madre me había hecho algo así en la primaria.

— Ya que, entrégamelo. — Dije estirando ambas manos.

— No, es para tu cumpleaños... 

Rodé los ojos y me acerqué a él con mirada asesina.

— ¡Está bien! Toma toma.

Yukhei me entregó el muñeco y soltó una risa para después girarse e ir junto a Jungwoo.

Donghyuck por otro lado no dejaba de mirarme, cuando me di cuenta de aquel detalle, él llevo sus ojos nerviosos a otra parte.

— ¿Qué haces? — Pregunté dirigiéndome a él.

— Yo... Busco un regalo para mi madre.

Asentí recostando mi espalda en la pared sin dejar de observarlo.

Bueno, al menos lograba ponerlo nervioso con mi presencia, aquello era algo.

— No sabía que usted fumaba hyung.

¡DEVUÉLVEME A MI NOVIO! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora