¡DEVUÉLVEME A MI NOVIO!

28.

El abuelito de Donghyuck se despertó primero que todos en la casa y buscó en todas las habitaciones a Mark, siendo sorprendido al notar la posición en la que dormía su preciado nieto con el joven que aún no conocía como para darle su bendición.

— ¡HORA DE DESPERTAR! — Gritó el señor Lee mientras golpeaba la puerta, aquello no solo despertó a Mark y Donghyuck, si no que también a los autoinvitados.

— Buenos jovencitos, ustedes son los encargados de preparar el desayuno de todos en la casa — Anunció — Además de que tú — Dijo refiriéndose a Mark — Pasarás todo el día conmigo en el negocio familiar.

...

— Abuelito promete que no lo tratarás mal, él es realmente un buen chico. — Dijo Donghyuck en tono suplicante.

— Veremos Donghyuck, veremos.

Mark se subió en el auto junto a la señora Lee sumamente emocionada ya que conocería más a fondo al futuro novio de su nieto.

Para Mark aquello no era una molestia, solo le parecía injusto que sobre él cayera toda la responsabilidad y que para Kun todo fuera más fácil, pero él no opinó nada al respecto con los mayores.

Al llegar al lugar Mark ayudó a la señora a bajar del carro, junto a ella se sentía bien, pero cada vez que se acercaba al señor era un tanto incómodo.

— Bien muchacho, tú te encargarás de ayudar a mi esposa en la cocina, aprenderás a cocinar como se deba junto a ella. — Dijo proporcionándole unas palmadas en la espalda al pelinegro para luego abrir las puertas del negocio.

Mark se sintió bien con aquello, prefería mil veces estar junto a la agradable abuela de los Lee.

— No debes sentirte presionado, ¿Sabes?, a él le caes muy bien, de hecho fue genial que se conocieran desde antes. 

— ¿De verdad? Es como si fuera todo lo contrario.

— Solo quiere verse rudo para que no le hagas daño a Donghyuck, pero no creo que un jovencito como tú sea capaz de algo así.

— Que me lo diga hace que me sienta un poco mas relajado, la verdad creí que no me aceptaba.

— Descuida, no tienes de que preocuparte. — Dijo con un tono suave y relajado.

El día pasó rápido para Mark después de aquella charla que mantuvo con su mayor, en el camino de regreso a casa sorprendentemente estableció una conversación amistosa con el señor Lee.

— Me alegra saber que a mi pequeño le va bien en la ciudad. Oye, sé que eres un buen chico, solo espero que no te sobrepases con él y... Cuando lo de ustedes se confirme espero que vengan más a menudo por aquí.

...

Cuando terminaron por llegar a la casa Mark entró sonriente a la casa tomando a Yukhei por sorpresa, el cual lo tomó de la mano y lo llevó lejos de los demás para preguntarle por su día.

— ¿Y qué tal te fue? ¿Muy estrictos? 

— El señor Lee me dio su permiso ¡Estoy muy feliz por ello!

Pero esa sonrisa se fue en tan solo cuestión de segundos cuando Mark escuchó una voz familiar.

— Hola, soy Yerim, amiga de Donghyuck, ¿Él está en casa?