Capítulo 7

49 5 0
                                    

Sábado 22 de septiembre.

Alaska

—Pequeña Alaska.

—Matt.

—Interesante —dice con una sonrisa que no me parece muy feliz —Parece que alguien se me adelantó —habla esta vez observando a Alex.

—No digas estupideces Matt — Contesta Alex y no entiendo porque siento una pequeña punzada en mi pecho al oír eso.

Matt lo nota y se hace a un lado dejándome pasar.

Por un momento me parece que quiere entrar pero luego se decide por cerrar la puerta y venir detrás de mi.

—¿Te llevo a casa?

—Puedo llegar sola, tranquilo.

—Está algo lejos.

—Puedo caminar.

—Vamos déjame llevarte —dice rodando los ojos y yo suspiro.

—Está bien.

Su auto es muy diferente a los de Chase y Alex. Principalmente porque este es un jeep color rojo, mucho más llamativo que aquellos autos negro pero sin llegar a lo extravagante.

—¿Te gusta? —pregunta con una sonrísa observando el jeep.

—Si.

Subimos y él no tarda en ponerlo en marcha, observo la casa y no hay rastro de Alex a la vista. Poco a poco nos vamos alejando y mientras más lejos estoy de aquel lugar más aliviada me siento. Con Matt no siento miedo, no mientras estoy junto a él.

Va inusualmente callado lo que es demasiado extraño para ser él, aunque realmente no lo conozco mucho.

—¿Porqué no hablas?

—¿Eh? —pregunta distraído y luego ríe. —Lo siento ¿Eres de las que no soportan el silencio?

—Un poco.

—Estoy celoso —dice y no se si lo dirá en serio o estará bromeando.

—¿Porqué? —digo y me ve como si fuera estúpida —No estaba en casa de Alex por voluntad propia.

—¿Ahora vas a decirme que te secuestró? —dice riendo.

—No.... Debíamos hacer el proyecto de química.

—¿Eso es algún código o algo?—pregunta entrecerrando los ojos.

—Tuve algunos problemas para volver a casa y no me quedó más remedio que quedarme —digo sin saber porque le estoy dando explicaciones. —Créeme que no estaría una noche en esa casa por gusto.

—Okay, pero sigo celoso.

No puedo evitar reír.

El resto del camino no hablamos de nada relevante y cuando estoy apunto de entrar a mi casa él grita mi nombre desde su jeep.

—Quiero igualar las cosas.

—¿Eh?

—No me gusta sentir que voy perdiendo.

—¿De qué hablas?

—¿Salimos esta noche? —hago una mueca, no creo que sea conveniente.

—No creo poder.

—Vamos —dice ladeando la cabeza. Suspiro

—Esta bien.

—Paso por ti a las ocho —dice con una sonrisa —Ponte algo cómodo.

¿Dónde Está Alaska? Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt