Capítulo 12

41 5 0
                                    

Lunes 1 de octubre.

Alaska

Llegamos a la casa de Alex y Jeremy observa alrededor de la misma manera que yo la primera vez que vine.

Matt y Chase bajan de sus autos al mismo tiempo que Jeremy y yo lo hacemos. La casa está completamente iluminada y la observo embelesada mientras me acerco, y estoy segura de que parezco una luciérnaga caminando hacia una linterna gigante.

Matt y Chase ríen de algo mientras se acercan a la entrada y Jeremy me observa aún renuente a estar aquí.

Chase al parecer tiene llave por lo que no se molesta en tocar y abre entrando libremente. Lo seguimos y el lugar está vacío.

—Debe estar arriba —dice Matt caminando hacia la cocina —Puedes ir a buscarlo —se encoge de hombros. Observo a Jeremy y está aprieta ligeramente la mandíbula pero no dice nada.

—No tardaré —le digo antes de dejarlo con Chase que le ofrece lo que supongo es algo de beber.

El que la casa no esté tan vacía hace que el hecho de volver deje de ser tan aterrador, subo las escaleras y el pasillo está iluminado, todas las puertas están  cerradas pero la de la habitación de Alex se encuentra entreabierta.

Me acerco tratando de no hacer ruido y observo el interior.

Alex viene saliendo del baño con solo el pantalón puesto mientras seca su cabello con una toalla. Por un momento mis ojos se deleitan con la buena vista que resulta ser su torso desnudo y me distraigo un poco, pero luego él se voltea y es cuando veo su espalda.

Contengo la respiración momentáneamente, dos horribles cicatrices cruzan la parte alta de ésta, se ve como si las heridas hubieran sido algo realmente doloroso y no imagino que podría haberlas causado. Él se voltea colocándose la camisa y no tengo tiempo de esconderme o correr pues ya me ha visto.

Rueda los ojos soltando un suspiro y se acerca a mí.

—¿Qué se necesita para que tú dejes de ser tan entrometida? —Dice pero no parece realmente molesto. Aclaro mi garganta.

—Te estaba buscando.

—Me encontraste.

—Quería.... Hablar contigo.

—¿Y por eso me espiabas?

—¿Puedo preguntar? —digo en referencia a lo que claramente vi.

—No estarías lista para una respuesta —dice negando —¿De qué quieres hablar?

—Nada —digo sin verlo a los ojos —Deberíamos bajar.

Intento salir pero él toma mi mano y me adentra más a la habitación, trato de no subir mi vista a su rostro pero un agarre firme en mi barbilla me obliga a levantarla y ver directamente a sus hermosos ojos azules.

—Se lo que quieres saber —dice en un susurro —Pero no estás lista para creerlo y los sabes.... Sólo no hagas preguntas e ignoralas.

Ignoralas, se que habla de las marcas en su espalda pero él no puede solo decir eso y esperar que mi curiosidad muera.

—No es mi juego aunque yo haya aceptado jugar —murmura confundido más para él que para mi y pareciendo que recién descubre algo y está complacido de eso. Luego me observa de una manera aterradora —Ahora dime lo que realmente venías a decirme.

Me aparto de él he intento encontrar mi voz pero no puedo. No puedo evitar que en mi mente se esté colando la estupidez que leí en Internet y que esté considerando algo imposible.

¿Dónde Está Alaska? Where stories live. Discover now