¿Dónde Está Alaska?

Capítulo 17

Martes 6 de noviembre.

Jeremy

Con una sonrisa en mi rostro salgo con Alex detrás de mi, si bien disfruto de causar dolor psicológico en Alaska no se compara con causarlo en el idiota de Jake.

Salimos de la bodega que más bien es una vieja fábrica y la oscuridad de la noche es todo lo que puede apreciarse en el bosque.

Sin decir nada Alex y yo tomamos caminos separados jugando a quien caza primero.

Rodeo la fábrica y llego a la parte trasera, esa que tiene una pequeña ventana en el suelo que da a la sucia habitación del sótano en el que tengo a Alaska. Sonrío al escuchar a Chase y a Matt jugar con ella.

Un movimiento cerca de un árbol capta mi atención pero finjo no haberlo escuchado mientras continuo buscando alrededor de la fábrica.

Siento como la figura me va siguiendo sigilosamente y me adentro en el bosque mientras me sigue y solo cuando estoy lo suficientemente lejos me doy vuelta para hacerle frente. Sonrío abriendo ligeramente los ojos.

—Erik.... No eres el rostro que esperaba ver —Él no contesta y saca un arma apuntándome con ella.

—Voy a matarte —Estallo en carcajadas.

—Parece que Jake no es tan bueno como yo pensaba —digo sonriendo.

—¡Tú tienes a Alaska! —dice quitando el seguro del arma.

—¿Me matarás? —digo con burla —¿Jake te dijo que lo hicieras?

—Le dije que le ayudaría a salvar a su hermana.

—Oh pobre Erik.

Me sorprende que él realmente me dispare, la bala se incrusta en mi hombro muy cerca del corazón y él me observa esperando que caiga.... O muera.

Sonrío y me encojo de hombros, el dolor es inexistente al igual que la sangre.

—Parece que tu mejor amigo no te dijo toda la verdad..... Es realmente interesante.

—¿C-como..? —murmura sin entender mientras me acerco a él y retrocede. Arranco una rama medianamente gruesa de un árbol y él se asusta al ver la capacidad de mi fuerza.

—Te usó querido Erik —digo fingiendo pesar antes de enterrar la rama en su estómago, sus gritos ensordecedores llenan el lugar y aún sosteniendo la rama la muevo destrozado todo su interior y mientras con pocas fuerzas él grita yo veo como la vida se le escapa lentamente —Solo fuiste la distracción mientras él va por Alaska.

Sus ojos se cierran y sonrió ante la perturbadora imagen de su estómago destrozado mientras hago mi camino de regreso a Alaska.

—¿Encontraste a Jake? —digo cuando visualizo a Alex.

—No... —Dice viendo la sangre que salpicó mis zapatos.

—Encontré a Erik.

Él va a hablar pero se detiene cuando vemos a Matt y a Chase venir hacia nosotros.

—¿Qué demonios hacen aquí? Debían cuidar a Alaska.

—Tú nos llamaste.

—No, yo no los llamé —Contesta Alex.

—Era tú voz.

—Maldito Jake seguro grabó su última llamada —digo hacia Alex. —Vayan por Alaska, yo me encargo de él.

Ellos entran y bajan al sótano mientras yo rebusco en el resto de la fábrica.

—Vamos Jake, se que estas por aquí —digo pateando las pocas cosas que se interponen en mi camino —Tuve que matar a Erik por tu culpa... Que mal amigo eres.