Conocerse de ese modo, aprender a besarla, y lo que le causaba, era algo que ahora no quería dejar de sentir. Y el calor entre ambos comenzaba a subir muy rápido, hasta el punto en que ella se encontrara ya sobre sus muslos.
La abrazó por la cintura, apretándola sobre su entrepierna, ambos con la respiración pesada, agitados, y descendió sus febriles labios sobre el cuello de ella, probando su suave piel.
Y un suave gemido se escapó de los labios de Candice, sintiendo su intimidad completamente húmeda. Estaba tan mojada, tan... Nerviosa y ansiosa a la vez.
Un segundo gemido salió de su boca, cuando él chupó su piel. Y escuchó algo que la desconcertó por un momento... ¿Bastien estaba ronroneando?
Enredó sus piernas en la cintura de él, acercando más su intimidad a la erección de Bastien, gimiendo al sentir como él la presionaba.
—Vamos al granero —le pidió sin pensarlo, sin importarle las consecuencias.
—¿Al granero?
—Sí, quiero ser tuya.
Y él tampoco lo pensó mucho, porque sabía que no tendría otra oportunidad para poder estar con ella. La llevó en brazos hasta el granero, y la acostó entre una pila de sacos bajo, antes de subirse sobre ella, y devorar su boca.
La joven llevó sus manos hacia la camiseta de él, y comenzó a subirla, antes quitársela. Y Bastien hizo lo mismo con la camisa de ella, gruñendo al ver sus pálidos pechos. Ella era deliciosa.
Le quitó el brasier, y los besó, antes de chuparlos, impregnándose de su sabor, de su aroma, ronroneando. Le gustaba tanto Candice.
Le quitó la falda, y luego él su pantalón, antes de quitarle su ropa interior, algo que él no usaba. Se subió una vez más sobre ella, separándole los muslos, y la besó nuevamente.
Candice lo abrazó a ella, besándolo, hasta que sintió que la penetraba. Clavó sus uñas en los hombros de Bastien, y se separó de su boca, gimiendo con dolor.
—D-Despacio —le pidió con lágrimas en los ojos, al sentir que empezaba a penetrarla con fuerza.
Entendía que fuera virgen y no entendiera mucho del tema, pero ella también lo era.
Se hundió profundamente en ella, y la jovencita negó con la cabeza, dando un jadeó lastimero.
—B-Bastien, espera, espera —le dijo casi sollozando, abrazándose a su espalda.
—¿Qué pasa? —le preguntó jadeando, sin saber cuánto más podría contenerse.
Quería deslizarse dentro de ella una y otra vez, se sentía demasiado bien estar de ese modo con ella.
—H-Hazlo despacio, e-es mi primera v-vez.
—¿Te duele? —le preguntó preocupado, al ver que tenía lágrimas en los ojos.
Ella asintió levemente con la cabeza, y él se sintió culpable, sin imaginar que ella no estaría sintiendo lo mismo. Intentó salir de Candice, pero la jovencita le dijo que no, con temor de que volviera a doler tanto cuando entrara.
—Despacio —le dijo con la respiración más calmada, rozando sus labios en el cuello de él—. Hazlo, p-pero despacio.
Él la tomó del rostro, y la besó, moviéndose con suavidad en ella, volviendo a sentir ese impulso de hacerlo más fuerte. Alejó una de sus manos del rostro de ella, y clavó sus uñas en uno de los costales con fuerza, conteniéndose.
Bajó al cuello de la castaña, y Candice se lamió sus dedos índice y medio, antes de llevarlos entre el cuerpo de ambos, y guiarlos hacia su intimidad, rozando su clítoris.
—Más —gimió segundos después, apretando los ojos.
—¿Más?
—M-Muévete un poco más —le dijo apretando el antebrazo de él.
Y el azabache lo hizo, salió por completo de ella, y volvió a hundirse, moviéndose más rápido, gruñendo al sentir que aquello lo acercaba más a correrse.
Candice gimió más rápido, arqueando su espalda, acercándose más a él, y exclamó alto, sintiendo su primer orgasmo. Y Bastien se corrió unos segundos después en su interior, sin poder evitarlo cuando las paredes de ella apretaron su miembro.
Jadeando, volvió a buscar los labios de ella, para besarla mientras ambos intentaban recuperar el aliento.
***
—Candice ¿Dónde estabas?
—Ah... Estaba con Goldie —sonrió con nerviosismo, ante la pregunta de su madre.
Sabía que se le había hecho demasiado tarde, y que sus padres ya habrían regresado, pero tampoco quería dejar a Bastien.
Luego de aquella primera vez, lo habían hecho dos veces más, antes de tener que decirle a Bastien que debía irse sí o sí. Pero que regresaría a la mañana siguiente.
—Ya sabes que no puedes estar hasta tan tarde en el campo sola.
—Sí, lo siento, mamá.
—¿Qué tienes en el cabello?
Se llevó una mano a la cabeza, y luego vio que tenía varias ramitas de paja, por lo que sonrió tontamente.
—Es que... Em...
Miró a sus padres, que la estaban mirando expectante, y luego se encogió de hombros, sonriendo.
—Me caí de Goldie.
—¿Te caíste? ¿Estás bien? —le preguntó preocupado su padre, acercándose a ella para verla.
—Sí, sí, sólo me golpeé un poco el tobillo.
—¿Segura?
—Sí, iré a darme un baño, para quitarme todo esto —sonrió caminando despacito hacia las escaleras.
—Tal vez deberíamos llamar al doctor, mira como camina —le dijo preocupada su madre, a su marido, al verla subir las escaleras.
—Sí, creo que sí —pronunció serio.
***
Olía a ella, aún tenía su sabor en su boca, su aroma en su cuerpo, y más la extrañaba. ¿Cómo iba a hacer para aguantar hasta el día siguiente?
Miró el techo del granero, sintiéndose feliz por primera vez en mucho tiempo. Apesar de las circunstancias, Candice le hacía bien. Y aunque la había lastimado la primera vez, las otras dos veces las habían disfrutado ambos.
Y la necesitaba, no sólo por querer volver a hacerlo, quería tenerla con él, abrazarla, besarla, sentirla. Escuchar su respiración, el sonido del latido de su corazón.
La necesitaba a ella, porque... Ahora era su mujer ¿No? Eso fue lo que Candice le había dicho, que ahora era suya, y él de ella. Qué lo quería, que era su novia.
Y Bastien tenía sentimientos tan fuertes por ella, que también lo sentía de ese modo.
...
¿Por qué el capítulo 4 tiene escenas de este tipo? Bueno, porque la historia de ellos debe avanzar hasta la parte donde el pierde la memoria 🙊🙊❤️