XVIII

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—Lo siento, tienes razón, a veces olvido que sólo eras una niña.

—No, no era una niña —le dijo secándose las lágrimas de los ojos—. Era muy joven, pero no una niña.

—Dijiste que nació prematuro ¿Alguien lo tiene?

—No —pronunció antes de girarse para irse.

—¿Entonces mataron al bebé?

—No, pero está en un orfanato y lo iré a buscar. Y antes de que digas alguna estupidez, de que como pude dejarlo solo allí, anoche me enteré que mi hijo estaba vivo.

La observó desconcertado, y luego fue corriendo hasta ella, parándose en frente de la castaña para que se detuviera.

—¿Vivo? ¿Nuestro bebé está vivo? ¿Dónde está ese orfanato? Yo quiero verlo también.

—No, lo mejor es que me vaya sola, necesito-

—Pero es mi hijo también ¿No? —la interrumpió—. Quiero ir contigo también, quiero conocerlo.

—¿Para qué, Givon? Si tú no recuerdas nada, y tampoco espero nada de ti. Yo lo único que quiero es tener a mi bebé conmigo.

—No importa, yo quiero estar ahí de todos modos.

—Necesitas dinero, debemos viajar, y pagar la estadía allí. Sin contar con los trámites que haya que realizar. Yo de allí no me vuelvo hasta que me den a mi bebé.

***

Tecleó un par de veces en el buscador, para encontrar un hotel, o alojamiento, que pudiera pagar con su presupuesto. Aún no sabía cuánto tiempo debía quedarse, pero tenía para al menos un mes.

Su vuelo salía en la mañana siguiente, y ella aún no había preparado su maleta. Había buscado los requisitos para adoptar un niño, sin saber si a ella le pedirían lo mismo para que le devuelvan a su bebé, pero tenía todo perfectamente organizado en una carpeta.

Desde un análisis psicológico, de salud, buena conducta, copia de su contrato de alquiler, de trabajo, entre otros, para demostrar que podía cuidar de su hijo.

Aunque a decir verdad, era su derecho, su hijo, y debían devolvérselo.

Su celular vibró, y observó que era un mensaje de Zoe, diciéndole que una amiga abogada de su hermano podía ayudarla, a lo que la castaña aceptó agradecida.

Necesitaba de alguien que supiera sobre el tema, que la asesorara y acompañara.

***

—Gillian, necesito dinero.

—Claro ¿Qué necesitas comprar?

Respiró profundo, sintiéndose realmente nervioso.

—Candice estaba embarazada, y sus padres la obligaron a abortar al bebé, pero el niño nació vivo, prematuro, pero sobrevivió. A ella le dijeron que el bebé había nacido muerto, y como era una clínica privada, se encargaron de eliminar las evidencias. Pero, una enfermera tuvo piedad de mi hijo, y lo dejó en un hogar para niños, sólo que ella no dijo nada hasta ayer, que le contó la verdad a Candice, porque el bebé va a ser adoptado.

Gillian, luego de escuchar lo que el azabache le había contado rápidamente, lo observó aturdido.

—¿Cómo pueden ser tan crueles? En verdad te odiaban y estaban muy molestos con su hija ¿Pero hacerle eso a un bebé? Es realmente cruel e inhumano.

—Lo sé, y ahora Candice va a viajar para recuperar al niño, mañana sale su avión, y yo quiero estar ahí, quiero estar con ella y conocer al bebé.

—Creo que con el boleto de avión podemos ayudarte.

—Está bien, algo de dinero tengo guardado...

—O podrían compartir gastos, alquilarse algo juntos.

—Ella está molesta conmigo, y tiene razón... Le dije cosas muy hirientes.

—Pues bueno, aguántate ahora.

—Sí —murmuró—... Pero quiero estar ahí, el bebé llegó por acción de ambos, y ella pasó por mucho luego de que yo desaparecí. Y era sólo una niña.

—Ajá, eres un degenerado.

Bastien lo miró con el ceño fruncido, haciéndolo reír.

—¿Y encima te ofendes? ¿Cuántos años le llevas? ¿Cuántos años tenían ambos cuándo empezaron a tener sexo?

—Iré a hacer mi bolso —le dijo dirigiéndose a la habitación.

—Claro, ignórame —rio.

***

—¿Qué pasó con la pareja que quería adoptarlo?

—Al parecer, al marido no le agradó mucho la idea de adoptar a un niño bestia, no estaba muy convencido. Pero después de hablarlo, terminó cediendo.

—Pero no pueden darle al bebé a cualquiera ¿Qué tal si no son simpatizante? ¿Si lo maltratan? —pronunció preocupada la enfermera—. Además... Hablé con la madre del niño.

—¿Qué? ¿Cómo que hablaste con ella? ¿No es que la madre lo desechó?

—Eso mismo creí yo, pero no, la jovencita fue llevada a la fuerza a abortar, y luego le mintieron. Le dijeron que su hijo estaba muerto, pero la muchacha quiere recuperarlo. Me dijo que llegaría mañana, que se lo quiere llevar. Incluso, también estaba buscando al papá de Luke, ellos ahora no viven aquí.

—¿Por qué estaba buscando al padre de Luke? No lo entiendo.

—Los padre de la chica son los Von Der Nooth —pronunció en un tono bajo—. Tal vez se ensañaron con el muchacho por embarazar a su hija, mira —le dijo buscando el perfil de Candice, para mostrarle sus publicaciones—. Ese es el papá.

—No se parece mucho a Luke, a excepción de los ojos y orejas.

—Sí, pero es su papá, y ambos quieren recuperarlo. Y si sus papás lo aman, el niño debe estar con ellos.

—Supongo que si se demuestra que son sus padres biológicos, y pueden cuidarlo bien, tienes los medios para hacerlo, no se van a oponer. Además, Luke es bestia, no hay una ley ni nada que lo ampare, no se trata de un niño humano. Si aún no se lo dimos a esa pareja, es porque ellos no se deciden.

—Entonces espero sus verdaderos padres lleguen primero —le dijo preocupada, observando al bebé dormir—. Esa muchacha se mostró muy afectada por todo esto, ama a su hijo y quiere recuperarlo.

—¿Y cuántos años tiene?

—Creo que veinte, pero el padre del bebé es más grande que ella.

—Mm, bueno, hay que seguir teniendo en cuenta que Luke no es humano, no hay tanta burocracia. Mientras esto no afecte al hogar.

—¿Por qué lo dices?

—Por los padres de ella, no me gustaría tener de enemigos a los Von Der Nooth.

...

BastienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora