XX

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—No me atiende el celular, y la última vez que estuvo conectada, fue hoy temprano en la mañana, cuando me dijo que nos estaría esperando aquí —le dijo en un tono nervioso, mientras Bastien sostenía al bebé en brazos.

En ese momento, se escuchó un auto estacionar cerca de ellos, y luego los primeros cuatro disparos, de muchos más. Bastien se giró, y vio como las puertas eran cerradas por los supuestos adoptantes de Luke.

—Esto está armado —murmuró aturdido, antes de reaccionar.

Tomó a Candice de la mano, y se la llevó corriendo hacia el interior del edifico, donde se habían escuchado los primeros disparos.

_¿Qué está pasando? _le preguntó ella asustada, llorando.

—No sé —gruñó, corriendo con el bebé contra su pecho, sin saber a dónde diablos ir.

Abrieron una de las puertas, que era una especie de oficina, y vieron a una mujer en el suelo, con un disparo en la cabeza.

—Ay Dios mío —tembló la castaña, aterrada llorando—. Ella...

—Shh, cierra la boca —gruñó, olfateando el aire.

Aún no se acostumbraba al hecho de ser una bestia, y la sensibilidad de sus sentidos. Incluso solía parecerle tan extraño gruñir.

—¡Bastien! —exclamó al ver un tipo detrás de él, completamente vestido de negro, con el rostro cubierto.

El azabache le dio al bebé, y forcejeó con el tipo, hasta que un disparo sonó en la habitación, haciendo llorar y abrazar fuerte a su hijo.

Escuchó dos más, y cerró los ojos, sollozando. Qué estaba pasando, no entendía nada.

—Rápido, arriba, arriba —le dijo Bastien, jadeando—. Deben salir de aquí, vete con el niño, llama al asentamiento —pronunció llevándola hasta una de las ventanas, rompiéndola y quitando todos los vidrios con su antebrazo.

—P-Pero-

—Ellos van a ayudarnos, no mires atrás, tú sólo corre —le dijo ayudándola a salir, antes de escuchar pasos—. ¡Corre ya!

Y la castaña lo hizo, comenzó a correr, abrazando a Luke a su pecho, pero al doblar, se encontró con una camioneta negra, que la hizo retroceder.

***

—Oficina del Asentamiento de la AdHumCaD, buenos días ¿En que puedo ayudarle?

"—N-Necesito su ayuda, por favor —sollozó—. U-Unos... Unos asesinos nos persiguen."

—Señora, esto-

"—Tengo un bebé pequeño ¡Necesito ayuda, por favor! Se supone que ustedes ayudan a las personas de su especie."

Estaba por volver a hablar, cuando escuchó unos disparos, que la hicieron fruncir el ceño.

—De acuerdo ¿Dónde se encuentra?

Escuchó desconcertada el país donde se encontraba esa mujer, sin saber que hacer. Ellos ni siquiera tenían una cede allí para poder ayudarla.

—Como primera medida, le voy a pedir que intente buscar un lugar seguro, público tal vez. Nosotros no tenemos una cede en su país, o cerca del mismo para intervenir, pero hablaré con mis superiores para intentar ayudarla. Por favor, no me corte.

***

"—Escaparon, lograron huir."

—¡¿Cómo que se escaparon?! ¡Ustedes eran diez! ¡Eran diez y ellos sólo dos! —exclamó con rabia un tipo robusto, de cabello canoso.

"—Eran dos, pero el hijo de puta es una bestia ¡Asesinó a cuatro!"

—No me vengas con excusas ¡Inútil incompetente! Si ellos hablan ahora ¡Es nuestra ruina! ¡Encuéntrenlos, asesinen a las dos bestias, y traiganme a mi hija!

Antoine estaba furioso, completamente desquiciado. Desde que se había enterado, gracias a una de las cuidadoras, que el hijo de Candice no había muerto, que había estado todo ese tiempo en un hogar, había querido acabar con el bebé.

Qué el niño estuviera vivo, era la prueba de lo que ellos habían hecho. Y lo peor de todo, es que había un a enfermera ayudándolos, una que los había traicionado.

De la mujer ya se habían encargado, ella ya no podría hablar. El problema, es que también se había enterado en ese momento que Bastien seguía vivo, no lo habían asesinado.

Si todo esto salía a luz, era su fin, estaba acabado.

***

Había logrado huir, luego de estar siendo perseguida por dos tipos en auto. Y ahora se encontraba en una especie de feria. Luke se había mantenido en silencio, asustado por todo lo que estaba pasando, pero quizás ahora tenía hambre, es por eso que estaba llorando.

Buscó algo de dinero en sus bolsillos, y compró una cajita de leche chocolatada, sin saber si el bebé realmente podía tomar aquello, pero otra cosa tampoco tenía para darle.

—Tranquilo mi amor, no llores —le dijo en un tono tembloroso, abriendo la cajita en una de sus puntas, para acercarla a la boca del bebé—. M-Mamá te promete que cuando estemos e-en casa, te va a comprar un biberón hermoso.

El bebé la miró a los ojos, mientras intentaba tomar de ese modo.

—Eso amor, toma despacito —sonrió con tristeza.

Él también le sonrió, ronroneando, haciéndola llorar en silencio.

—Eres tan lindo, hijito.

Le dio un suave beso en la frente, y luego miró a su alrededor. Bastien no había llegado aún, le había dicho que iría detrás de ellos, y no verlo, la estaba angustiando aún más.

Con cuidado, tomó su celular, al sentir que estaba vibrando, y respondió la llamada, que era de la central.

"—Señorita Von Der Nooth, hemos logrado contactar con uno de nuestros simpatizantes, quién se ha ofrecido a brindarle asilo, hasta que nuestros oficiales lleguen. Hemos verificado la información, y comprobamos que son ciertas sus afirmaciones, en los últimos días, uno de los nuestros de nombre Bastien, se contactó con nosotros para solicitar ayuda jurídica."

—Bastien no está conmigo, él no regresó —pronunció con lágrimas en los ojos.

"—Debido a lo delicado de su situación, la prioridad son usted y su hijo en este momento, debemos resguardarlo cuanto antes. Cuando nuestros oficiales y equipo lleguen, se encargarán de la búsqueda de su pareja."

—D-De acuerdo.

"—Necesitamos que nos envíe su ubicación exacta. Sólo de ese modo podremos hablar con nuestro agente, para que él pase a buscarla."

Miró hacia abajo, a Luke que estaba con sus ojitos cerrados, y le dijo dónde se encontraban. Lo único que quería en ese momento, era poner a salvar a su hijo, nada más.

...

BastienWhere stories live. Discover now