Te Amo a Mí Manera

Atrapados

Sus pisadas hacían un leve eco pese a que su andar era firme y elegante, llegó a una gran puerta donde había dos guardias que le impedían seguir, pero al ver quien era, de inmediato lo dejaron pasar. Bufo fastidiado hasta detenerse al centro del salón, donde varias velas, iluminaron unas telas blancas, puso su mano en su cintura viendo a todos de reojo

- ¿Qué quieren ahora?

- Tan lindo como siempre, Judal - se escuchó una voz femenina

- Sabemos que el príncipe Kouen, te llamo, responde, ¿es por los forasteros?

- Vaya, nada se les escapa - en tono irónico

- Ten cuidado como te expresas, recuerda que nos debes obediencia - Judal bufo

- Como sea, si, los guardias del puerto reportaron que tres hombres y una mujer llegaron al imperio; por sus ropas parecen que vienen de un país muy lejano

- Interesante... eso podría confirmar nuestras sospechas... Judal, tú también ve y vigílalos

- ¿Qué? - abriendo sus ojos de sorpresa - de ningún modo, saben que hoy...

- Si quieres que sea más seguido, obedece

Judal solo apretó sus puños y asintió para salir del lugar

- ¿Creen que lo hará?

- Claro que si... nosotros tenemos nuestra arma secreta para que nos obedezca

Mientras tanto, ya en el mercado, los Otsutsuki, Taizo y Hana seguían con su búsqueda. Conforme preguntaban y mostraban las imágenes, la gente se negaba o algunas no podían ocultar miedo, eso frustraba a Ashura.

Conforme avanzaban, Hana noto que la gente dejaba de verlos, por lo que fingiendo que su sandalia se había roto, se agacho a "repararla" notando unas sombras que en realidad eran guardias

- Hana, no te quedes atrás - Indra se acercó a ella

- Indra-san... - el joven solo parpadeo

- ¿Te diste cuenta? - la joven asintió

- Te dije que necesitabas unas nuevas, ahora tendrás que caminar con cuidado

- ¿Pero cómo iba a saber?- haciendo puchero

- Como sea, vámonos, este sitio es enorme y puede ser peligroso

Estaba un guardia en el camino que había cambiado al otro que estaba para cuidar ahí, solo por seguir vigilando a los forasteros.

- Disculpe, ¿ha visto este símbolo? - preguntó Ashura mostrando las hojas a un hombre que se encontraba vendiendo fruta.

El guardia se fijó en que dibujo era y abrió los ojos sorprendido por ver el símbolo, ante eso les hizo la seña a los demás que iban con él para acercarse a los jóvenes, Indra y Hana lo notaron, por lo que se pusieron en defensa extrañando a su otros dos acompañantes.

- ¿Podría mostrarnos que es lo que busca? - habló uno de ellos con porte fuerte.

- Lo siento, pero no - Respondió Indra sin dejar a su hermano menor hablar

- ¡Indra!- Llamó Ashura temiendo la reacción de los guardias quienes fruncieron el ceño.

- Entonces nos tendrá que acompañar

Y fueron rodeados por los demás guardias del imperio, Indra y Taizo estaban listos para atacar, pero Ashura los sujeta de los hombros y con un gesto les pide que confíen en él, da unos pasos al frente y dice