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𝐀𝐦𝐢𝐫𝐚
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- nuestra mirada es la fuerza más linda de todas - canté mientras lavaba los platos - quiero esconderme en tu pecho y que nada me jooodaaaa
- ¿podes dejar de cantar mi canción? Me tenes cansado - rió, puso sus manos en mi cintura y dejó un beso en mi mejilla
Estábamos ordenando el quilombo que tenía en mi casa para poder convivir estos últimos siete días.
El cielo se iba oscureciendo y el sol comenzaba a irse, nos sentamos en la terraza a observar el cielo sin decir nada solo tomando un café.
- mira hacia allá - señaló la luna, mire sin entender - ¿viste las estrellas? - lo miré a él y luego a las millones de estrellas que habían esa noche
- ¿a donde querés llegar con esto? - no entendía realmente
- pueden haber muchas estrellas pero la luna siempre va a ser la que resalte - me miró - vos sos como mi luna, pueden haber muchas o pocas estrellas pero la luna siempre va a resaltar y llamar tu atención
Seguía sin entender
- la gente ve una estrella y le gusta, pero ve a la luna y desea ir hacia ella - desvió su vista nuevamente - pero aunque muchos digan que no, es inalcanzable...la tierra necesita mucho más a la luna que a las estrellas
- vos sos como el sol - me miro con una sonrisa - porque sos grande y caliente - soltamos una carcajada los dos, la gente que pasaba por la calle nos miraba raro o incluso se reían también
- ¿escuchaste la leyenda de la luna y el sol? - negué - resumiendo...se amaban pero los separaron y cada tantos años se reúnen en un eclipse, una de las maravillas
- ¿vos decís que somos una luna y un sol? - sonreí confusa y asintió
Soy la luna, el es él sol, las estrellas y nubes fueron sus amantes.
- yo digo que sí - tomo un sorbo de su café - esto es muy cursi - soltó una risa
- ¿esto pasa por tu cabeza cuando estás aburrido? - asintió con una pequeña sonrisa - en mi cabeza aparecen memes
- ami...sea cual sea tu decisión al final de esta semana quiero que sepas que nunca pero nunca voy a dejarte - se acercó a mí y tomó mis manos - porque sos mi luna y te necesito
Ahora todo cuadra.
- yo igual te necesito valen- sonreí y me solté de sus manos para acunar su cara - pero necesito pensar, tengo mil mambos y quiero despejarme
- te entiendo amor - susurró con los ojos cerrados - yo también tengo mambos pero vos los alejas
Y así Valentín conseguía tenerme en sus manos.
- ¿entonces por qué hiciste lo que hiciste? - mi voz comenzaba a entrecortarse - ¿había necesidad?
Suspiró y abrió sus ojos cuales ya estaban brillozos apunto de largar las lágrimas
- ¿estás preparada? - asentí.
Necesitaba saber la verdad de lo que pasaba por su mente ese tiempo.
- quiero saberlo - dejé un beso en su frente y se acercó más a mi
- sólo... -- hizo una pausa - no nada, sólo escucha
Cerré mis ojos un momento y volví a verlo.
- listo...
