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𝐀𝐦𝐢𝐫𝐚
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-- ¿estas lista? -- pregunta guada y asiento luego de largar un suspiro, tocó la puerta un par de veces
Era el cumpleaños de tadeo y Sergio, le organizaban una joda doble.
-- HOOOola -- su tono de voz cambió al verme parada frente a él, carraspeó su garganta y trató d e sonreir -- pasen
Se hizo a un lado y le dediqué una mirada corta, entre a la gran casa y comencé a saludar uno por uno hasta llegar a los cumpleañeros.
-- pensé que no ibas a venir -- susurró en mi oído tadeo, negué rápidamente -- valoro el esfuerzo que haces para verle la cara al tarado ese
-- me lo podrías agradecer invitándome un fernet -- sonrió y salió hacia la cocina para buscarme uno
-- mil gracias por haber venido wachita -- Sergio paso un brazo por mis hombros y despeino mi pelo -- vas a pasarla épico hoy
La casa estaba repleta de gente, la música sonaba a todo volumen y sentía la mirada de valen sobre mi todo el tiempo.
-- ¿podemos hablar? -- tomó mi brazo, y me solté rápidamente -- te necesito
Suspiré y tomé su mano, fuimos hacia el patio de esa casa y me paré frente a él.
-- valen, me tenes cansada -- oh no, el nudo en la garganta se estaba formando -- me decís que me amas, que estas arrepentido y todo ese rollo y me volves a hacer lo mismo
-- pero esta vez te lo digo enserio
-- la última vez igual lo decías enserio, pero volvió a pasar -- elevé mis hombros y negó -- no me llames ni me busques, ya es momento de olvidarnos
-- ¿qué querés decir con eso?, yo no te quiero olvidar
-- y yo tampoco, fuiste importante en su momento pero tengo que soltar -- suspiré -- me voy a ir
-- no, el cumpleaños recién empieza -- se acercó más a mi
-- no me refiero a eso, me voy a vivir a otra provincia -- suspiré y baje mi vista -- quiero alejarme un tiempo
-- no lo hagas -- hizo puchero -- te voy a estar esperando para cuando me necesites
-- no lo hagas, no te voy a necesitar y vos tampoco a mí
Salí dándole una media sonrisa y volví al interior de la casa donde guada me miraba nerviosa. Suspiro al ver que no estaba llorando ni enojada.
-- decime que querés una birra y ponerte bien en pedo -- suplicó y asentí, me pasó una
-- hay que disfrutar amiga -- le di un gran sorbo a mi lata de cerveza
No la estaba pasando mal, en lo que menos pensaba era en Valentín. Me concentré en disfrutar la noche y mi última estadía en el bello Buenos Aires.
Hasta que a lo lejos vi Valentín hablaba con una piba de menor estatura, dirigió su vista hacia mí y sonrió. También le sonreí y salí de la casa.
Era tarde y debía volver, tome las llaves del auto y suspiré apoyando mi cabeza en el respaldo. Iba a ser un nuevo comienzo y todavía no estaba preparada.
Senti dos golpes en la puerta del copiloto y dirigí mi vista hacia ahí, valen sonreía con su mano saludandome. Subió al auto y se sentó mirándome detenidamente.
-- ¿puede ser al menos nuestra última noche? ¿Como despedida?
-- solo...la última-- respondi y sonrió ampliamente
-- de lo último que quiero hablar es sobre cuando te vas a ir -- dejo un beso en mi mejilla -- quiero que nos enfoquemos en nosotros ahora
-- no la hagas larga -- besé sus labios -- te queda bien el rubio oxigenado -- reí
-- todo me queda bien bebe -- guiñó un ojo y volvió a besarme -- ¿vamos a tu casa?
Mordí mi labio y arranqué.
La última noche.
