Años antes
𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢́𝐧
Estaba sentado en un bar solo, tomaba mi cerveza mientras miraba un punto fijo y pensaba.
¿Por qué le hice eso?Siento una mano en mi hombro y me doy vuelta dispersando todos esos pensamientos, era su abuelo.
-- hola gallinita -- dijo riendo mientras se sentaba enfrente mío
-- hola bostero -- reímos -- ¿cómo está?
-- bien bien, todo perfecto -- hizo una pausa -- ¿y mi nieta? ¿Siguen juntos no?
Sonreí -- no señor, ya no estamos juntos
-- perdón, capaz que me dijo y me olvidé -- agachó la cabeza
-- no pasa nada, todo bien igual
Se quedó un rato más hablando y después se fue, no sabia que hacia acá pero antes de irse me abrazó fuerte.
-- le haces algo a mi nieta y te mato -- sonrió -- nos vemos gallinita
-- chau bostero -- terminó de salir por la puerta del lugar
Y volví como estaba antes, tomando mientras miraba un punto fijo. Hasta que en mi vista una morocha con un conjunto negro pasó frente a mi.
Amira.
Me levanté y caminé hacia donde estaba ella, en la barra hablando con un chico. Me acerqué lentamente hasta que se dió vuelta mirándome.
-- ¿valen? -- susurró y traté de sonreír -- ¿qué te pasó?
-- nada, vine a querer hablar con vos
-- no hay nada para hablar -- me miró con lástima y volvió a darse vuelta mirando al pibe
-- ami, escúchame
-- ya te escuché Valentín, no voy a cambiar de opinión
-- por favor -- junté mis manos en forma de súplica
-- te garchaste a mí amiga ¿encerio pensas que te perdone? -- rió amargada -- déjame en paz
Me miró por última vez y se levantó de su lugar, se fue a sentar con ese pibe en una mesa de dos. La veía tan feliz pero sabia que por dentro quería echarme de acá.
Sentía como mi pecho dolía y quería llorar, agarrar al morocho con el que estaba y sentarme yo con ella.
Pero era tarde, ya la había perdido.Perdí su confianza y el cariño que me tenía, por ser un pelotudo.
Salí del lugar y me senté afuera, prendí un cigarro y comencé a llorar en silencio mientras le daba varias caladas y soltaba el humo.
La perdí.
Salió del lugar con el chico de la mano y se subieron a su auto, la música se escuchaba hasta acá y arrancaron fuerte.
Poco a poco se iban alejando de mi vista hasta que no lo vi más, lloraba y lloraba en silencio, la gente me miraba raro.