✨💕✨

59 7 2
                                    


—Maldita sea—decía mientras tiraba a la basura aquella hamburguesa que había arruinado nuevamente.

¿Por qué le salía todo mal cuando él era un increíble cocinero? Ni él sabía, pero tenía miedo, miedo de que lo despidieran por décima vez este mes. Necesitaba el dinero, el departamento en el que vivía no se iba a pagar solo a menos que le avisara a su padre que necesitaba dinero, pero no haría eso ni en el peor de los casos.

—Seokjin—lo llamó su jefe.—Yo no puedo tenerte aquí, chico. Estás arruinando cada cosa que haces. Sé que tienes un gran potencial, así que te doy esto—le tendió un folder que en su interior tenía al menos 30 hojas—son volantes de bares que están en busca de meseros. Si decides presentarte a las entrevistas de alguno de esos bares, te recomiendo sonar un poco muy egocéntrico.

Seokjin tomó con desánimo el folder que le tendía el hombre y se retiró del restaurante. Otro trabajo que había perdido por su pésimo estado de ánimo.

Llegó al departamento que su madre le había conseguido cuando ambos salieron de su casa y ella había conseguido un gran empleo. Al entrar, su mente se llenó de recuerdos, principalmente uno que le mostraba la horrenda noche que cambió su vida para siempre.

—¡Sólo tiene 17 años!—se escuchaba la voz de su madre gritando con una voz que decía que la mujer estaba llorando—¡No va a poder vivir solo!—conforme se iba acercando a la puerta de su casa, Seokjin escuchaba las voces aún más fuertes—¡No vas a mandar a mi hijo a vivir lejos de mí! ¡Es mi bebé!

—¡Pues tu bebé es un maldito maricón!—esta vez fue la potente voz de su padre la que se escuchaba. Seokjin no quería abrir la puerta, no aún, quería escuchar lo que estaban diciendo por más dolor que le provocara el hacerlo—¡No voy a mantener a ese poco hombre al que le llamas hijo!

—De verdad que eres un estúpido—soltó su madre con rabia en sus palabras—Seokjin nos dijo que a pesar de que su pareja ahora fuera un hombre, él era bisexual.

—Tú eres la estúpida aquí, cariño—dijo su padre soltando una pequeña risa—los maricones dicen ser bisexuales para que la gente idiota como tú no los odie como deberían.

Algo dentro de Seokjin le dijo que no debía meterse en aquella pelea que estaban teniendo sus padres, pero aún así no dudó en entrar rápidamente para evitar que aquel hombre que había dicho ser su padre en algún momento tratara a su sensible madre como lo estaba haciendo ahora mismo.

—No le digas así a mi madre, idiota—soltó Jin cuando entró, se había puesto frente a su madre para intentar protegerla de alguna forma de las horribles ofensas que aquel hombre estaba soltando.

—Ya llegó el maricón de tu hijo para defenderte—soltó su padre riendo irónicamente—Yo solo le estoy diciendo lo que ella es y lo que tú eres—poco a poco se acercó a Seokjin, luego tomó con una mano el rostro de Seokjin acercándolo al suyo amenazadoramente—Si no quieres que le siga diciendo la verdad a tu madre, vete de aquí con tu "bisexualidad" a otro lado.—después de soltar esas palabras, el hombre empujó a su hijo contra el suelo de manera brusca.

Su madre rápidamente reaccionó y se agachó al lado de su hijo en el suelo, sus ojos se llenaron de rabia al ver lo que le había hecho su esposo a su único hijo. La mujer se incorporó del suelo furiosa y se dirigió a donde se encontraba su marido, comenzó a lanzar golpes, rasguños y uno que otro golpe que no hizo efecto alguno en el hombre, quien con facilidad soltó una fuerte cachetada a la mejilla de la mujer haciendo que esta cayera al suelo sosteniendo entre sus manos la zona afectada por el golpe.

Seokjin al ver lo que le había hecho aquel hombre a su querida madre se levantó y comenzó a poner en práctica aquellas clases de boxeo que su ahora ex-pareja le había dado. Golpe tras golpe sus fuerzas se iban agotando y el hombre al que estaba golpeando no se veía afectado.

El cantante de nuestras historias -ʸᵒᵒⁿᵗᵃᵉᵍⁱWhere stories live. Discover now