Mi última primavera

veinte

El día anterior,al volver de su paseo con Cus,Surt noto a su maestro cansado y esa mañana despertó llamándolo a gritos,pues no podía ver y tampoco caminar muy bien. Fue todo tan súbito que su aprendiz no sabía que hacer. Estaba más asustado que su maestro. Ahora ahí,parado detrás de la puerta recordaba las palabras de ese Supremo Kaiosama.

Tuve un aprendiz al que quise mucho,pero no pude guiar correctamente y a ti no tengo tiempo de enseñarte lo suficiente. Creo que no tengo suerte en esto (río con sonoras carcajadas) así que espero que esto te sea útil Surt.Se paciente con los mortales,
nunca pierdas la fé,son muchos más los buenos que los malos, por suerte y son capaces de hacer cosas extraordinarias. Velos con compasión por no aprender de sus errores y no agradecer los dones que les damos. Vigila la paz del universo y no te frustres porque el mal siempre resurge. Pelear contra el mal es  una guerra sin fin. La justicia es algo muy delicado,sólo un corazón lleno de amor puede ser justo y cuando escojas un aprendiz pon atención a lo que piensa,pero sobretodo a los que siente ...El poder y la fuerza no lo es todo.

Casi tres meses y eso era lo único, que sin ayuda de su libreta de notas,podía recordar. Miro los potaras en su mano,se secó la lágrima que brotaba de su ojo,se sonrió y en voz baja dijo: "Hasta siempre maestro"  luego se alejó por el corredor.

-¿Te acuerdas de la primera vez que te pedí que saliera conmigo?-le preguntó Gowasu a Cus.

-Te mordiste la lengua dos veces,me tiraste el té en la ropa,te resbalaste en el pasillo y terminaste con un chichón en la cabeza-le dijo ella y no pudo evitar reírse.

-¿Asi de mal estuvo? Yo solo recordaba lo del golpe en la cabeza,de seguro con eso se me olvidó todo lo demás-rio Gowasu.

Comentaron algunas de esas circunstancias de antaño y las más recientes. Siempre ocurría algún incidente,era el rey supremo de la torpeza cuando estaba con ella. Evocó cada evento gracioso que puso para hacerla reír y reír,mas de pronto su voz dejo de sonar fuerte y sintió una punzada en el pecho.

-¿Estás bien?-le preguntó ella.

-Sí...Muy bien de hecho.No me duele nada-le dijo a media voz.

Lo sintió,Cus lo sintió por eso sujeto la mano de Gowas entre las suyas.

-¿Te acuerdas de ese día en que me dijiste me amabas?-le pregunto Gowasu viendo hacia el techo-Traías el cabello suelto y el viento...el viento jugaba con el.

-Te amo-le dijo Cus tratando de que su voz no sonará cortada.

-Lo sé y yo te amo también y pude decirlo y pude vivirlo,era lo que necesitaba para partir-le dijo y giró la cabeza hacia ella-Mirame por favor.

Cus seco sus lágrimas y lo miro sonriendo. Fue la estampa mejor de ese ángel que Gowasu pudo llevarse

-Gracias...Por darme...mi...última  primavera...La única que me...

Su voz se corto,su cuerpo temblo y de sus labios escapo la última exhalación. La imagen joven del Supremo Kaiosama cambió a la original,a la del anciano y en esa forma Cus le dió el último beso,
después su cuerpo se desintegro en fragmentos brillantes. Entonces Cus pudo llorar con toda la fuerza de su dolor,porque la muerte de un ser amado,asi la viviera mil veces seguía causando,en su corazón,un sufrimiento colosal y ella no temía a vivirlo. No se arrepentía de vivirlo y lo viviría las veces que debiera hacerlo,pues antes de eso habían momentos muy lejanos al dolor. Salió a fuera después del largo tiempo que le tomó calmarse.Ahí estaba Surt,ahora con los arcillos verdes.

-Hay que hacerlo formal-le dijo Cus y le puso la mano en el hombro,luego se encaminó fuera del templo.

Surt no dijo palabra alguna y la vio alejarse.

-Nunca puedo evitar que mueran, pero en mis recuerdos alcanzan la inmortalidad-le dijo Cus a ese cuyo amor palpitaba exaltado-Está fue sin duda la más bella de mis primaveras...

Fin