XIV

3.4K 461 325
                                    

Escuchaba a lo lejos y en lo profundo de mi bolso mi celular sonando, simplemente lo ignore hasta que dejo de sonar mientras aun besaba a Izuku. Me sentía extraña besándome con el cuando la noche anterior tuve sexo con un tipo sumamente igual a el; pero en definitiva los besos de Izuku eran tan distintos a los del Izuku que conocí anoche.

Los besos de mi novio eran suaves y apasionados, mientras que los del otro chico eran apasionados pero rozando a lo posesivo. Al recordar lo de anoche la culpabilidad me invadió, sin embargo seguía enojada con Izuku por mentirme, ya que no solo me dejo plantada, sino que ademas me engañaba con su pasante. Me separe de sus labios al recordar la foto que vi. Izuku me miro extrañado mientras yo evitaba mirarlo a los ojos.

No se que podía mas conmigo, si la culpabilidad de haberlo engañado o el enojo de que el me engañara a mi. 

-Nena, ¿estas bien?. -Pregunto una vez mas.-

-S-si es solo que me duele la cabeza, es todo.- 

-¿Sigues enojada, verdad?. -Pregunto algo mas serio.-

-En parte eso también. -Respondí seria.- 

-Creí que te había gustado mi regalo.- 

Esas palabras me hirieron. 

-¿De eso se trata, verdad?.- 

-¿De que hablas?.- 

-Me estas dando a entender que estas tratando de convencerme con regalos.- 

-Claro que no, solo quiero que sepas que aunque no estuve contigo ayer si tenia preparada una sorpresa.- 

-Izuku, el regalo es lo de menos cuando lo que mas quería era que pasáramos tiempo juntos.- 

-Y lo estoy haciendo ahora y tu no quieres.-

-Mi cumpleaños fue ayer.- 

-Ya te explique por que no pudimos vernos ayer y sigues enojada conmigo.-

-¡¿Como pretendes que no me enoje si me dejaste plantada?!.- 

-¡Estoy trabajando, ____. Entiende de una vez que soy un héroe!.- 

-¡Siempre estas trabajando para mi pero para tu puta pasante si tienes tiempo!.- 

-¡No le dedico tiempo a nadie, deja de ver cosas donde no las hay!.- 

-¡¿Ahora soy yo la que exagera?!.- 

-¡Deja de ser tan celosa, no te voy a engañar con nadie!.- 

-¡Entonces explícame! ¡¿Que diablos hacías besándote con tu pasante en tu auto?!.- 

Las lagrimas comenzaban a amenazar con salir de mis ojos y la culpabilidad que sentía se disminuía cada vez mas. Izuku me miro asombrado y un silencio invadió mi oficina, era definitivo, Izuku me estaba engañando. 

-N-nena...eso no...-

-¿Me lo vas a negar?.- 

-No es así, amor.- 

Si de algo me ha servido ser la que interroga en la policía, es conocer el lenguaje corporal. Definitivamente la actitud defensiva de Izuku se había desvanecido al mencionarle a su pasante lo que me confirmaba mis sospechas. 

-¿Me engañas, verdad?. -Pregunte de nuevo.- 

-No te engaño, mi amor.- 

-Mírame a los ojos y dime si no es cierto que esa tipa y tu se besaron.- 

Izuku no me mantenía la mirada, me mentía. 

-Vete por favor. -Le pedí apunto de romper en llanto.-

-____, por favor escúchame, te juro que todo fue un malentendido.- 

-¡Vete, Izuku no quiero verte!. -Exclame ya con lagrimas en mis ojos.- 

Izuku me miraba desesperado en busca de que realmente que lo escuchara, y por un momento sentí que debía hacerlo. Pero, ¿después de tantas mentiras como podía creerle una vez mas? 

Izuku abandono mi oficina en silencio y al escuchar que cerro la puerta comencé a llorar. ¿Como terminamos así? tuvimos cuatro maravillosos años juntos, ¿que nos paso?.   

El día paso asombrosamente rápido. Llegue a mi casa y me encerré en mi cuarto sin que Brad lo notara; lo creía capaz de ir a matar a Izuku si se enteraba que me había engañado. Al acostarme en mi cama volví a llorar, no tenia hambre ni ganas de salir de mi habitación.

Mire a mi mesita de noche y observe la bonita foto que tenia de papá, Brad y yo; sonreí recordando esos bellos días en los que nuestro padre estaba con nosotros y Brad era un chico sonriente...

*Flashback*

Un incendio en un hospital con decenas de muertos y heridos, fue el resultado de un corto circuito en un cableado del edificio. El héroe favorito de todos y símbolo de la paz se encontraba en el sitio junto con otros héroes socorriendo a todos los que pudiera hasta que finalmente las llamas cesaron. Llegó al área dónde se encontraban todos los neonatos acompañado de Endeavor quien no se veía muy agusto con acompañar a su eterno rival.

La escena era totalmente trágica, todas las incubadoras calcinadas y destrozadas, cortinas quemadas y la bonita pintura azul cielo de las paredes totalmente cubierta de polvo negro.

-No hay nada que hacer aquí, vámonos. -Comentó el segundo mejor héroe de la ciudad.-

-Tal vez tengas razón, de todas formas debemos inspeccionar el lugar para sacar algún cadáver y entregarlo a la morgue. -Respondió el rubio.-

Ambos comenzaron con su tarea hasta que el llanto de bebé de hizo presente en el lugar llamando la atención de Toshinori.

-¿Escuchaste eso?-

-No escucho nada.-

-¡Escucho el llanto de un niño y no sólo uno, son dos!.-

Endeavor alzó una ceja aún no muy convencido de lo que su compañero le decía, en el fondo pensaba que estaba imaginando cosas mientras observaba a Toshinori buscar desesperado el llanto de bebé entre los escombros, hasta que la fin lo encontró.

-¡Todoroki ven rápido, mira esto!.-

Endeavor rodó los ojos fastidiado y se acercó a ver de qué se trataba; grande fue su sorpresa al toparse con dos bebés dentro de una incubadora que por muy extraño que parezca solo estaba algo golpeada y sucia, pero logró proteger a ambos niños.

-E-están vivos. -Comentó Enji asombrado.-

Toshinori seguía sin palabras al ver a los gemelos llorar dentro de la incubadora, era un verdadero milagro que esos niños sobrevivieran al incendio del hospital a pesar de ser unos recién nacidos. Su compañero lo hizo salir de su trance.

-Voy a buscar una enfermera cuanto antes, sácalos de la incubadora.-

Toshinori solo asintió mientras veía a Endeavor alejarse; acto seguido procedió a quitar los escombros y a sacar a ambos niños de la incubadora, ambos seguían llorando hasta que el los cargo a ambos.

-No lloren, bebés, el héroe más fuerte de todos está aquí para protegerlos.-

Toshinori utilizó la voz más dulce que podía y ambos niños silenciaron para mirarlo. Toshinori sintió calidez al mirar los lindos ojos de los recién nacidos.

-Nada malo les va a pasar mientras éste a su lado.-

























Personalidad Doble. BNHAWhere stories live. Discover now