Personalidad Doble. BNHA

XIX

Desperté. Ni siquiera me di cuenta en qué momento me quedé dormida, ví la hora en el reloj de pared y eran casi las 10:00pm, y por el silencio del lugar, lo más probable es que Brad no estuviera en casa.

Me senté en la cama y recordé lo que me pasaba. No había ni siquiera cenado aunque tampoco tenía hambre; tome mi celular y habían 8 llamadas perdidas de Izuku y 3 llamadas perdidas de mi acosador "D". Era incómodo como lucían iguales y los dos eran tan diferentes; además de las llamadas, Izuku me había dejado un mensaje de WhatsApp.

Nena, en serio quiero que arreglemos esto, te juro que no he hecho nada. Por favor atiéndeme en cuanto puedas, no quiero que sigas enojada conmigo, te amo.✓✓

Mire el mensaje y no conteste. Tal vez Izuku me tenía una buena explicación, sin embargo yo no estaba dispuesta a escucharla, al menos no hoy. Acto seguido mi celular volvió a sonar y esta vez era mi acosador, dude por un instante en atender sin embargo no se por que termine atendiendo.

-¿Hola?.-

-Hola, my girl, que gusto volver a saber de ti.-

Rodé los ojos fastidiada y respondí.

-Mira, si me estás llamando solo por molestarme debo decirte que no estoy de humor.-

-Nunca vas a estar de humor si sigues peleándote con tu novio, my girl.-

-¿Y tú cómo sabes que estoy molesta con el?. -Pregunté intrigada.-

Lo escuché reír por el teléfono para luego contestar.

-Digamos que soy muy observador.-

-Tienes razón, por un momento olvide que eres un acosador. -Respondí con ironía.-

De nuevo comenzó a reír para luego hablarme.

-¿Te comiste los chocolates que te di, preciosa?.-

-No y tampoco pienso hacerlo.-

-Vamos, ya te dije que no tienen nada. No te voy a matar con eso.-

-¿Quien hablo de matar? ¿Acaso tienes pienso de hacerlo en algún momento?.-

-No. Me ofende un poco que tengas ese concepto tan errado de mi, ya nos conocimos y viste que no te lastime, no voy a hacerte daño.-

-¿En serio me estás pidiendo que le tenga confianza a un extraño que me acosa y no me deja en paz?.-

-¿Y por qué dudas de comerte los chocolates que te regale pero no dudaste para acostarte conmigo? Sigo siendo el mismo extraño.-

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar lo que el y yo hicimos y en cierta forma, el tenía razón, pero yo no iba a dársela.

-M-mira ya déjate de payasadas y dime que quieres.-

-Quiero verte.-

Me quedé sin palabras mientras me sentaba frente a la computadora y me percataba de que tenía un correo sin revisar y era de Bakugou.

-N-no puedo. -Conteste dudosa.-

Leí rápidamente el correo que Bakugou me dejó, era una invitación a cenar. Según, me tenía información más detallada del caso de Roux.

-¿Por qué no?. -Preguntó con algo de tristeza en su tono de voz.-

-Porque tengo planes. -Respondí con más seguridad.-