La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]

10

Años antes...

—¿C-conocer a tus padres? 

TaeHyung casi se ahoga con su propia saliva. Su querido novio le acababa de proponer el presentarlo a sus padres ¡A sus padres! Ese es un gran avance en su relación, lo sabía porque lo conocía y él no tomaba esas decisiones a la ligera. 

Se lo había hecho saber un tiempo atrás y sabía que eso implicaba que su relación diera un gran avance. ¿Lo deseaba? sí, era más que obvio, pero le aterraba. Sabía que él les había hablado de su persona así como él lo había hecho con sus padres, pero le aterraba lo que pasara. ¿Y si no les agradaba? ¿Y si se oponían a su relación por no ser destinados? Eran muchos "¿Y si...?" en su cabeza. Tenía que desechar esas inseguridades, su alfa lo amaba y eso era un motor para poder enfrentarse a sus padres, seguro sólo eran sus ideas erróneas.

—Sí, Tae. Conocerlos. —Se acercó a su omega y posó sus manos en sus mejillas, acercándolo y fundiéndose en un beso de esquimal, TaeHyung suspiró—. Ya no quiero retenerlo más —Le dijo en susurro mientras sus frentes se conectaban—, quiero que todos sepan que soy tuyo y tú eres mío. 

TaeHyung sintió cómo su corazón bombeaba aún más, tenían un poco más de un año de estar saliendo y aunque su ser le gritara que sí a todo, le aterraba, pero lo deseaba al igual que el alfa y no pensaba atrasarlo más.

—E-Está bien... 

Esperaba que todo saliera bien y una vez obtenida aquella aprobación, deseaba que dieran aquel importante paso y Jungkook lo reclamara como suyo. Ya lo era, pero al portar aquella marca, lo hacía más certero para los demás.

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Sus manos temblaban y una pequeña gota de sudor bajaba por su sien. La mano de Jungkook se aferró a la suya haciéndole saber que él estaba ahí y juntos podrían hacerlo.

Eso lo tranquilizaba un poco, pero el tener frente a él a aquellos dos imponentes alfas le hacían flaquear, ambos lo escudriñaban sin pudor y eso lo hacía cohibirse aún más. Lo que él no sabía era que los dos lo observaban y analizaban de diferente manera. La mujer carraspeó y habló.

—Kim TaeHyung ¿cierto? —Dijo con un deje de indiferencia. El omega asintió—. ¿De dónde dices que eres?

—D-Daegu, —Contestó con nerviosismo evidente y es que, pudo notar aquel disgusto en la mujer—, hace un par de años viajé para aquí en Seúl con unos amigos.

—Daegu... —Pronunció la mujer—, ¿eres hijo de Kim ChangWook? —Preguntó con asombro. El omega asintió—. Al menos eres de una buena familia.

—Mamá... —Reprochó el alfa más joven.

—Sólo digo la verdad. No mentiré, eres un omega muy guapo y en otras circunstancias serías buen partido, pero... no quiero esto para mi hijo —Su mirada penetrante estaba en el omega—, y con eso me refiero a ti.

—¡Mamá! —Dijo exaltado Jungkook—, no digas...

La mujer ignoró a su hijo y siguió hablando: —Mi hijo es un excelente alfa de sangre pura, por eso, debe esperar a su predestinada. —Le dijo con seguridad—. No andar jugando a ser el alfa de alguien más. Eso deberían saberlo. —Dijo, reprochandoles a los otros dos alfas presentes. La mujer no entendía por qué su marido le había dicho que buscara un omega, sabiendo las consecuencias, era mejor esperar lo que su destino tenía—. Por eso, no estoy de acuerdo con esta farsa. —La mujer le dedicó una última mirada a TaeHyung y se marchó del lugar, dejando a dos alfas sin creerse su actitud, y a un omega herido por sus palabras.