25 (III)

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—Perdón, perdón, perdón. No sé cómo pude dejar pasar todo esto.

Jungkook lo apretaba con fuerza, sin llegar a hacer daño, mientras besaba la sien del omega.

—Pasaste por mucho y yo no estuve para ti. Mi cachorro... Él... pudo pasarle algo...

—Pero no fue así. —Le reconforta TaeHyung.

—Y lo agradezco. Agradezco que seas un omega fuerte y no te debilitaras por mi estupidez.

—Lo lamento. —Le dice TaeHyung, Jungkook frunce el ceño y antes de que diga algo, Tae prosigue—. Lamento haber sido débil, lamento que hayas tenido que verlo, lamento...

—No. —Le detiene—. Sé que no fue adrede. Ahora lo comprendo. Aunque perdí muchas cosas y estuve a punto de perderte.

En un movimiento ágil, mueve a TaeHyung posicionándolo a horcajadas sobre él, frente a frente. 

—Yo tengo que ser perdonado, sino hubiera huido y hubiera enfrentado la plática, nos habríamos ahorrado tanto dolor.

—Tienes razón. Pero lo hecho, hecho está. Ambos cometimos errores y ya no quiero seguir pensando en eso, es pasado, que se quede ahí. Estás aquí conmigo, es lo que importa.

—Estoy aquí. 

Con temor ambos se acercan y chocan sus labios en un beso lento, disfrutando el toque, disfrutando la sensación, disfrutando el reencuentro de su unión. 

Suspiros de alivio, felicidad, paz, llegan a ambos. Un beso simple, sin más. Sólo disfrutando el placer de estar juntos de nuevo.

—Quiero a mi familia de nuevo, te quiero Kim TaeHyung. Perdón. Te amo y no quiero perderte de nuevo por mi estupidez.

—No eres estúpido. Sólo... ámame y escúchame siempre.

Sus bocas vuelven a unirse. Tranquilas, como volviéndose a degustar. Volviendo a sentir a su amado de nuevo. 

—¿Aún quieres escuchar lo del embarazo? —indaga el omega con una sensacion inquieta.

—Ya no huiré. Escucharé todo, por más que duela.

—Bien....

.

.

Todos sus meses de embarazo fueron una tormenta. MinJae le había recomendado a un colega el cual sabía lo que sucedía con él, lo de las dos marcas, una unión cortada, casi todo. El tipo tenía cuidados muy especiales por lo mismo y por petición de MinJae.

Todo su embarazo iba bien dentro de lo que cabe, el colega de MinJae le había elogiado por ser un omega fuerte. Aunque muy pocos sabían todo lo que pasaba con él afuera. Esas luchas consigo mismo, esas depresiones que controlaba por su bebé, esas ganas de postrarse en la cama, hacerse bolita y no moverse. Incluso tuvo la intención de hacer un nido con las cosas de su alfa, aunque su lobo estuviera un poco disgustado con ello, sólo un poco, ya que sentía vergüenza respecto al alfa que lo vio entregándose a su destinado. La habitacion que compartía con Jungkook fue cerrada por Yoongi, por cuestiones de seguridad y por eso aquel nido nunca llegó a ser. 

Recuerda las noches que se hizo ovillo al lado de la puerta, aspirando el aroma de su alfa que se filtraba. Con forme el tiempo, ese aroma ya no se sintió y se conformó a los brazos de sus amigos que se turnaban por lo mismo de los celos de sus lobos quienes gruñian al envolver otros brazos, pero que ellos soportaban. En verdad agradecía ese acto hacia él. 

Ya para el octavo mes, su barriga se miraba que ya iba a explotar. Ya no poseía la compañía de sus amigos porque Jiminnie quedó en cinta y su lobo enloquecía sino estaba con su alfa, pero emocionalmente ya estaba estable, así que no hubo inconveniente.

La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora