CAPÍTULO 3: CONVERSACIÓN FAMILIAR.

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Disfrútenlo muchas gracias!!

Ahora vamos a ver a la familia Loud, o más bien, a los que quedaban en esa casa, los cuales, se encontraban reunidos en la sala para poder charlar con Lori, mujer que recién había llegado a Royal Woods tras haberse ido a vivir a la ciudad por 6 largos años.

Lori miró con algo de pena a sus hermanas menores las cuales estaban muy cambiadas a como ella las recordaba.

Lucy seguía manteniendo su estilo gótico, ropas de color negro y el cabello negro por lo consiguiente, solo que, peinado de cierta forma que le cubría solo un ojo, dejando ver el otro.

Lola y Lana, si bien eran gemelas, vestían diferente, una usaba vestidos y maquillaje, y la otra ropa casual, pantalones y blusas, Lisa por su parte seguía vistiendo con su suéter color verde, pero ahora sus lentes eran más pequeños; Lily la más cambiada de todas, se apegaba bastante al estilo de su hermana Lola, y el peliblanco, dejando por fin esa insípida camiseta polo naranja y los jeans azules, por una camiseta de color rojo, pantalones negros y zapatos blancos.

—Literalmente todos ustedes han cambiado demasiado, no son para nada los pequeños hermanitos que recuerdo, están irreconocibles —dió un suspiro—, me perdí de tantas cosas estos años —comentó Lori, sintiéndose algo triste por haberse alejado tanto tiempo de su familia, y verlos ahora así de cambiados, tenía varios sentimientos mezclados.

—No te pongas así, Lori, este momento no es para ponernos tristes ni nada de eso, al contrario, deberíamos de estar feliz de que hayas podido venir a visitarnos —dijo Lola mirando a Lori con una pequeña sonrisa.

—De todas maneras Lola debí de haberlos venido a visitar antes, incluso yo me sorprendo que en 6 años no lo haya podido hacer  y ver como se encontraban. No vayan a pensar que me he olvidado de ustedes —dijo Lori mirando a todos los presentes.

—Tranquila, hija, nosotros jamás pensariamos algo como eso —dijo Lynn padre, el cual coloca su mano encima del hombro de su hija primogénita, aprovechando que estaba sentado a su lado.

—Nosotros también debíamos de haberte llamado y también ir a visitarte de vez en cuando, Lori, pero debido al negocio de tu padre no hemos podido hacerlo. Se la pasa muy ocupado en su restaurante —comentó Rita.

—Cariño, un negocio hay que atenderlo debidamente, sino se lo hace, irá en declive hasta caer en banca rota —dijo Lynn padre, podía dañarse Camionzilla, podía perderse su viejo libro de recetas que ya no usaba, podía hasta irse un cliente sin pagar, pero no podía permitir que algo malo ocurra a su restaurante.

—Aún así pienso que inviertes demasiado tiempo en tú restaurante —comentó Rita, tomando la mano de su esposo, un hombre que se esforzaba diariamente en su trabajo y en su familia.

—Pero todo esto se lo debo a ustedes, gracias a la publicidad que todos le hicieron a mi restaurante en el pasado, poco a poco fuí ganando fama y clientela y por eso les estaré muy agradecido —dijo Lynn padre, mirando a sus hijos con mucho cariño.

—Y con la ayuda de cada uno de nosotros papá convirtió su restaurante en el más famoso de todo Royal Woods, con un excelente servicio y excelente clientela —dijo Lincoln mirando a su padre con una sonrisa.

—Y cada ganancia la invertimos para remodelar la casa, sobre todo la sala, como puedes ver compramos muebles nuevos y un televisor más grande —dijo Rita mirando los muebles nuevos que tenía la sala, y literal esa fué la mejor idea que se les pudo haber ocurrido a toda esta familia de locos, cada uno más loco que el otro.

—Sí, literalmente así veo, y me imagino que los muebles nuevos los escogiste tú ¿Verdad, mamá? —preguntó Lori.

—Es verdad, hermana, fueron mamá y Lola las que los escogieron juntas —dijo Lana mirando a su mamá y hermana gemela Lola.

MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]Where stories live. Discover now