MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]

CAPÍTULO 19: ¡NUESTRO AMOR, NUESTRO PECADO! (SOLO DIGAN LA VERDAD) (parte 1)

¡¡Disfrútenlo muchas gracias!!...

Luego de los hechos ocurridos en el capítulo anterior en dónde nuestro peliblanco favorito Lincoln Loud se agarró a putazos con Bobby, este es llevado a casa de su amigo Max, en compañía del amor de su vida, Lori Loud.

Una ves que estos tres llegaron a la casa de Max, Lincoln es llevado hasta el mueble de la sala para que su amigo pueda curarle sus heridas y golpes...

—Muy bien Lincoln, quédate aquí, déjame traer el botiquín para curarte esos golpes —dijo Max dejando a Lincoln en el mueble.

Una vez dejando al albino en el mueble, este procede a ir a buscar el botiquín dejándolo solo con su hermana...

—¡Ese..., maldito de Bobby! ¡¡Me las va a pagar!!....¡¡Lo juro!!...¡Haré que se arrepienta de haber nacido! —dijo Lincoln apretando sus puños y aguantando el dolor que sentía en ese momento, realmente estaba bien encolerizado el albino.

—Lincoln ya por favor, no sigas —le dió un abrazo—. ¿Por qué? ¿Por qué tuviste que pelear con él cuando te dije que no lo hicieras? —preguntó Lori abrazando al albino y tratando de que se calme mientras lágrimas corrían por sus mejillas.

—Lori, perdóname pero, no podía permitir que ese imbécil te hable y te insulte de esa manera, no podía permitirlo mi amor —dijo Lincoln colocando su mano en la mejilla de su hermana.

—Pero mira como quedaste, se suponía que está cita iba a ser solo para nosotros, nada iba a salir mal, ¿Por qué tuvo que arruinarse? ¿Por qué? —dijo Lori mirando las heridas del albino.

—Lori, esto tarde o temprano iba a pasar, ¿Acaso creíste que me había olvidado sobre todo lo que Bobby te había hecho?. Nunca lo olvidaré, si no fuí antes a darle una paliza a ese desgraciado, fue porque no quería que tú te preocupes por mí —dijo Lincoln con un tono de voz algo serio.

—Lincoln, mi amor —dijo Lori, sollozando mientras miraba al albino.

Al instante en que Lori dijo eso entre lágrimas, el pelicastaño de Max llega donde estaban estos dos con el botiquín de primeros auxilios en sus manos...

Lo deposita al frente del albino en una pequeña mesita, lo abre y saca de su interior algo de Alcohol, algodón y unas curitas para colocarle al albino.

—Muy bien, viejo, no te voy a mentir amigo..., esto te va a arder, y mucho ¿Estás listo? —dijo Max listo para limpiar y curar a Lincoln.

—Solo... —soltó un suspiro—, solo hazlo, Max —dijo Lincoln mirando como su amigo alistaba todo para curarlo.

—Por favor ten cuidado, no vayas a lastimarlo más de lo que ya está —dijo Lori mirando a Max.

—Descuida, mi madre me enseñó algo de enfermería antes de morir, me dijo que algún día lo iba a necesitar y, al parecer tuvo razón —dijo Max con un tono de voz muy serio.