A New Day's Coming for Us ➛Frerard

𝐗𝐕𝐈

T E  G U S T O  E L  R E G A L O  D E T U  P R I N C E S A  ¿

T E  L A  V O L V I M O S   M U J E R

C U I D A L A   M E J O R   N O  V A Y A  A  R E P E T I R S E

 

La nota terminaba así, intentaba cumplir con las características de ser un anónimo puesto que la hicieron con recortes de palabras, de lo que se podría descifrar, revistas y periódico.

Frank estaba extremadamente furioso, pues no les bastaba lo que hicieron, tenían que burlarse.

—Frank es mejor que vayas a descansar —Ray había juntado todos los papeles y los puso en un folder—. Mañana iré con Matthew, él es amigo del abogado de tus padres.

—Ese maldito ha de estar vendido también —gruñó con furia, de sus ojos destallaba el enojo, la impotencia y la rabia que estaban agrupadas en su interior.

—No lo creo, bueno, esperemos que no, tenemos que buscar a Jamia también, ella es vital y tú no lo dejes solo.

—Ni me lo digas.

—Esos bastardos deben estar vigilando por acá cerca, así que ten mucho cuidado.

—Si Ray, buenas noches, te espero mañana.

Lo acompañó a la puerta y vigiló que todo estuviese en orden, en apariencia no había nadie merodeando por ahí, luego cerró la puerta con seguro y se dirigió a la cocina a tomar un vaso de agua.

Entró a la habitación y se acomodó en su lado de la cama viendo hacia la pared, pensó que Gerard ya estaba dormido y no quería hacerlo sentir incómodo.

Estaba pensando en las situaciones tan  horribles que la vida le había hecho atravesar a esa persona tan mágica que dormía a su lado, pensaba y pensaba pero no encontraba una sola razón que justificase porque tanto ensañamiento de ese desgraciado llamado "destino" en contra de Gerard, nunca en su vida se había imaginado tener a alguien tan puro como él, no refiriéndose a la pureza de su cuerpo, sino a la de sus sentimientos y pensamientos, en él no había ni avaricia, ni codicia, mucho menos envidia, era alguien que compartía todo lo que tenía, pero lo más importante y que hacía que Frank lo amara cada día y que se enamorara una y otra vez, era que Gerard expresaba sinceridad con cada acción, además de que era tan delicado, amable, gentil, era un ángel. 

Ese ángel precioso que encontró bajo el nacimiento de un nuevo día, ese que ahora es inolvidable, donde el cielo de ese día les cubrió para regalarles una oportunidad de encontrar lo que más necesitaban, una oportunidad de dejar el pasado atrás.

Frank llegó a la conclusión que para que pudiesen gozar de ese nuevo día aún debían esperar, estaban atados a sus pasados, a esas personas que no les permitían ser felices.

Porque la maldad no puede ser para siempre ¿No?

Unos cálidos brazos le sacaron de sus cavilaciones, sonrío seguro de que por Gerard haría lo que fuese, empezando por resolver toda la maraña en que sus padres los tenían involucrados, iban a salir adelante...

...Juntos.

*

La mañana del sábado en el hogar las cosas transcurrieron en calma, Frank puso al día de todo a Gerard con la condición de que debía permanecer en cama hasta que se sintiera mejor; era duro de reconocer por parte de Gerard, pero su cuerpo quedó muy lastimado, el desgraciado de "Bert" por poco lo manda al hospital, se notaba que el tipo era una bestia.

Frank se refería a él como malparido, por no llamarlo hijo de puta a cada segundo, lo cual en consenso de ambos, era lo más mínimo de lo mínimo que se merecía.

Cada que Gerard se quejaba aunque fuese casi inaudible o Frank recorría con sus dedos los golpes de su rostro, sentía unas inmensas ganas de ir a buscar a Donald o a Bert para partirles la cara a golpes, sin embargo, se estaba conteniendo para no ponerlos en alerta de que ya estaban atando los cabos sueltos y tenían prácticamente las conexiones entre esa venganza sin sentido.

Estuvieron todo el día acurrucados, viendo películas y comiendo, tratando de no pensar en el trágico suceso, tratando de recobrar las fuerzas para seguir adelante. Los te amo no hicieron falta en su velada. 

Aunque Frank trataba de distraer a Gerard, en ocasiones su mente traidora le jugaba en contra, repitiéndose en ella las acciones del sujeto, fue muy difícil la situación de pasar por una violación, no obstante intentaba no pensar en ello, por su bien, era demasiado reciente como para hablar de superación inmediata, pero por otra parte no quería que eso lo deprimiera y lo afectara todavía mas.

Lo que más ánimo le daba era que Frank estaba a su lado, dándole cariños, regalándole dulces y hermosas palabras de amor, que sí bien no curaban su cuerpo, si lo hacían con su alma.

Ray llamó casi al anochecer para avisar que el lunes tendrían una cita con el señor Alfred Von-Hafner, quien era el abogado de la familia Iero, el hombre tenía una reputación intachable en la ciudad, no había quien no supiera de él, sin embargo Frank nunca había cruzado palabra con su persona.

La cita sería en el despacho de Von-Hafner a las diez de la mañana, no podían esperar para descubrir la primera fase de las averiguaciones.