El Heredero

Capítulo 25

Abrí los ojos lentamente porque me pesaban los párpados, tenia ganas de acurrucarme y seguir durmiendo pero algo dentro de mi me decía que debía de despertar.

-hola hijo- hablo un hombre cuya cara no pude ver porque mi vista estaba nublada. Frote mis ojos con las manos y mi vista se aclaro lo suficiente como para saber de quien provenía esa voz.

-¿Pa... Padre?- pregunte confundido.

-si Percy, soy Poseidón. ¿Cómo te sientes?

-Confundido, ¿dónde estoy?

-tranquilo, estas a salvo, tu amigo el Pegaso me contó lo ocurrido. Estoy orgulloso de ti Percy has sido muy valiente.

-¿Que tal mi herida?- no me dolía, pero aun así me daba miedo mirar.

-tranquilo el agua te a curado- me contesto. Y ahí fue cuando me di cuenta de que esta bajo el mar.

-¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar?- pregunte mientras me levantaba de la cama y miraba el cuarto.

-estamos en tu habitación- contesto.

Fruncí el entrecejo. -esta no es mi habitación.

-¡Claro que si!- exclamó Poseidón. -esta es tu habitación, Percy estamos en mi palacio- termino diciendo con una sonrisa.

Tras unos largos minutos reaccione, y trague saliva.

-¿Tu... Tu palacio?- titubeo.

-si, ven te lo enseñaré- Poseidón puso su brazo izquierdo sobre mis hombros, un gesto que me sorprendió bastante, ah y ni hablar de su cola de pez... 

Estuvimos horas andando hasta que por fin termino el recorrido.

-¿puedo hacerte una pregunta?- hable tras unos minutos de silencio.

-claro lo que quieras.

-¿Cuanto tiempo he estado inconsciente?-le pregunte.

-Pues... - se paro a pensar, ya se de quien saque mis sesos de algas- creo que cinco días... Si, sin duda fueron cinco días los necesarios para que tu herida sanara.

-¿Cinco días? pero como es posible, pensé que habían sido horas... Debo volver al campamento deben de estar preocupados.

-ahora que lo dices... Si, si están bastante preocupados, en especial esa chica que tanto te gusta... -me sonroje un poco- como se llamaba, Ana no, Annabell no tampoco- lo interrumpí tosiendo.

-se llama Annabeth- dije.

-Ves lo tenia en la punta de la lengua. Y dime ¿volverás ya? O prefieres ir a pescar con tu papi.

Vale, ese comentario me pillo un poco desprevenido. -ehh... No lo siento, pero debo ir al campamento. Quizá otro dia- dije poniendo mi mejor sonrisa. -Bueno, gracias por todo, adiós. -me despedí y me fui lo antes posible de allí. Nade unos cuantos metros de profundidad hacia la superficie y de repente me encontraba en la playa del campamento. Salí corriendo del agua y me dirigí hacia la casa grande, debía de informar a Quirón de todo lo ocurrido lo antes posible para poder ir con Annabeth.

Mientras me dirigía hacia la casa grande algunos campistas se me quedaban mirando con la boca abierta, pero yo los ignore y seguí mi camino. Toque la puerta y Quirón dio permiso para que entrara y así lo hice.

-Quirón- dije cogiendo algo de aire.

-¿Percy?- Quirón que se encontraba en su silla de ruedas se levanto en seguida cuando me vio.

-si, soy yo, vengo a... -me interrumpió.

-estas vivo- grito mientras me estrujaba entre sus brazos.

-¿y porque no debería estarlo?- pregunte.

-como desapareciste pensamos que habías muerto, pero lo importante es que estas aquí.

Le conté a Quirón lo sucedido desde que llegue al yate de Luke, hasta que desperté.

-Asi que... - interrumpí enseguida a Quirón.

-¿Donde esta?- le pregunté el me miro confundido, pero luego pareció entenderlo.

-oh, ¿te refieres a Annabeth?- yo asentí energeticamente. -ella volvió junto con Brandon a tu casa justo después de que quemaremos tu sudario- ¿¡QUEMARON MI SUDARIO!? bueno eso no importa ahora. Salí corriendo de la casa grande y me dirigí hacia la salida del campamento pero choque con alguien.

-¡Auch! ¿¡PERO QUE TE PASA!?- por su tono de voz note que estaba molesta. -¿¡POR QUÉ NO MIRA...- la interrumpir.

-¡PIPER!- No quise gritarle pero no lo hacia no me escucharía. -No tengo tiem...- se abalanzo contra mi y me abrazo.

-¡PERO SERAS IDIOTA! ¿¡CÓMO SE TE OCURRE DARNOS UN SUSTO ASI!?

-Piper por favor necesito ir a ver a Annabeth- le dije.

-si, lo siento -me solto- pero luego vuelves y me cuentas todo. -me dio un beso en la mejilla y conseguí salir del campamento sano y salvo....