El Heredero

Capítulo Final: Primera Parte

A la salida del campamento me pare un momento para observar el árbol de Thalia, por suerte estaba perfectamente, no había ocurrido nada de lo que soñé. Después de eso seguí corriendo en dirección a mi casa, y justo cuando iba a entrar alguien me llamó, di media vuelta y ahí se encontraba el Pegaso que me ayudó y salvó la vida, que por cierto aun no sabia su nombre.

-hola amigo- acaricie su sedoso pelo negro.

"hola jefe"

-oye, ¿por que me llamas así?- le pregunte aun acariciando su pelo.

"Eso no importa, lo importante es que estas bien"

-Gracias por haberme ayudado- dije. -Por cierto, ¿cómo te llamas?

"BlackJack"

-Bonito nombre... - me hubiera gustado seguir hablando con él, pero me acorde de que tenía que ver a mi familia. -amigo ¿qué tal si nos vemos otro día? Es que tengo cosas que hacer.

"Claro jefe... Nos vemos"

Una vez se despidió salió volando hacia no se donde. Y yo seguí mi camino, me acerqué a la puerta y me sorprendió verla entre abierta. Estaba a punto de entrar pero escuche a dos personas hablando en la sala.

-De verdad que no quiero ir Brandon- hablo Annabeth con un tono de voz triste.

-vamos, acompáñame al campamento te hará bien estar con los chicos, quedarte aquí encerrada no arreglara nada... Annabeth, Percy esta muerto y hay que aceptarlo.

Escuche sollozos que poco a poco se fue transformando en llanto. -Es que esto no puede estar pasando. Debería haberme quedado con él.

Escuchar a Annabeth llorando por mí hizo que la amara más de lo que lo hacia, solo quería abrazarla y decirle que estaba bien. Pero debía hacer algo por ella, le prepararía una sorpresa. Tengo que buscar una forma para poder hablar con Brandon sin que Annie me vea.

-¿Sabes? Creo que tienes razón no deberías ir al campamento, al menos no en este estado, debes descansar, no has dormido nada desde hace días- dijo Brandon. Mientras yo sonreía, eso seria perfecto hablaría con él mientras que Annabeth descansaba, así podría prepare una sorpresa sin miedo a que me descubra.

-si, tratare de dormir un poco- hablo Annabeth antes de marcharse. Aproveche ese momento y entre.

Sonreí, al ver a mi hermano, él aún no me había visto ya que estaba de espaldas a mi. -hola hermano- Brandon se sobre saltó al escuchar mi voz, pero no se movió.

-¿Per-cy?- pregunto con voz temblorosa.

-estoy aquí Brandon, detrás de ti.

-eso es imposible tu estas muerto- por su voz note que estaba llorando.

-Brandon, date la vuelta y mirame- dije.

-no- susurro negando con la cabeza.

-¿Por qué no?- le pregunte.

-Porque sé que no estas aquí y si intento buscarte te iras.

-no me voy a ir, porque estoy vivo, y... Es mi casa-le toque el hombro y él no lo dudó dos veces se volvió rápidamente y me abrazó llorando. -¿estoy aquí o no?- le pregunte con una pequeña sonrisa.

El se separó de mi. -¿dónde has estado todo este tiempo?

-es una larga historia que ya te contaré. ¿Dónde está mi mamá y Samanta?

Me miro con el ceño fruncido -¿no quieres saber donde esta Annabeth?

-os escuche hablar... Y pensé que seria mala idea interrumpirlos, primero porque Annabeth me daría una paliza inolvidable, y segundo porque quiero sorprenderla.

-¿y crees que verte vivo no es una sorpresa?- me preguntó.

-si, pero me refiero a... -me quede callado al ver a mi mamá salir de la cocina. Se veía que había estado llorando, tenia los ojos rojos y llorosos y unas enormes ojeras. Levanto la vista y me vio, por un momento sus ojos brillaron de alegría, luego se desmallo, corrí lo mas que pude hasta llegar a su lado.

-mamá... - susurré. -Brandon ayúdame a llevarla a su habitación.

-si- dijo mientras me ayudaba a levantar a mi madre.

***

Tras tres largas horas de explicaciones hacia mi madre, Brandon y Samanta, me dí cuenta de que ya había oscurecido y que Annabeth seguía durmiendo, (debía de estar muy cansada) decidí que ya era hora de preparar mi sorpresa para ella.
Lo primero fue darme un largo y glorioso baño, después me vestí con ropa decente (unos vaqueros negros y una camiseta blanca) baje a la cocina, para preparar algo de cenar (jamás he cocinado pero siempre hay una primera vez) cogí un cuchillo para empezar con mi receta pero alguien me lo quita, di media vuelta y me encontré con mi mamá.

-¿Qué te crees que estas haciendo?- preguntó.

-voy a preparar una cena para Annabeth y para mí- respondí a lo cual mi madre comenzó a reírse.

-¿tu? ¿Cocinando?

-Mamá por favor, debo terminar antes de que Annabeth despierte.

-sera mejor que cocine yo, tu lo quemarías todo.

-esta bien, mientras iré a preparar la mesa del jardín- en realidad no me molesta que mi madre quiera cocinar por mí, es mas se lo agradezco.

Salí al jardín, justo en medio hay una mesa de madera, seria perfecta, me acerqué y empecé a decorarla. Puse un mantel blanco, un par de vasos, cubiertos, y platos, también puse unas velas en el centro de la mesa y termine decorando con unos pétalos de rosa rojos...