1O

3.6K 289 176
                                    


Muralla Rose: año 850
La batalla de Trost (2)

2:00 pm

May

May: -Mikasa ¿cómo va todo?-le grité a mi compañera desde la posición en donde estábamos.

Mikasa: -Eso debería preguntartelo a tí, te veo cansada-

May: -Lo estoy, pero debemos continuar-mi compañera asintió tras mi visión positiva, a pesar de que ya llevaba tiempo sintiendo un hueco en el estómago, intentaba mostrarme positiva ante mis compañeros.

Mi equipo y yo ya llevábamos bastante tiempo luchando, tanto que no me di cuenta cuando fue que perdí la noción del tiempo.

Era muy incómodo cargar con la sensación de que algo malo estaba pasando, pero me daba miedo decírselos. Ni siquiera sé si ellos sienten lo mismo. Es algo pesado de cargar.

¿Cómo estarán mis demás compañeros?

May: -Mierda, viene uno-dije por lo bajo-¡Mikasa, viene otro!-supuse al escuchar un estruendo a lo lejos.

Mikasa: -Iré por él-propuso decidida.

-¡Detente Ackerman! ¡No sabes que tipo de titán es!-demasiado tarde, ella ya se había encargado del problema.

May: -Señor, deberíamos ir a ayudarla-sabía que Mikasa no necesitaba ayuda, pero no quería separarme de ella ahora.

-Vamos-
__________ __________ __________

Al llegar, notamos que el lugar estaba lleno de gente. Gente que parecía alterada por la situación. Algo estaba mal pero por lo menos Mikasa se había deshecho de aquel titán que estorbaba en el paso.

-¡Perfecto! ¡Haz que nos ayuden! ¡Te recompensaré!-

May: -¿Qué está pasando?-me pregunté a mi misma acercándome lo más posible a mi compañera.

Mikasa: -Ahora mismo mis compañeros están muriendo porque la evacuación aún no se a realizado-la chica parecía molesta por el comportamiento de aquel hombre-Ellos están muriendo acabando con los titanes-

May: -Ella tiene razón-dije mirando a Mikasa en una muestra de apoyo.

-¡Por supuesto! Ustedes deben entregar sus corazones por el bien de los ciudadanos...no se emocionen por haber sido útiles una vez en sus vidas-el hombre adoptó una pose engreída, mirándonos por encima del hombro. ¿Qué clase de cargo lleva para tornarse de ese modo?.

May: -No tienes ni idea de lo que estás diciendo...-podía notar como mi mirada había cambiado a una bastante molesta. El hombre lo notó y a causa de eso empezaba a temblar de miedo.

Mikasa: -Sí crees que morir por otros es natural, supongo que entenderás esto. A veces un solo sacrificio salva muchas vidas-ella empezó a caminar en dirección a este.

-¡Inténtalo!-gritó con miedo, entendiendo que era lo que estaba apunto de hacer la azabache-Conozco a tus superiores desde hace tiempo ¡Puedo decidir tu futuro con una sola palabra!-los hombres de aquel tipo estaban dispuestos a atacar a aquella chica, pero yo no sé los permitiría.

Corrí en ayuda de Mikasa, dando un golpe a cada uno de esos malditos en la nuca, haciendo que estos cayeran al suelo.

Parecía que la chica se encontraba más tranquila tras mi ayuda. Le regale una sonrisa, esperando que supiera que la apoyaba hasta el final de lo que sea que estuviera apunto de hacer.

Mikasa: -¿Cómo hablará un cadáver?-para ese entonces, ya se encontraba frente aquella basura.

-¡Espera!-Mikasa ya lo apuntaba con la cuchilla. Ella parecía no tener miedo, no como aquel cobarde.

𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐙𝐀𝐒 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧.जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें