𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐙𝐀𝐒 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧.

12

Muralla María: año 850
La batalla de Trost (4)

Levi

Erwin: -¡Levi! Nos retiramos-

Levi: -¿Nos retiramos?-parecía una mala broma de su parte-Aún no hemos llegado al límite. ¿Mis hombres murieron en vano?-estaba "ansioso" por escuchar la excusa de ese maldito.

Erwin: -Los titanes se dirigen al norte, hacia la ciudad-el hombre parecía serio, pero se que en el fondo estaba pensando en lo mismo que yo.

El terror se asomaba por el rostro de los demás.

Levi: -May-fue en lo único en lo que pensé al oír aquella gran tragedia.
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Interior de la muralla Rose.

May

Ymir: -May, ¿lastimaron a Mikasa?-su pregunta retumbó en mi cabeza, ¿se dirigía a mi?

May: -¿Eh?-nadie más respondió. Todos estaban igual de preocupados o quizá, confundidos.

Connie: -¿Qué ocurre?-el de ojos verdes parecía nervio y ansioso por saber lo que pasaba. Nadie estaba entendiendo que fue lo qué pasó, ni siquiera yo.

Eren estaba vivo, ¿cómo era eso posible?

Jean: -Nos ordenaron mantenerlo en secreto. No podemos decir nada-la voz del castaño era baja, pero totalmente entendible para nosotros.

Connie: -¿En secreto?-

Ymir: -¿Qué?-

Ahora parecían mucho más preocupados que antes.

May: -Aunque no es algo fácil de esconder, pronto toda la humanidad lo sabrá-tenia miedo por Eren, ¿qué es lo que le harían ahora?

Jean: -Si es que duramos hasta entonces-
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Llevamos demasiado tiempo esperando lo que sea que fuera a pasar a continuación, pero aún no había noticias sobre el castaño.

De verdad estaba preocupada por él.

A la distancia, justo donde se encontraba Sasha, logré escuchar los gritos de Daz.

Ese tipo era realmente molesto. Lo detestaba.

May: -Pff-bufé al darme cuanta de que los gritos no cesaban.

Jean: -Era necesario mantenerlo en secreto. La gente ya está desquiciada-se quedó callado un momento, para luego seguir. Esta vez parecía hablar más consigo mismo-Si la gente descubriese lo de Eren...-

May: -Jean-lo interrumpí antes de que siguiera. El de inmediato lo entendió.

Sin embargo, al igual que Jean, fui interrumpida por un sonido exageradamente ruidoso, parecía ser provocado por un cañón, a lo cual llamó la atención de todos.

Reiner: -¿Un cañón?-

Jean: -¿¡Solo uno!?-

-¡Miren, ahí hay uno! ¡Es dentro del muro!- Reiner y Jean se movieron del lugar para ver el desastre con sus propios ojos. Yo no me esforcé en seguirlos.

Lo único que podía hacer la gente ahora mismo es hablar de estupideces... más bien balbuceos tontos.

Tanta era su desesperación que creí que a Reiner se le había contagiado, ya que en ese mismo momento, utilizó su equipo de maniobras tridimensionales para ir hacia donde se encontraba el problema. Lucía como un lunático.

Jean: -¡Oye!-todos los que habían presenciado lo de Eren, a excepción de mi y de Jean, comenzaron a seguir al rubio, así que el decidió hacer lo mismo-¡May!-gritó en señal de que me les uniera.