Capítulo 68: Alta del hospital

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Capítulo 68: Alta del hospital

Desafortunadamente, no había medicina de arrepentimiento en este mundo.

Después de que Cheng Xin se disculpó, la familia Jing se fue para brindar por los demás visitantes.  Mu Mingcheng no sabía qué medicina extraña había tomado, en realidad tenía el sincero deseo de publicitar su relación con Gu Jin.

El banquete continuó durante dos horas más.  Gu Jin, que no estaba acostumbrada a usar tacones de aguja, comenzó a sentir dolor en los pies.  Ella no tuvo más remedio que apoyarse en Mu Mingcheng.

Por el bien de su imagen, ella fingió estar agarrada del brazo de Mu Mingcheng, pero en realidad, la mitad de su peso corporal estaba presionado contra él.

Mu Mingcheng, que estaba ayudando a apoyar la postura de Gu Jin, rechazó cortésmente el brindis de otras personas: "Lo siento, pero a mi novia no le gusta el olor a vino en mí".

Después, miraba a Gu Jin, que estaba apoyado en su brazo, y luego le sonreía disculpándose.  Todos los que tenían ojos pueden ver claramente cómo este hombre dominante era impotente ante el apego de su propia novia.  Él la mimaba y la mimaba públicamente.

Empresario A: ¿Es esto una muestra pública de afecto?

Lady B: Esto haría que muchos perros solteros envidien.

Gu Jin se rió tímidamente frente a las reacciones de estas personas, como si la que fuera señalada no fuera ella misma.

Ella resistió el dolor en el pie y enderezó su postura.

Sin embargo, esto no cambió sus percepciones.

Desde el punto de vista de un extraño, alguien como el Sr. Mu Mingcheng, famoso por evitar a las mujeres, ahora parecía haberse enamorado de una mujer desconocida.

No solo se quedó a su lado, sino que también parecía dispuesto a escuchar sus consejos.  No importa si los hombres estaban casados ​​o no, siempre se enorgullecían de su imagen al jactarse de que su esposa o novia no se atrevía a controlarlos.  Cuando se unieron a sus amigos para comer y beber, ¿cómo podían admitir personalmente su miedo a sus esposas?

Además, esta no era la esposa de Mu Mingcheng.  Ella era solo una novia que podía ser reemplazada en cualquier momento.

En la sala del hospital, los padres de Shao Chong confirmaron repetidamente con su médico para ver si se había recuperado.  Esta vez, su hijo finalmente fue dado de alta.

Shao Chong se puso la ropa preparada por sus subordinados y corrió al lugar del banquete.

Se sentó en el asiento del pasajero e instó al conductor a ir más rápido, mientras apretaba una pequeña caja en la palma de su mano.

Esta caja contenía una pulsera de jade.

Estaba hecho de jade fino y raro.

En su vida anterior, cada vez que salía a cenar varias veces con Gu Jin y Cheng Xin antes de su matrimonio, notó que Gu Jin a menudo miraba el brazalete de jade en la muñeca de su prima.

Cuando el desconcertado Shao Chong le preguntó al respecto, se enteró de que ella también era dueña de un brazalete de jade que se parecía exactamente al de la muñeca de Cheng Xin.

Se los dieron la Madre Gu y la Madre Cheng en su vigésimo cumpleaños.

Gu Jin perdió accidentalmente su pulsera en su tercer año.

Shao Chong sintió pena por ella en ese momento, pero después de darle algunas palabras de consuelo, ya no le importaba.

Desde que recordaba la tristeza ocasional de su esposa en su vida anterior, Shao Chong arregló para que sus hombres compraran un brazalete de jade de calidad similar.

Planeaba entregarle el brazalete una vez que terminara el banquete, luego la enviaría a casa.

Shao Chong nunca sintió que el tiempo pasaría tan lentamente.

Una vez que el automóvil llegó al lugar, Shao Chong no pudo evitar arreglarse el cabello frente al espejo del automóvil.  Después de permanecer en el hospital estos últimos dos días, su apariencia parecía un poco enfermiza, pero quería aparecer en su apariencia más perfecta frente a Gu Jin.

M N A S U P SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora