Niebla

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Otro día más de escuela. Me levanto, lavo y visto con el uniforme. No tomo desayuno, salgo del departamento sonriendo con el estómago vacío. Buen día- le digo a cada persona que se cruza en mi camino durante el descenso del edificio. Saludo al portero y salgo, camino tranquila y alegre, saludado a todos y a todo. Buen día sol, buen día vecino, buen día árbol, buen día ciudad. Llego al colegio sin prisas, sonriendo como siempre, llama mi atención una multitud bulliciosa que rodea en un círculo la entrada del colegio, una patrulla está estacionada a un lado. Me hago paso entre la gente sin curiosidad, intentando llegar a la puerta para entrar al edificio, pero no logro mi objetivo, no se puede entrar, una cinta policial amarilla restringe el acceso al colegio. Retroceso rápidamente, la gente me ahoga, quiero alejarme de ella. Me dirijo a la entrada trasera de la institución y entro sin preocuparme de la presencia policial en el lugar. Camino hasta mi sala, por mi lado pasan un par de estudiante conversando, dicen que mataron a alguien en el colegio la noche anterior, tras bromear con eso ríen y se alejan.

Un asesinato, mi sonrisa no cambia, sigue ahí. Un asesinato, saberlo no produce nada en mi. En mi interior no hay ni siquiera una pizca se miedo o preocupación. Llego a mi salón y acostada en mi pupitre duermo mientras poco a poco van llegando mis compañeras de clase, sueño con pájaros negros de ojos rojos. Despierto de repente, el salón está vacío, no se escucha ningún ruido. Me levanto y camino, una neblina cubre los pasillos, camino a ciegas, sin ver a dónde voy. Camino por un buen rato sin rumbo, tropiezo con una puerta y entro por ella. Estoy en el baño, por las paredes resuena el eco de una gotera. La niebla se esparce bajo las puertas de los retretes dándo un toque sombrío. Una muchacha está parada en el centro del baño, no dice nada, no se mueve. Me acerco a ella y le toco el hombro, en el momento cae al piso mientras una rosa de sangre se forma a su alrededor. Salgo corriendo formando ondas en la neblina, mi corazón no se acelera, mi cabeza sabe que no es real, debo estar todavía durmiendo. Corro hasta que la niebla desaparece, una luz me envuelve y poco a poco me empiezan a llegar sonidos. De repente me encuentro en una habitación iluminada, hay gritos llantos, desesperación. Han encontrado otra muerta en el baño, al parecer el asesino a vuelto a matar y hay probabilidades de que ande en el colegio. La policía viene en camino. No digo nada y me alejo, sólo fue un sueño, yo no tengo que ver, estoy segura de ello. La gente grita a mi alrededor, pero yo me mantengo sonriendo y en silencio, por alguna razón no tengo miedo. La luz del salón me daña la vista, intento ir al pasillo donde hay menos luz, pero una profesora me lo impide, dice que hay que permanecer todos unidos hasta que determinen sí la nueva muchacha murió hoy o ayer, ya que de eso dependería cuan a salvo estamos. Antes de volver a la sala logro ver que el pasillo brilla, ya no hay niebla, se que ahora sí estoy despierta.

Sueño, Muerte, SangreWhere stories live. Discover now