Sueño, Muerte, Sangre

Doctor

Mi tranquilidad dura poco, a través de la luz aparece una silueta que poco a poco se va acercando y me va llenando de oscuridad. Es un hombre vestido formal y con una bata de doctor. Lo miro y siento que ya lo he visto antes. Tiemblo, él me asusta, me trae la sensación de que vendrá dolor. Oscuros recuerdos llegan a mi mente, lo veo a él causando daño, poniéndome choques eléctricos en la cabeza y viendo mis reacciones, lo veo anotando todo en una libreta mientras experimenta conmigo y me causa dolor. Lo veo sacándome a rastras de mi lugar blanco se paz, alejandome de mi criatura hombre-árbol y sellando para siempre la puerta qué comunica mi prisión con mi lugar feliz. Me enojo, siento rabia, aquel hombre es un monstruo, no quiere dejarme ser feliz. El doctor se acerca a mi y me mira, anota algo en su libreta y se aleja lentamente, pero la luz no vuelve a aparecer, sigo en la sombra, lejos de la tranquilidad. Me quedo tirada inmóvil, sobre el piso acolchado del hospital siquiátrico, tengo puesta una camisa se fuerza y un bozal. Con los ojos abiertos permanezco inmóvil sin preocuparme del tiempo, me pongo a pensar y a planificar, quiero vengarme del hombre, quiero alcanzar mi felicidad y para eso debo deshacerme de él. Ideo un plan durante horas, semanas, meses, pero no me importa el tiempo, encerrada en ese lugar tengo la eternidad para vengarme, aquel hombre permanecerá aquí junto a mi por siempre, estoy segura de ello. Después de todo, cuando uno sueña, el tiempo no avanza.