Calma

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Miro al hombre que está frente a mi, una criatura parte árbol, parte humano, parte aire. Algo en él me asusta, me perturba. Salgo corriendo, quiero alejarme de él. No tiene pies, pero siento que alguien me persigue. Corro más rápido, intentando dejar atrás a mi persecutor. Tropiezo y caigo al piso, junto al tronco de un árbol, me levanto y al instante me pongo a correr. El tronco era de la criatura de la cual estaba huyendo. Por más que intento huir, el ser aparece frente a mi, nunca puedo alejarme de él. El sujeto mueve su brazo lentamente y apunta con él hacia la izquierda. Veo qué señala un extraño cubo blanco con una puerta al medio. Voy hacia él y entro. Adentro hay un cuarto pequeño, donde no cabe más de una persona. Las blancas paredes están alcolchadas, al igual que el piso. El cuarto está iluminado con luces blancas y brillantes, luces que dan la sensación de calma y tranquilidad. Pero la luz se apaga de repente, durante solo unos segundos, pero es el tiempo suficiente para que todo haya cambiado. Las paredes están sucias, manchadas con sangre está escrito en ellas con letras rojas: "Matar es libertad". Aquellas palabras llenan todo el lugar. Intento salir de ahí, pero no puedo, una cadena en el tobillo afirma mi pie al piso. Intento mover los brazos, tampoco puedo, llevo puesta una camisa de fuerza. Intento gritar, no puedo, tengo puesto un bozal que me impide abrir la boca. La luz vuelve a apagarse y cuando se prende todo está como al inicio, blanco y tranquilo. Salgo corriendo, y casi por primera vez siento miedo, mi corazón late deprisa. Corro y corro sin detenerme, atravesando un monotono paisaje blanco que es igual siempre. Me detengo cuando mis piernas fallan y mi cabeza da vueltas. Caigo al piso jadeando por el cansancio. Sobre mi se inclina la criatura sin cabeza, pero cuyo sombrero flota firme en el aire. Me levanté y lo miro fijamente, el me habla.

-Matar es libertad y tú ya has matado- La criatura me dice, el sonido sale a pesar de qué él no tiene boca.

Matar es libertad, ¿qué significa eso?. El sujeto se saca el sombrero y leyendo mis pensamientos me dice que él me hará ver lo qué significa. Me pone su sombrero en la cabeza y caigo al piso, mientras la oscuridad se apodera de mi campo visual.

Escucho un grito y luego el llanto de una niña, frente a mis ojos se empieza a formar una imagen. Veo un cuarto sucio, mal pintado, en una esquina llora una pequeña niña pelirroja, instantáneamente miro mi pelo, es rojo al igual que el de ella. En el cuarto también hay un adulto, un hombre alto con sobrepeso. El sujeto sonríe cruelmente disfrutando el llanto de la niña, tiene el pantalón desabrochado y levemente abajo. Él se acerca a la niña con malas intenciones, bajandose más los pantalones y sonriendo. En el umbral de la puerta hay una mujer qué observa con diversión lo que ocurre, tiene una cámara en la mano y está grabando todo. Graba con diversión cuando el hombre desviste a la niña. Cierro los ojos, se lo que va a pasar y no quiero verlo. Tiemblo mientras siento que la escena me resulta familiar. Escucho un grito adulto y abro los ojos sobresaltada. Veo al hombre y a la mujer descuartizados en el piso, cubiertos de sangre. Veo a la niña sonriendo a un lado, tiene las manos manchadas de rojo y a su lado reposa un cuchillo ensangrentado. La miro atentamente, está dibujando alegre, la hoja muestra in dibujo de una niña feliz y de dos padres muertos. La niña ríe y habla.

-Yo soy feliz cuando papá y mamá ya no están más- Ella dice estas palabras riendo, pero eso no me asusta ni extraña, yo la comprendo. En mi cabeza se hace click, recuerdo cosas y lo comprendo, yo soy esa niña y ese es mi pasado. Veo a la niña caminar contenta hacia un luz clara y luego la imagen desaparece frente mis ojos, apagada por una intensa luz. Me veo tirada en el suelo bajo un brillante cielo gris claro. Me levanto, estoy mareada. Junto a mi está el ser casi humano. Miro a mi alrededor y luego lo miro a él, hay mucha clama y tranquilidad, todo es blanco y gris, todo es naturaleza, hay pasto blanquesino y a lo lejos un par de árboles inmoviles, nada se mueve, todo está tranquilo. Estoy en un campo, lejos del ruido y del caos, el pasto blanco se extiende hasta donde mi.vista alcanza, el cielo está lleno de nubes grises, nubes hermosas qué no causan tristeza, solo la sensación de calma y paz. No necesito que la criatura me explique qué está pasando, ya lo entendí, este lugar es un refugio, un refugio qué me protege y necesito da calma, un refugio al qué solo se puede llegar matando gente, un refugio al qué no me arrepiento de haber llegado, un refugio del que no me importa no salir, aunque deba soñar para siempre. Caigo de espaldas en un lecho con rosas blancas, me mundo en la suavidad de los pétalos. Las espinas me hacen daño, pero no siento dolor, solo calma. Las rosas me envuelven, tapan mi nariz y mi boca, me falta aire, me ahoga. No puedo respirar, pero no me importa, no lucho, me siento en paz. Toda preocupación y toda idea de mi cabeza desaparece, no me importa nada de lo qué está pasando y de lo que pasó después, se que las rosas me harán dormir para siempre, dormir con calma, con paz. Se también que ahora soñaré con cosas del pasado, veré mi vida entera pasar frente a mis ojos en tan solo un segundo, se que podré entender todo, quién soy yo y qué es la realidad. Dejo que las rosas me afixien mientras lentamente mi cuerpo se vacía de oxígeno y voy quedando inconsciente.

Sueño, Muerte, SangreWhere stories live. Discover now