La Ruptura

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Capítulo 3

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Capítulo 3

Nunca odie a mi hermano. Ningún niño conoce el peso del odio y a pesar de llegar estar resentido, jamás pensé en lastimarlo. Todo lo que buscaba era ser amado, por eso, conseguir el amor de mi pequeño hermano, quien a penas podía caminar, se volvió en un objetivo sumamente importante para mí.  Salía al patio con él y le contaba historias hasta quedarse dormido. Era tan frágil, estar a su lado me hacía sentir necesitado. Crecí consciente de que no era de utilidad para mi padre y que la persona que mi menma más necesitaba tampoco era yo. Me volví en alguien enamorado del amor, pero nunca ame ni fui amado por ninguna persona. Sin embargo cada vez que Zeus me miraba, casi podía jurar que había algo de amor en sus ojos. Me volví dependiente de ese sentimiento tan miserable de ser amado solo en mi mente.

<< Así es, eres el único que realmente me necesita>> 

Ese pensamiento tan solitario pasaba mi mente cada vez que tenia a mi pequeño hermano entre mis brazos. Lagrimas involuntarias solían caer algunas veces. Es fácil asumir que eres amado por alguien que ni siquiera puede decirlo.

La mujer que se encargaba de cuidar de Zeus era la hermana mayor de su madre biológica debido a que, Marianne, la madre biológica de Zeus, había fallecido meses después de haber dado a luz. Ella solía ser una mujer humilde que se dedicaba a ser bailarina ambulante y fue así como conoció a mi padre. Había muchos rumores en el castillo de como la madre de Zeus había sido la única persona que mi padre había amado. Decían que ella era su verdadero destino. Sin embargo, ¿Qué es el destino realmente? Mi padre nunca pareció el tipo de hombre que creyera en el, aun así ¿ella era su verdadero destino? no lo entendía, ¿Por que el destino debe decidir por nosotros a quien amar? Dime, querido padre, ¿Fue debido a eso que nunca pudiste amarnos? La verdad es que odio la idea de tener un destino que no puedo romper como la maldición de nacer sin poder decidirlo por ti mismo.

Anne, la nana de Zeus, siempre pareció odiarme. No eran cosas mías, ella incluso llego a decírmelo un par de veces. Aun así, yo ya estaba acostumbrado a ser odiado sin razón, así que, nunca le pedí una explicación.

Un día mientras jugaba con Zeus, él empezó a dar sus primero pasos. Yo estaba tan emocionado por verlo caminar hacia mí por primera vez, y grite:

__ ¡Anne, Zeus está caminando!

No quería ser el único en presenciar el glorioso momento en que Zeus daba sus primeros pasos. Sin embargo,  Anne entro abruptamente a la habitación con una expresión atemorizante. Tomo a Zeus de su brazo izquierdo y lo tiro al suelo, luego empezó a gritar con mucha desesperación:

__ ¡POR DIOS! ... Hades, ¡¿Que has hecho?!  ¡¿como pudiste hacerle eso a tu propio hermano?!

Estaba tan sorprendido y confundido que no sabia como responder a sus reclamos, así  que solo me negué moviendo mi cabeza.

__ Yo ...¡Yo no lo hice! tu misma lo acabas de tirar al suelo, ¡¿Por qué dices que yo hice algo como eso cuando lo acabas de tirar frente a mis ojos?!

El incesante llanto de Zeus tirado en el suelo, comenzó a desesperarme. Con mis manos temblorosas lo tomé en mis brazos y trate de calmarlo, entonces fue cuando Anne saco un ramo seco y me pego con el en la cara. El golpe provoco un corte poco profundo pero ardía como si estuviera envuelto en llamas.

__ ¡¿Que diablos estas haciendo?!
Le grite mientras ella solo sonreía.

__ Eres un asqueroso omega, ni siquiera deberías tocarlo con esas manos. Además, también es tu castigo por tratar de herir a tu hermano.

Sus incoherencias se hacían cada vez más absurdas, en sus ojos se reflejaba una sombra oscura que me decía cuanto deseaba lastimarme, pero ¿por qué? Jamás la insulte ni le había hecho daño alguno, entonces, ¡¿por qué?!

Ella empezó a esparcir rumores sobre como había tratado varias veces lastimar a Zeus, aun así nadie le creía, pues nunca nadie me había visto hacer tal cosa. Todos sabían que amaba a mi hermano y que Anne era una mujer histérica y mentirosa. Aun así, siempre fue muy lista, por lo tanto un día durante el almuerzo, ella coloco arsénico en la leche de Zeus, sin embargo, yo solía medir la temperatura de su leche dándole el primer trago. Empecé a sentir que el oxigeno me estaba faltando y un profundo dolor se apoderaba de mi pecho. Después de unos cuantos episodios de parálisis momentáneos, empecé a sangrar por la nariz y Anne me encontró. Fingió estar muy preocupada aunque ya sabia que ella había puesto algo en la leche de Zeus; la vi hacerlo, pero jamás pensé que era veneno. Me llevo de prisa donde el doctor real y le explico su versión de los hechos.

__ Creo que alguien intento atentar contra la vida de nuestro heredero, pero en su lugar fue Hades el que resulto afectado. ¡Dios mío!, creo que lo mejor seria que fuera llevado a otra lugar más seguro. Estoy segura de que quien sea que haya sido el responsable, aún sigue en el castillo.

Yo a penas podía decir una palabra, sentía que moriría en ese preciso momento. Entonces mientras mis parpados se iban cerrando despacio, pude ver la sonrisa de Anne, quien parecía estar  burlándose de mí condición. Entonces supe que su objetivo no era Zeus, sino yo desde el principio. Ella sabia lo que hacia para medir la temperatura de la leche antes de dársela a tomar a Zeus. Todo lo que buscaba era una razón para separarme de Zeus y no entendía bien porque. Por lo tanto,  desde ese punto fue el comienzo de mi ruptura.

The Crown; La caída de los siete reinos.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz