The Crown; La caída de los siete reinos.

Dias Felices

En mis días de infancia solía jugar con los animales de la granja en lugar de con otros niños. Hablaba con ellos como si fuéramos iguales y ellos podían entender más de lo que otras personas llegarían a entender sobre mi, por eso, los amaba. No eran necesarias las palabras y no tenia que esforzarme por agradarles, ellos me aceptaban de la manera en la que era y aprendían a amarme en lugar de querer cambiarme para poder hacerlo.

Azkal fue la primera persona que me acepto aparte de mi familia y los animales de la granja. Cuando estaba pequeño solía escuchar a algunos trabajadores de mi memba decir "su hijo es extraño... se pasa horas hablando solo, ¿crees que este poseído?" Las personas siempre se alejaban de mi cuando iba de la mano de mi memba, era pequeño pero no estúpido, veía claramente una señal en sus caras que decía "no te nos acerques" me acostumbre a sentir más apego por lo que un árbol tenía que decirme que por lo que una persona llegaría a decir. Sus sentimientos siempre eran hirientes y deshonestos. Decían algo con su boca y decían lo contrario con sus corazones. De alguna forma, odiaba tener forma humana, odiaba la posibilidad de ser tan deshonesto como ellos lo eran. Por eso, hice un juramento, un pacto conmigo mismo, jamás traicionaré a mi corazón y diré la verdad y solo la verdad.

Luego de mi ceremonia de unión con Azkal todos los días con él, fueron días felices. Él me trataba como un preciado jarrón de porcelana, delicado y frágil... ja, ja, ja, como odio eso de él. A veces le digo "Amor, ¿Acaso no puedes entender que no soy tan débil?" Él solo sonríe y cruza su brazo sobre mis hombros. Azkal es un hombre de pocas palabras, como los animales de la franja, pero su corazón es tan honesto que no necesita de muchas palabras. Sus fuertes sentimientos dicen por él lo que sus labios no llegan a decir. Sin embargo, algunas veces me gustaría escucharlo decirlos con palabras, "te amo, Akana" __ Azkal es un hombre tierno y tímido, así que no lo presionó demasiado a decir las cosas, a mi tampoco me gustaría ser presionado a expresar algo que no quiero.

Cuando pasaron días sin poder comer mis alimentos favoritos, especialmente esos que eran sumamente aromáticos, supuse que estaba enfermo, entonces fui a visitar a un kune (doctor de hierbas). Con solo verme me dijo "toma asiento y pon esta hoja debajo de tu brazo. Permite que se empape con tu sudor" luego de eso paso medio día y estaba cansado de mantener mis brazos cerrados. Luego el kune me ordenó sacar la hoja y mostrársela; cuando la saqué me pregunto "¿De que color es?" Y yo le respondí "es amarilla, señor" entonces el me sonrió y me dijo "omega fértil. Ya tienes descendencia" mi cara al escucharlo parecía haberse alumbrado con las luces cálidas de los cielos. Era un sentimiento que no podía explicar con palabras, una felicidad que no podía describir. Tuve ese vago recuerdo de cuando Azkal y yo visitamos a nuestros familiares. Azkal no le gustaba ir a menudo donde sus tías porque ellas siempre preguntaban por los hijos, que aún no nos habíamos decidido a tener. Me dijo que odiaba la idea de que me sintiera presionado por su familia. Aún así, este día es sin duda otro de mis días felices, después de todo formare una familia con la mejor persona que pude haber conocido en una isla llena de corazones vacíos con bocas llenas de palabras.

Al llegar a casa él estaba frente a la puerta esperándome como todos los días, sonriendo como todos los días y abriéndome sus brazos como todos los días felices a su lado. Mi interminable tesoro, mi querida anima protectora, él era mi alma gemela y lo supe desde la primera vez que escuché su corazón herido. El llanto de su alma tan transparente y honesta, conquistó mi corazón inexperto desde el primer día porque nunca había escuchado un sonido quebrantado escucharse tan hermoso. Me pregunto, ¿Qué tipo de sonrisa pondrá cuando le diga el regalo que cargo conmigo el día de hoy?