La historia de un matrimonio

500 74 13
                                    

No supe cómo decirle a mi kaze las buenas nuevas, así que pensé en diversas formas de decírselo. Quizás debería tomarlo de sorpresa y decirle "amor mío, ¿Qué crees?... pronto seremos tres" La sola idea de imaginarme cómo reaccionaría a la noticia, me llenaba de emoción. Sin embargo, cada vez que veía su rostro, las palabras no fluían.

Los kano (esposas/esposos omegas) se reunían todos los días en la bajada junto al río pequeño de la villa, llamado Omazan (rio grande) lo que me resultaba gracioso, porque era un río que no llegaba ni a cubrirte los tobillos. Casi nunca me relacionaba con personas que no fueran familiares de Azkal o mis propios familiares, realmente no era como si no quisiera relacionarme con los demás, simplemente sentía que no era bienvenido. Ese día me acerqué a las kano del pueblo y todos ellos estaban relajados conversando y riendo mientras limpiaban los pescados para la comida. Yo discretamente tome un pescado y empecé a limpiarlo, pensé que me dirían algo, pero nadie se percató de mi en absoluto. Todos estaban muy ocupados con sus anécdotas y sus historias de fantasía sobre los espíritus del bosque. Me alegro saber que no era el centro de atención y que todos vivían sus vidas tranquilamente. Entonces, aproveche la ocasión para preguntar casualmente:
__ ¿y ustedes cómo le dijeron a sus kazes que serían padres?

Un rotundo silencio invadió el lugar, todos se quedaron mirándome como si se estuvieran preguntando que estaba haciendo ahí o desde cuando estaba ahí. Entonces, un joven Kano me dijo:

__ ¡En la gracia de Azzett! Nunca pensé que llegaría el día en que nos hablarías joven de nieve.
__ ¿joven de nieve?
Entonces una kano que estaba junto a mi agregó:
__ ¡Es como te llamamos todos aquí!
__ Ah, ja, ja, ja, ja, ¿en serio? No lo sabía
__ Si, bueno, siempre nos preguntamos porque parecías estar lejos de todos en la villa desde que llegaste.
__ Yo... solo pensé que no era bienvenido - desvíe la mirada - En mi anterior hogar a las personas no les agradaba mi compañía.
__ Tu anterior hogar, quieres decir, ¿Canaä? pensé que su gente era muy amable...
__ Bueno, ellos son buenas personas, pero supongo que no pude llegar a sus corazones.
Todos se miraron entre sí, y el joven kano me dijo:
__ Algunas veces no logras conseguir el afecto de los demás, no porque no lo merezcas, sino porque te esperan cosas mucho mejores.

Aunque sus palabras sólo eran para consolarme, me hizo muy feliz escucharlo. Entonces, una de las chicas dijo:

__ Oh ¿preguntaste cómo le podrías decir a tu kaze que estás en cinta?
Y otro kano exclamó:
__ No creo que sea necesario, se dice que tu aroma cambia un poco cuando estás en cinta.
Otro kano replicó:
__ Wow, ¿Crees que sea cierto?
Y la joven a mi lado agregó:
__ ¡Por supuesto! Recuerdo que mi kaze me dijo sobre mi estado de preñez antes de que yo misma lo supiera. Nunca supe cómo se dio cuenta, por eso pensé que una madrona se lo había dicho.
Y yo les pregunté súper exaltado:
__ ¡¿Entonces él ya lo sabe?! Quiero decir, no parece que esté consciente...
__ Ah, mi niño, aún son un matrimonio muy joven, con el tiempo descubrirás que los alfas son así casi todo el tiempo, nunca expresan completamente lo que piensan. Un alfa que es sabio, reserva sus pensamientos para si mismo.
Entonces yo le contesté:
__ No creo que tenga que ver con que sean alfas el no ser capaces de expresar sus sentimientos, más bien, nunca se lo permitieron y es por eso que ahora ya no saben cómo hacerlo...

Todos se quedaron en silencio, algo un tanto incómodo, pero supuse que volví a decir cosas que no debí haber dicho, aún así, era la verdad. Nunca entendí porque le molesta tanto 
a todas las personas escuchar la verdad. Incluso las personas en Canaä, cada vez que abría mi boca parecía que los azotaba. Nunca fue mi intención ofender a nadie, pero tengo que reprimirme para que las personas me consideren una compañía apropiada, ¡¿Por qué?!
Todos se pusieron de pie y empezaron a recoger todo y a marcharse. Un kano, quien era el mayor de todos, exclamó mientras se alejaba con los demás kano:

__ Ahora entiendo porque gente tan amable como los pobladores de Canaä, preferían alejarse de él. No sabe comportarse como un omega apropiado.
Todos se marcharon y me dejaron solo, y antes de partir un kano, el mismo que me consoló antes, se dio la vuelta y me dijo:
__ Creo que eres una persona muy amable e interesante, pero... no puedes ir en contra de lo que nos han enseñado. Tal vez deberías pensar mejor lo que vas a decir, todos te amarían si lo hicieras.
Supongo que siempre será de este modo, vivo en un mundo donde no puedes tener un sentido propio de lo que es correcto. No creo que todas sus costumbres sean las correctas y siento que muchas otras podrían ser mejores, pero el cambio a todos les asusta.

De regreso a casa me encontré a Azkal sentado encima de un balde en frente de nuestra casa, la misma que construimos entre los dos. Aún recuerdo el día que construimos esa hermosa casa, nos tomó meses y cada vez que los demás alfas que estaban allí ayudando me veían acercarme me preguntaban:
__ ¿Traes comida?
Yo lo negué con la cabeza y les respondí:
__ Vine a brindar mi ayuda. En Canaä los kano siempre ayudaban a sus kazes a construir sus hogares. Los kano río a arriba ya prepararon la comida y estarán aquí muy pronto.
__ Pues ya no estás en Canaä - Me contestó uno de ellos- aquí ayudas trayendo comida.

Deteste la manera en que me lo dijo, fue como si me estuviera diciendo exactamente para que era útil. Decidía mis convicciones y fortalezas mientras definía mis debilidades y limitaciones; cosas que se supone debería de decidir por mi mismo. Odio la idea de ser un árbol que es planteado para satisfacer la existencia de otros en lugar de simplemente existir como cualquier otro árbol que nació sin ser plantado dentro del bosque.

Azkal no era un hombre de muchas palabras, pero las pocas veces que hablo supe decir las las palabras correctas. Entonces, el me tomó por la espalda y me dijo:

__ Cariño, ¿crees que podamos colocar unas cuantas tablas en el techo y agregar algo de lana?
__ Ah... yo, si por supuesto.
Azkal miró a sus compañeros y les dijo sonriendo:
__ Bueno muchachos, ya pueden irse.
Los chicos reaccionaron anonadados y exaltados le dijeron:
__ ¡¿Que?! ¿Piensas que puedes terminar todo lo demás tú solo?
__ No, pero ahora tengo toda la ayuda que necesito y la que necesitaré todo la vida.

Todos se marcharon algo molestos por el suceso, pero yo estaba muy feliz, no se porque sentí que Azkal podía entenderlo, ese sentimiento reprimido dentro de mi en aquel momento, se que era egoísta pensar así, porque ahora nos tomaría más tiempo terminar nuestra casa, pero estaba feliz de estar solo con él construyendo nuestro hogar. Me sentí importante dentro de la vida de alguien.

Azkal en cuanto me vio me dio esa hermosa sonrisa que tanto amo. Éramos una pareja inusual, cada vez que discutíamos solo se escuchaba mi voz, porque él normalmente no habla demasiado, y eso me molesta tanto. Algunas veces quería escuchar una respuesta o una provocación, pero al final yo mismo llegaba a mis límites y me calmaba. Me sentaba a su lado al final del día y me acostaba en su regazo y él solo reía a carcajadas cuando me veía más calmado. Lo admito, puedo llegar a ser muy irritante a veces, pues a veces no puedo controlar mi ira. Pero todas mis batallas siempre fueron solo, Azkal nunca devolvió ninguna de mis palabras. A veces quisiera que también me gritaras y que maldijeras un poco. A veces quisiera que me dijeras cuan molesto y desesperante soy, pero siempre te haces a un lado y no dices nada. Y no sabes cuan triste me siento por eso. Puedo escuchar lo que sientes y esos sentimientos se llevan mi ira lejos de mi.

En aquel atardecer salimos al frente de nuestra casa a ver el momento exacto en que el sol se ocultaba y la oscuridad cubría lentamente toda la villa. Ahí entre suspiros le dije:
__ Azkal, ¿Te gustaría Lilius?
__ ¿Lilius?
__ Si, es un nombre que bien podría ser para niño o para niña. Siento que sería muy conveniente ¿no?
__ Akana... quieres decir que... tú ... - me apuntó con el dedo- yo ... yo
__ Seremos padres, Azkal.
__ Ah eeehhh, ah
__ Te amo Azkal, estoy feliz de que fueras mi destino.
__ Akana, no sabes lo feliz que me haces... yo...
Él se apoyó sobre mi hombre y murmuró:
__ Mi vida nunca estuvo completa hasta que llegaste tu. Fuiste la primera persona en entender como me sentía sin juzgarme o condenarme por eso. Gracias por cada cosa que has hecho por mi. No me importaría escucharte discutir todos los días si puedo tenerte a mi lado como ahora hasta el último día de mi vida.
__ ¿Dices que soy desesperante?
__ Ja, ja, ja, ... también eres hermoso, y solidario. Amo cada faceta de ti, incluso cuando gritas sin parar. Te amo incluso cuando no dices nada.
__ Azkal, yo también amo cada faceta de ti, incluso las que odio, las amo. Esa parte de ti que nunca dice nada también la amo.

Nos quedamos sentado en el frente de la casa hasta que el cielo se despejó y las estrellas cubrían todo el cielo. Pensamos que aquella noche sería eterna.

The Crown; La caída de los siete reinos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora