Rojo opaco

8.6K 737 202
                                    


XiChen despertó con el calor del sol de la mañana en su rostro, se removió en la cama sin abrir los ojos dibujando una gran sonrisa.

Agradecía a la vida, por que se sentía feliz, tenía todo lo que podía pedir, una familia amorosa, un trabajo que le apasionaba y un novio que solo le daba felicidad.

Abrió sus ojos incorporándose en la cama, levantó sus brazos estirándose mientras suspiraba, cuando los bajó vio de reojo en su mano izquierda, en el dedo meñique tenia un hilo rojo amarrado sutilmente.

"¿Querría recordar algo? Ni siquiera recuerdo cuando amarré esto en mi dedo"

Suspiró y se levantó ignorando el hilo.

Luego de una refrescante ducha, se vistió y llegó a la cocina donde estaba su novio sirviendole desayuno. Lo abrazó por detrás besando su cuello.

-Buen día al amor de mi vida-le susurró perezosamente  

-Buenos días amor.-respondió gentilmente el muchacho dándose vuelta para unirse en un beso.

-Llegaste muy temprano hoy.-se alejó tomando una frutilla de un plato 

-Tengo que asegurarme que mi novio se esté alimentando bien.-lo instó a sentarse

-¿Por qué no simplemente te quedas a vivir conmigo? Sería mas fácil para ti. 

-Pero quiero seguir la tradición de vivir juntos luego del matrimonio. Sabes que es importante para mi estas tradiciones-sonrió de manera benevolente 

-Lo se, lo sé, es solo que te esfuerzas mucho por mi.

-Te amo, por eso lo hago-sonriendo tomaron sus manos para luego comenzar a comer

En medio del desayuno XiChen nuevamente su atención fue llamada por aquel hilo rojo 

-¿Tu me colocaste este esto?-dijo mostrando la mano

-¿Qué cosa? ¿El anillo?-rió, pero su risa se apagó rápidamente al notar que su novio no sonreía

-El hilo rojo MengYao...-su novio lo observó atentamente como no comprendiendo- ¿No... lo ves?-su novio negó con cara de preocupación-Exactamente aquí...-quiso tomar el hilo para quitárselo, pero no lograba siquiera tomarlo.

-Quizás es parte del estrés por los preparativos de la boda.-estaba realmente preocupándose ante la cara angustiosa de su prometido

-MengYao es imposible...-el terror se estaba apoderando de él, trataba de tocar lo que tenía en su dedo, pero solo topaba con su anillo de compromiso.

-Deberías ir a ver a Xiao Feng para que te recete algo. Seguramente es una mezcla de cosas. Seguro es temporal.-aseguró para calmarlo

-Si eso haré.-suspiró tratando de desentenderse del tema

Bajaron hasta el estacionamiento donde cada uno tomó su propio rumbo

Mientras iba manejando, miraba de reojo aquel hilo rojo opaco recordando como un relámpago  la leyenda del hilo rojo del destino.

Al llegar a su oficina averiguó sobre la leyenda del hilo rojo.

"¿Mi persona destinada?"

Se sintió algo incomodo el hecho que no hubiera visto en MengYao aquel hilo rojo.

"¿Quizás no es él?"

Sacudió su cabeza negando aquella posibilidad. Amaba a AYao, todo de él.

Dejó de lado el tema y se enfocó en su trabajo o eso trató la mayor parte de la mañana, pero aquel hilo rojo llamaba su atención mas de lo que él quería.

Antes de la hora de almuerzo llamó a uno de sus amigos y colegas que trabajaban en la clínica.

-¿Cómo estás Feng?-trataba de sonar lo mas normal posible

-Bastante ocupado ¿y tú? ¿Ocurrió algo?

-Necesito que me des unos minutos.-suspiró notando que había sido descubierto

-De acuerdo ven ahora la paciente viene retrasada unos minutos.

Bajó de su oficina a la consulta de su amigo que era psicólogo.

-No te quitaré mucho tiempo-se sentó en la camilla y su amigo comenzó a hacer el chequeo de rutina-Esta mañana cuando desperté noté que tengo un hilo rojo atado en mi dedo meñique, que no puedo quitar

Mostró la mano a su amigo y este se dio cuenta que con la seriedad que lo decía no debía ser ninguna broma.

-¿Aún lo ves?-asintió mientras daba un suspiro-Te voy a ser sincero, no noto nada extraño, pero debe ser alguna manifestación de tu estrés.

-AYao me dijo lo mismo, pero yo no me he sentido estresado en lo mas mínimo. Ni siquiera con el matrimonio, de echo a lo mas sería una cierta ansiedad, pero me siento feliz.

-Bien quizás tu no sientas el estrés, pero tu cerebro te lo está dando a conocer de aquella manera. Por ahora te daré unos calmantes para que duermas bien.

Asintió y luego de cruzar unas palabras mas con su amigo volvió a su oficina.

"Será mejor que por ahora lo ignore. Quizás si así hago termine olvidándome de este asunto" 




El Final del Hilo Rojo [XiCheng] 💙💜Where stories live. Discover now