Red Berry

3.8K 589 122
                                    

A pesar que había dormido poco, se levantó con animo. 

Como cada mañana su novio estaba preparando el desayuno, tomo el diario retomando sus pensamientos de la noche anterior y se sentó a la mesa sirviéndose café, tomándolo de manera despreocupada.

MengYao se giro siendo sorprendió por la presencia de su prometido, que ya estaba sentado bebiendo café. Se extraño al no recibir el buenos días que comúnmente tenía.

Alejó sus malos pensamientos y formando una sonrisa se acercó con dos platos a la mesa no sin antes exigir su beso matutino.

-¿Qué ocurre contigo?-besó los labios de su novio que correspondió de manera apasionada, pero se alejó sentándose en frente con un quejido simulado de cachorro-Pensé que no habías notado mi presencia.-su prometido lo miró confundido, provocando que diera un suspiro.-Cada mañana tengo que luchar contigo para sacarte de encima mio.

XiChen se dio cuenta de su error y se levantó abrazándolo.-Lo lamento amor, es que tengo la cabeza en otro lado.-le besó insistente en diferentes partes de su rostro para volver a su puesto

-¿Qué puede ser tan importante que me roba tu atención de todos los días?

Deseaba que fuera algo simple de decir, pero esto que había comenzado como un pequeño grano de arroz, se había vuelto una roca gigante, tampoco es como si pudiera decirle "He estado pensando profundamente en la persona que se supone que es mi persona destinada y resulta que no eres tu, con quien me voy a casar en menos de un mes"  

XiChen suspiró-Problemas con la clínica, pero hoy lo soluciono, no te preocupes.

-¿Crees que hoy podamos comer juntos?-dijo suplicante

-Haré todo lo posible, pero tengo este asunto. Trataré de solucionarlo antes de medio día.

Ambos partieron en sus propias direcciones.

El camino se le hizo corto hacia aquel lugar que se supone que había visitado hace poco.

Pensaba que no volvería nuevamente, que ya a esas alturas estaría olvidado el asunto, pero no. De reojo observó el hilo rojo en su dedo meñique provocando una mezcla de dolor y rabia.

Antes de que volvieran las dudas entró encontrando a la mujer en el mismo lugar rodeada de aquella cortina de encaje dándole un ambiente misterioso. Esperó que la mujer se diera cuenta de su presencia.

-Puedes tomar asiento. Te estaba esperando.

XiChen se apresuró a entrar en aquella cortina tomando asiento como a un niño que se le va a castigar o dar un regaño, pero no observó a la mujer sino que su vista estaba en sus manos que se movían nerviosas.

-No pensé que volverías tan luego.-comentó la mujer mientras removía las cartas en la mesa.

-Yo tampoco tenia en mente volver. Solo quiero que me respondas a una pregunta. 

-Te estoy escuchando.

-El otro extremo de mi hilo apareció, como ya debes adivinar por mi presencia aquí. Cuando lo vi, no podía creerlo, aunque solo vi en él  lo que se podría decir unos treinta centímetros de hilo que vienen a mi encuentro, supongo que el resto se hace invisible. Yo supuse que es porque aun no hay un lazo de amor entre nosotros-miró a la mujer quien asintió de manera calmada-Pero algo mas que me ha llamado la atención es que  el hilo de su lado brilla muy seguido, sobre todo cuando estamos cerca.

El rostro de la mujer cambió a uno de sorpresa, luego intentó disimular-Quiero preguntarte algo. Tu cuando viniste la primera vez, me dijiste que no estabas interesado en tener una relación con esa persona, estabas comprometido...

El Final del Hilo Rojo [XiCheng] 💙💜Where stories live. Discover now